Las provincias unifican un discurso de crisis y esperan medidas de Fernández

“Preocupa que siga estando en el imaginario aquello de que las provincias están bárbaras desde el punto de vista fiscal, como se decía hace una año y medio atrás. Esa realidad cambió drásticamente con la crisis. Las dificultades son enormes”.

“Preocupa que siga estando en el imaginario aquello de que las provincias están bárbaras desde el punto de vista fiscal, como se decía hace una año y medio atrás. Esa realidad cambió drásticamente con la crisis. Las dificultades son enormes”.

Uno de los saldos que dejó la reunión de ayer de 18 representantes de áreas económicas provinciales en la sede de la Comisión Federal de Impuestos (CFI), en Buenos Aires, fue estructurar una posición común entre los presentes, de cara a las seguras negociaciones que se entablarán entre el nuevo gobierno y las provincias para el año próximo. El mensaje es unánime: las provincias atraviesan una “delicada” situación fiscal.

Si bien no hubo un comunicado oficial de la entidad, el propósito de la reunión fue unificar el discurso antes de la asunción de Alberto Fernández.

“Si la Nación tiene problemas, las provincias también. Hubo coincidencia respecto de plantearles a las nuevas autoridades que las provincias están muy impactadas por este problema macroeconómico y fiscal”, le aseguró a La Voz uno de los presentes.

Córdoba, a través del ministro de Finanzas, Osvaldo Giordano, fue parte del encuentro en el que no participaron representantes de las provincias gobernadas por Cambiemos (Buenos Aires, Jujuy, Corrientes y Mendoza) ni tampoco Santa Fe (en plena transición provincial) y Santa Cruz.

“Cae la actividad económica, sube la inflación, los ingresos no siguen el alza de los precios y tenemos una estructura de costo muy apegada a la inflación. Hay muchos (distritos) que están viendo cómo salir de la cláusula gatillo”, agregaron desde el equipo económico que conduce Giordano, aunando las penurias de sus pares.

Además de compartir preocupaciones por el impacto de la inflación en los costos provinciales y las complejidades comunes por los rojos fiscales, por el derrumbe de las recaudaciones, los ministros de Finanzas y de Economía –según el caso– blanquearon la posibilidad de plantearle a la próxima administración nacional que pospusiera el cronograma a la baja de algunos impuestos provinciales, especialmente Ingresos Brutos.

Ese sendero descendente en los tributos es un compromiso que está fijado en el Consenso Fiscal que rubricó la mayoría de las jurisdicciones con el gobierno de Mauricio Macri a finales de 2017, aunque en 2018 fue modificado por una adenda que, entre otras cosas, pausó la reducción impuesta para Sellos durante 2019.

“Queremos expresar nuestra preocupación y compartirla sobre la necesidad de revisar aspectos del Pacto Fiscal que se acordó con Nación en un contexto muy diferente al actual, con otras previsiones sobre la inflación, con otras expectativas de crecimiento”, le dijo ayer Cristian Ocampo –ministro de Hacienda de Chaco y titular de la CFI– a Ámbito Financiero.

El debate sobre la viabilidad del Consenso Fiscal para 2020 fue reinstalado días atrás por el próximo gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof. El kirchnerista adelantó que no bien asuma Alberto Fernández impulsará un replanteo de los términos de aquel pacto.

“Bajar el Consenso Fiscal es muy complicado –piensan cerca de Giordano–. Ese pacto tiene un montón de aristas, y materialmente no vemos que haya tiempo suficiente, porque en 20 días es difícil que el nuevo gobierno resuelva algo tan complicado. Una alternativa es suspender la baja de impuestos del año que viene. Pero, por ahora, esa alternativa es como hablar en el aire. Aún no tenemos definiciones del próximo gobierno nacional, con lo cual es imposible imaginar qué se puede hacer”.

La Caja, “la” preocupación

Córdoba, como las otras 12 jurisdicciones que no han transferido sus Cajas de Jubilaciones al ámbito nacional, viene advirtiendo sobre el cumplimiento del acuerdo entre la Nación y las provincias para el financiamiento del déficit, o parte de él, que genera el sistema previsional provincial.

Para el caso particular de las arcas del Estado cordobés, la incidencia del “rojo” de la Caja que deber ser cubierto por la Anses es “determinante”.

“Para los que tienen cajas, es muy importante que se cumpla la ley tal como está. Lo que nos ha pasado con el gobierno de Macri es que cumplió, pero con demoras. Recién en noviembre recibimos el pago de la cuota de octubre. Teníamos que cerrar el número final de 2018 en marzo y aún estamos en eso”, sintetizó el panorama un colaborador del ministro de Finanzas provincial.

En el Centro Cívico consideran que prorrogar el Consenso Fiscal puede ser parte de un conjunto de temas por consensuar, aunque advierten que “eso solo no resuelve el problema”.

Otro tema que enciende las alertas en Córdoba, por su perfil agroproductivo, es el referido a la posibilidad de que se aumenten las retenciones. “Para una provincia exportadora como la nuestra, es un tema importante, y más si se confirma el rumor de que serán sólo para productos que produce Córdoba”, observaron desde el área económica.

Los temas que preocupan a Córdoba

Aspectos sensibles para las arcas cordobesas.

CAJA DE JUBILACIONES. La Provincia tiene pendiente con la Anses cerrar el monto por el financiamiento del déficit del año 2018. La Nación envía cuotas mensuales, pero hay reclamos porque esos fondos llegan con retraso. Para 2019, el déficit proyectado que espera recibir Córdoba para su Caja de Jubilaciones es de $ 9.969 millones. En tanto, para 2020 presupuestó transferencias de la Anses por $ 13.575 millones para un “rojo” general de $ 21.570 millones.

INGRESOS BRUTOS. Desde el Centro Cívico no rechazan que una suspensión del Consenso Fiscal redundará en algo de alivio económico por una mayor recaudación al frenarse la baja, por ejemplo, en Ingresos Brutos, pero consideran que ese aspecto por sí solo no soluciona el problema fiscal general.

Fuetne: La Voz