Las radios indígenas apuntan al «rescate identitario» de sus comunidades

Consiguen equipamiento para la producción mediante la autogestión y los programas de financiamiento estatal. La emisora revive canciones culturales e identitarios de rescate histórico y durante la pandemia dictaban clases a través de su transmisión diaria para quienes no tenían recursos. 

Consiguen equipamiento para la producción mediante la autogestión y los programas de financiamiento estatal. La emisora revive canciones culturales e identitarios de rescate histórico y durante la pandemia dictaban clases a través de su transmisión diaria para quienes no tenían recursos.

Comunidades indígenas inauguraron estudios de transmisión de radios FM en el último mes, mientras otras avanzan en la adquisición de equipamiento y en la construcción de nuevas emisoras a través de la autogestión y el acceso a programas de financiamiento estatal, como el Fondo de Fomento Concursable para Medios de Comunicación Audiovisual (Fomeca), que administra el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom).

Una de las comunidades que comenzaron su experiencia como radiodifusora es la diaguita calchaquí Potrero Rodeo Grande, integrada por unas 110 familias residentes en el Valle de Choromoro del Departamento de Trancas, a unos 100 kilómetros de la ciudad de San Miguel de Tucumán, la cual inauguró en diciembre pasado la FM Identidad 88.7Mhz y desde entonces transmite programas informativos, culturales e identitarios de rescate histórico, entre otros.

«comenzamos a organizarnos para conseguir los equipamientos y edificar el estudio de transmisión. Fuimos levantando el estudio con paredes de adobe y cemento, y techo de chapa aislado con cielo raso de machimbre»Daniel Sánchez

La vida comunitaria transcurre entre «la producción agrícola de diversas frutas y verduras de consumo familiar, la elaboración de artesanías y otros trabajos de campo, como la cría de cabras, ovejas y caballos, fundamentales para cruzar los cerros», contó a Télam Daniel Sánchez, el cacique de la comunidad.

Y agregó: «En el 2014 un amigo me tiró la propuesta de poner una radio. Hasta ese momento, yo no tenía conocimiento de nada respecto a la comunicación pero tomé la idea, la llevé a la asamblea (comunitaria), donde la debatimos y quedamos entusiasmados con que en algún momento pudiera llegar a darse. Aunque la veía muy lejos, me fui interiorizando en el tema con comunicadoras y comunicadores indígenas».

ENACOM: «PROCURAMOS ACOMPAÑAR A LAS COMUNIDADES INDÍGENAS Y GARANTIZAR SU DERECHO COMUNICACIONAL»
María Sucarrat, subdirectora de Medios Comunitarios y Pluralidad de Voces del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), señaló a Télam que las comunidades originarias han sido beneficiadas a través de la participación en la «Línea D» del Fomeca, exclusiva para pueblos indígenas, así como en otras líneas de financiamiento, las cuales les permitieron acceder a capacitaciones en radiofonía, a la adquisición de equipos y al arreglo y adecuación de sus estudios de transmisión.

«Muchas comunidades conocieron la herramienta Fomeca cuando las y los capacitadores viajaron para realizar capacitaciones. Entendemos que la presencia del Estado en territorio es fundamental para garantizar el acceso a este y otros derechos», señaló Sucarrat.

Y explicó que «las capacitaciones realizadas de manera regional procuran el acompañamiento continuo de las comunidades indígenas convocadas» a ellas. En este sentido, sostuvo que el seguimiento del Enacom es «cuerpo a cuerpo» y pretende «resolver las dificultades y cuestiones particulares de cada proyecto comunicacional».

Para Sucarrat, «las comunidades valoran la realización de talleres» porque, además de las cuestiones técnicas y comunicacionales, propician el «encuentro y diálogo entre las comunidades indígenas».

La responsable de Medios Comunitarios y Pluralidad de Voces recordó que, «a raíz de la creación de una línea exclusiva para pueblos indígenas, se conformó en 2017 una mesa de trabajo permanente articulada por tres organismos: el Enacom, la Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual y el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas» (INAI).

El INAI tiene la responsabilidad de proveer financiamiento a los medios de comunicación indígena, según lo establecido por el artículo 152, inciso F de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual N° 26.522.

El Enacom fue creado al inicio del gobierno macrista en reemplazo de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afcsa) y se propone conducir el proceso de convergencia tecnológica y garantizar el acceso de la población a los servicios de internet, telefonía fija y móvil, radio, postales y televisión.

En tanto, la Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual fue creada por la Ley de Medios y su objetivo es promover los derechos de las audiencias de medios electrónicos.

Según datos provisto a esta agencia por el Enacom, en el período 2020 34 comunidades originarias fueron beneficiadas con un total de 56 proyectos que participaron en diversas líneas del Fomeca. Las comunidades beneficiadas representan un 23 por ciento del total, mientras que los proyectos ganadores fueron del 21 por ciento.

Potrero Rodeo Grande fue autorizada para funcionar ese mismo año por el organismo que antecedió al Enacom, la entonces Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca).

Tras la aprobación oficial, «comenzamos a organizarnos para conseguir los equipamientos y edificar el estudio de transmisión. Fuimos levantando el estudio con paredes de adobe y cemento, y techo de chapa aislado con cielo raso de machimbre», relató Sánchez, a la vez que detalló que la planta transmisora está ubicada «en una edificación donde funcionan las oficinas administrativas de la comunidad» desde donde llegan a unos 30 kilómetros a la redonda.

La comunidad ganó dos concursos Fomeca, el primero fue para la compra de equipos y el segundo para terminar de construir el estudio, desde donde transmiten todos los días programas informativos, culturales y musicales. «La idea es que la audiencia pueda acceder a una grilla completa, con la satisfacción de que es nuestra voz, la voz de la comunidad y la de nuestro pueblo (diaguita), y también abrimos el espacio a la participación de otras comunidades», enfatizó Sánchez.

Por el momento, transmiten de lunes a viernes de 9 a 22.30. «Comenzamos con ‘Mañanas informales’, en el cual brindamos información de todos los ámbitos tanto local, provincial y nacional, y también pasamos comunicados que nos envían la gente de nuestra comunidad y de otras comunidades cercanas. Al mediodía continuamos con el folclore y a partir de las 14 pasamos todo tipo de música y varios bloques de música tropical, que le gusta mucho a nuestra gente», detalló la autoridad diaguita.

«Estamos preparando una especial para los sábados y domingos con temas culturales e identitarios de rescate histórico, como también de derecho indígena y temas que van surgiendo en la comunidad», señaló.

«La antena y el resto equipo pudimos comprarlo gracias a un proyecto que nos financiaron desde (el Ministerio de) Desarrollo Social, aunque recién en 2015 pudimos encarar la construcción de las paredes de la radio, arriba del local propio de la comunidad»Oscar Talero

Sánchez contó que «el trabajo en la radio, por el momento, es ad honorem y por ahora son dos personas que cumplen la función de operadores y productores y sostienen la salida al aire; la idea es que ellos mismo sean capacitadores de los quieran venir, así vamos sumando más gente».

Por su parte, en Rosario, la comunidad qadhuoqte del Pueblo Qom transmite desde el 2018 a través de la FM Qadhuoqte 94.5 Mhz. Sus integrantes residen en el barrio Los Pumitas, al noroeste de la ciudad santafesina, hasta donde llegaron decenas de familias oriundas del Gran Chaco y zonas aledañas en los ’80.

Durante el aislamiento por la pandemia se transmitieron programas de educación escolar para los estudiantes que no tenían acceso a internet, en el marco del programa Seguimos Educando, que implementó el Estado nacional.

Oscar Talero (54 años), histórico referente de la comunidad, relató a Télam: «Alrededor del 2007 comenzamos a hacernos eco de las luchas que venían llevando adelante nuestros hermanos por una nueva Ley de Medios. En ese entonces pensamos por qué no podíamos tener una voz propia y así iniciamos el proceso de la construcción de la radio».

«En 2008 armamos un proyecto con compañeros que no son de la comunidad, pero viendo el deseo que teníamos de hacer comunicación se sumaron a darnos una mano y en el 2009 conseguimos una licencia local, pero no teníamos ni equipos, ni siquiera un rancho desde donde transmitir, así que lo dejamos ahí», recordó.

«En el 2009 vimos que había muchos hermanos trabajando sobre el tema de la comunicación con identidad y, como teníamos todos los papeles en regla, dijimos ‘avancemos’. Así comenzamos a construir la idea con la participación de muchos hermanos que estuvieron en el proceso de conformación de la radio y hoy fallecieron. Muchos ancianos llegaron con una idea amplia y de acción muy concreta ya que soñaban con tener una radio», relató el referente qom sobre su incorporación al proceso de la lucha por la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, aprobada ese mismo año por el Congreso Nacional.

«La antena y el resto equipo pudimos comprarlo gracias a un proyecto que nos financiaron desde (el Ministerio de) Desarrollo Social, aunque recién en 2015 pudimos encarar la construcción de las paredes de la radio, arriba del local propio de la comunidad», rememoró.

«La radio es un servicio y un derecho para nuestra gente; durante la pandemia se realizó con temas de educación escolar para que los que no tiene internet en su casa lo puedan escuchar por la radio y tomar las clases»Oscar Talero

«En el 2018 logramos levantar otra parte de la construcción con la participación de los arquitectos de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Rosario y también con hermanos y compañeros electricistas y albañiles, y una gran parte de la comunidad que participaron en la construcción del estudio», detalló.

A su vez, ese mismo año «pudimos instalar el equipamiento que ya lo teníamos desde hace unos cinco o seis años y comenzamos a trabajar en la capacitación de nuestros jóvenes, tanto en operación técnica como en locución, y al frente de la radio pusimos al hermano Bernardo Saravia, que también es de pueblos originarios», indicó.

En el año 2019 lograron tener conectividad «a través de un convenio con una empresa de internet para la ampliación de la antena, así que sacamos la antenita que teníamos y pusimos una de 30 metros, y desde ahí transmitimos online» (https://fmqadhuoqte.radiostream123.com/).

«La radio es un servicio y un derecho para nuestra gente; durante la pandemia se realizó con temas de educación escolar para que los que no tiene internet en su casa lo puedan escuchar por la radio y tomar las clases», resaltó.

«La programación es amplia, intercultural, tanto en lengua castellana como en qomlaqtaq (idioma qom) que es hablada por mucha de nuestra gente y hacemos programas culturales, informativos, de interés general, musicales y todo lo que estén dispuesto a desarrollar nuestros hermanos y hermanas», especificó.

«Nuestra idea es que nosotros tenemos que tener conexión propia con nuestros pueblos indígenas y tenemos que dar nuestra propia información territorial. Así construimos una radio que fortalezca la comunicación con identidad», finalizó.

Fuente: Telam