Las villas crecen y se multiplican en la ciudad de Córdoba
Llegar a villa La Vaquita Echada es cuanto menos complicado. Para buscarla en un mapa digital, hay que escribir “Celso Barrios 3.700”.
03/09/2018 MUNICIPIOSLlegar a villa La Vaquita Echada es cuanto menos complicado. Para buscarla en un mapa digital, hay que escribir “Celso Barrios 3.700”. Si uno hace un paseo virtual como el que propone Google Street View por allí, verá que en esa misma esquina se abre una calle en diagonal precedida por un kiosco. No se puede ingresar por la calle principal de la villa con este tipo de recorridos, pero sí es posible seguir por la Celso Barrios, y, a pesar de que la villa se va alejando, se pueden observar algunas casitas construidas con bloques y materiales.
El punto es que las fotos del paseo son de 2015. Si se intenta lo mismo, pero personalmente y desplazándose en automóvil, uno ya no verá alambrados ni casas precarias de materiales. Verá un muro.
Hace dos años vivían en la villa 50 familias, según datos del Registro Nacional de Barrios Populares (Renabap), que reúne información sobre los 4.100 grupos de viviendas con estas características que hay en el país. Pero, atentos al crecimiento poblacional, en un nuevo sondeo que realizaron los habitantes anotaron 30 familias recientes, ingresadas a la villa a partir de comienzos de este año. Es decir que de la población actual más de un 35 por ciento habita el lugar desde los últimos meses.
Se trata de una población que supera los 150 niños, cinco embarazadas, y varias personas del segmento etario de adultos mayores. El muro que se erige desde la calle de acceso principal complica el ingreso de ambulancias, de móviles policiales y de cisternas de desagotes, según comentan en sus senderos.
El Servicio Habitacional y de Acción Social Córdoba (Sehas) no cuenta con información sobre el crecimiento reciente de la población en villas, pero reconoce que “en situación de crisis se suman nuevas familias a las viviendas, generalmente vinculadas al grupo familiar”. Por su parte, el legislador provincial Eduardo Salas, sostiene que en Capital hacen falta 120 mil viviendas y 300 mil en toda la Provincia.
“El programa Vida Digna alcanza para una pieza, si la hacés vos. Los barrios ciudades colapsaron y sus habitantes volvieron a sus villas de origen o tomaron nuevos terrenos”, aseguró Salas.
“Acá, en la Vaquita Echada, no nos alcanza para pagar un alquiler de cuatro mil pesos. Mis tres hijos trabajan y también sus esposas, pero hace poco uno de ellos tuvo que venir a mi casa porque ya no daba más”, dice Miriam Gómez, vecina del sector. Y agrega: “La gente piensa que nos gusta vivir así, hacinados, pero se equivocan porque la dignidad no la perdimos; sólo que no tuvimos la suerte de conseguir un salario de 25 mil pesos”.
Desde la Mesa Nacional de Barrios Populares, explican que las problemáticas en estas villas son las mismas que detectan en todo el país. “Cada vez que hay un terreno disponible, habrá una familia dispuesta a ocuparlo, porque la carencia de vivienda es un problema generalizado en los sectores populares”, manifiesta el máximo responsable local, Leandro Ramírez. Temen que en los próximos meses se genere una situación “muy compleja” a raíz de la realidad económica. “Al haber un parate en todo el aparato productivo general, en los barrios las changas se van a ir reduciendo de manera drástica, como ya viene ocurriendo”, señala Ramírez y asegura que planean organizar ollas populares para dar alguna respuesta a la demanda alimenticia creciente.
Nahuel Rodríguez (20) vive en “la Vaquita” desde hace siete años. Se dedica a la venta de purificadores de agua y se está preparando para continuar los estudios en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).
Rodríguez cuenta que el muro con el que deben convivir fue construido dos veces. La primera fue en el verano de 2013. Se trataba de un muro de tres metros que “complicaba la circulación de aire”. Ese muro se cayó y la situación se repite con el actual, que empezó a ser construido a principios de agosto, para delimitar un terreno privado.
“Los chicos juegan al fútbol al frente de sus casas. Ya no pueden ir al terreno que era nuestro, porque hay familias que lo mantuvieron por más de 30 años”, dice. Y se queja: “Con sólo apoyarte, el muro se mueve. Algún día, se caerá sobre uno de los chicos, por eso les decimos que no se acerquen”.
Él vivía en la localidad de Malagueño, pero se trasladó a Córdoba luego de la separación de sus padres. Cuando llegaron, alquilaron un mes en barrio El Quebracho y, al poco tiempo, consiguieron comprar una casa en la villa.
Pablo Montes, referente de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular Córdoba (Ctep Córdoba), expone que “es un fenómeno que crece constantemente”.
Montes admite que en Ampliación Cabildo, terrenos que se inundaban y antes eran desestimados, actualmente se encuentran ocupados. Sostiene que, en las nuevas tomas de terreno, han encontrado profesionales, por ejemplo, del Poder Judicial, que viven con miedo a ser despedidos por el ejercicio de la ocupación de tierra, pero a la vez “no pueden pagar el precio actual de un alquiler”.
Interpretación oficial
Desde el Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia explicaron que no cuantifican a diario la expansión de asentamientos informales. Los datos que obtienen provienen de los censos, aunque el más reciente (de 2016) fue aportado por el Registro Nacional de Barrios Populares (Renabap). Este relevamiento fue realizado por Nación, en coordinación con organismos sociales de la Provincia, y arrojó un total de 194 barrios cordobeses en condición de recibir títulos de dominio (aproximadamente, 16 mil familias), si es que avanza el proyecto del Gobierno nacional para regularizar la situación de los barrios y de los asentamientos populares.
“Hemos recibido en el último tiempo la demanda de dinero para ser destinada al pago de alquileres. Se encuentra activo el Plan Vida Digna para resolver el problema del hacinamiento, mediante el cual se pueden construir habitaciones y baños”, explican desde el Ministerio y subrayan que hasta fin de año se entregarán 100 mil partidas por este plan, cupo que debió ampliarse en relación con la partida inicial.