En Latinoamérica la economía rural se practica bajo el estigma de la pobreza
El hambre y la pobreza reina entre los 16,5 millones de personas que se dedican a las explotaciones agrícolas familiares en América Latina y el Caribe, denunció la FAO, que llamó a proteger a esos grupos.
17/08/2016 EL MUNDOEl hambre y la pobreza reina entre los 16,5 millones de personas que se dedican a las explotaciones agrícolas familiares en América Latina y el Caribe, denunció la FAO, que llamó a proteger a esos grupos.
El representante regional del Fondo de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Raúl Benítez, exhortó a realizar esfuerzos para reducir el hambre de quienes producen la mayor parte de los alimentos de la región: los agricultores familiares. Según el organismo, en la región hay 16,5 millones de explotaciones de agricultura familiar: cerca del 80% del total.
Con más de 60 millones de personas ocupadas, este sector constituye la principal fuente de empleo agrícola y rural, pero también concentra importantes índices de hambre y pobreza.
«Para erradicar el hambre en la región debemos fortalecer la agricultura familiar y crear sistemas agroalimentarios inclusivos», dijo Benítez, a los ministros de la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe, reunida en República Dominicana.
El representante regional llamó a luchar contra la pobreza rural y a fortalecer los programas de protección social y desarrollo rural, en la reunión que analiza los avances del principal acuerdo regional de lucha contra el hambre de Celac.
«Debemos impedir que quienes producen nuestros alimentos estén entre los que más sufren hambre y pobreza en la región», recalcó. Benítez recordó que el Plan de seguridad alimentaria de CELAC llama a los países a mejorar los mercados de trabajo y dar fuerte apoyo a la agricultura familiar. En el marco del plan, la región creo una red de sistemas públicos de abastecimiento y comercialización de alimentos, que adquieren productos de la agricultura familiar.
Además, múltiples países están generando lazos entre sus programas sociales y de alimentación escolar con las asociaciones de agricultores familiares.
De acuerdo a la Comisión Económica Para América latina y el Caribe (CEPAL), el 46% de la población rural de la región vive en la pobreza y casi un 28% en pobreza extrema. A modo de comparación, en las zonas urbanas los niveles de pobreza y pobreza extrema alcanzan un 24% y un 8%, respectivamente.
A principios de la década de 2000, más del 80% de los hogares pobres en Bolivia, Honduras y Nicaragua eran hogares pobres dedicados a la agricultura familiar.
Sin embargo, la FAO destacó que a partir de 2012, ocurrió una disminución de la pobreza en las categorías vinculadas a la agricultura en la región, si bien con importantes diferencias entre países.
En el caso de los trabajadores agrícolas por cuenta propia la pobreza se redujo sobre todo en Chile y el Brasil, países reconocidos por sus políticas de apoyo e inclusión de la agricultura familiar «Brasil y Chile demuestran que este sector tiene un enorme potencial inexplorado, y que con las políticas correctas la agricultura familiar pasa a ser parte de la solución al problema del hambre en lugar de ser parte del problema», explicó Benítez.
El fortalecimiento de las capacidades de producción y organización en la agricultura familiar, así como su participación en los mercados a distintas escalas, son clave para que la región transite hacia sistemas alimentarios inclusivos que contribuyan a una nutrición adecuada.
«La agricultura familiar tiene el potencial de comercializar productos frescos o procesados, pero manteniendo su calidad nutricional», explicó Benítez.
En la región existen casos exitosos de pequeñas y medianas industrias (pymes) agrícolas con experiencia en mercados domésticos e internacionales, cuyos productos son relevantes para la seguridad alimentaria, tal es el caso de la Corporación de Productores y Comercializadores Orgánicos Bio Taita Chimborazo de Ecuador (COPROBICH), la cual produce y comercializa directamente quinua certificada a seis países.
Esta pyme no sólo provee un alimento originario de la región a múltiples países, sino que ha vendido hasta 20 toneladas al programa gubernamental Aliméntate Ecuador.