Leve signo de recuperación de la industria y el consumo

Si bien los efectos de la crisis causada por el Covid-19 son dispares según cada sector y región del país, los números indicaron mejoras.

Si bien los efectos de la crisis causada por el Covid-19 son dispares según cada sector y región del país, los números indicaron mejoras.

Si bien los efectos de la crisis causada por el Covid-19 son dispares según cada sector y región del país, la industria pasó de caer un 26,2% interanual en mayo a un 6,6% en junio. Cuando la estimación del Centro de Estudios para la Producción en base al consumo de energía sugería una baja del 14% para ese mes. Lo que puso de manifiesto un resultado mejor al esperado.

El nivel de actividad económica durante junio y julio demostró signos de recuperación. En un contexto en el que la demanda de productos industriales registró una mejora importante, y el consumo a través del programa Ahora 12 se ubicó en niveles similares a los de prepandemia.

Así se desprende de los resultados del informe del Centro de Estudios para la Producción (CEP XXI), que depende del Ministerio de Desarrollo Productivo. Se destacó que los efectos de la crisis causada por la pandemia de coronavirus son dispares según cada sector y región del país.

Los números
El trabajo destacó que la industria pasó de caer un 26,2% interanual en mayo a un 6,6% en junio, cuando la estimación del CEP en base al consumo de energía sugería una baja del 14% para ese mes, “lo que puso de manifiesto un resultado mejor al esperado”.

Estos datos de recuperación de la actividad industrial -que difundió el Indec para junio- se confirman con otros índices de julio. Como el de la producción automotriz, que había caído al 34% interanual en junio y se ubicó prácticamente en niveles prepandemia en julio con una retracción de apenas -1,5% interanual.

Otro indicador que marca la recuperación es el Índice Construya, que toma la actividad de las principales empresas productoras de materiales para la construcción. Y que experimentó un alza interanual del 13,6% en julio, y se ubicó en el mayor nivel desde abril de 2018.

Además, el consumo de energía en la industria proporcionado por la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa), reflejó que tras estancarse en la primera quincena de julio (período que coincidió con un aislamiento más estricto en el AMBA), repuntó nuevamente a partir del 20 de julio.

En las últimas dos semanas del mes pasado, el consumo de electricidad habría vuelto a los niveles prepandemia, incluso con una expansión del 2,5% interanual.

Por su parte, las ventas a través del plan Ahora 12 mostraron un crecimiento intermensual en julio de 8,7% a precios corrientes. Y 5,6% a precios constantes, y se ubicaron en niveles similares a los de la prepandemia.

Ventas online
Durante el Hot Sale las ventas con Ahora 12 se triplicaron con respecto a las de un día normal, apalancadas por los rubros de tecnología, muebles, indumentaria e incluso turismo.

También se destaca una importante demanda en bienes durables ligados al hogar, producto de que las personas pasan más tiempo dentro de sus casas.

Estos repuntes en durables se explican también porque el precio de estos bienes medidos al dólar oficial y, particularmente, al denominado dólar MEP (por Medio Electrónico de Pagos) que se contrajo sensiblemente, incentivó la demanda de quienes disponen de ahorros en divisas.

Esa promoción tuvo un impacto particular en el Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA) donde la actividad comercial venía más rezagada que en el resto del país, resaltó el informe del CEP XXI.

El campo
Además, el agro, con buenas perspectivas a pesar de que la última campaña no llegó a superar el récord del año anterior, está traccionando a sus proveedores, y así la fabricación de maquinaria agrícola se expandió 28,4% interanual en junio, lo cual a su vez impactó en la industria metalúrgica.

Por contrapartida, los sectores industriales más castigados por la pandemia fueron la fabricación de cerveza y café, en los que más de la mitad de las firmas (cervecerías artesanales y productores ligados a cafeterías) registró bajas mayores al 88,8% y al 57,3% respectivamente.

También se vieron muy afectados los sectores ligados al calzado, los productos de cuero y talabartería, los artículos deportivos, los insumos para el turismo (como valijas). Ciertos alimentos que dependen de la circulación callejera y el trabajo en oficina (como los productos de panadería) o de los restaurantes (como los jugos o frutas deshidratadas).

Fuente: Sin Mordaza