Limpiar la publicidad política le costará al municipio de Rosario 200 mil pesos

A recuperar la fisonomía habitual. En los centros comerciales, avenidas y parques los carteles avanzaron sobre el mobiliario urbano.

A recuperar la fisonomía habitual. En los centros comerciales, avenidas y parques los carteles avanzaron sobre el mobiliario urbano.

Unos veinticinco operarios distribuidos en cinco cuadrillas ya recorren la ciudad para sacar pasacalles y despegar los afiches después de las elecciones provinciales.

Con una inversión de unos 200 mil pesos, la Municipalidad comenzó esta semana el operativo limpieza después de las elecciones, con una marcada disminución de las pegatinas en columnas y en el mobiliario urbano en relación procesos electorales de otros años. La labor, a cargo de cinco cuadrillas y un total de 25 personas de Higiene Urbana, tendrá especial hincapié en avenidas, parques, plazas y paseos comerciales. Las tareas se desarrollarán durante unos 30 días. Ya se labraron 1.775 actas por publicidad política en lugares no habilitados.

Después de las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (Paso), la ciudad tuvo un refuerzo en la limpieza de calles, espacios y avenidas con 10 cuadrillas, pero luego del acto comicial del domingo pasado y antes de septiembre y octubre (elecciones nacionales), comenzó un fuerte operativo para devolverle la fisonomía habitual a Rosario.

Para ello, unos 25 operarios están recorriendo diversos puntos en cinco cuadrillas específicas para desmontar pasacalles, descolgar columneros, sacar pegatinas, repintar postes y remover afiches en lugares no autorizados.

Según estimó el titular de Higiene Urbana del municipio, Nicolás Mijich, las tareas podrían demandar 30 días con especial énfasis en las zonas de mayor visibilidad donde las campañas dejaron su huella: avenidas como 27 de Febrero, Pellegrini o bulevares como Avellaneda, Oroño y Seguí.

A diferencia de otras elecciones (ahora no hay ley de lemas) donde el espacio público se había visto invadido, la modalidad publicitaria fue más prolija. Así lo estableció el propio Mijich al señalar que «se usó más el columnero que la pegatina, un 30 por ciento solamente aplicó engrudo y afiche mientras el resto prefirió el cartel atado con alambre en las columnas», destacó.

A raíz de esto, el funcionario explicó que «gran parte de la publicidad política es fácil de retirar y no resulta tan dañino al mobiliario».

También hubo un efecto «prolijidad» en las generales, que en las Paso no dejó a salvo contenedores, árboles y canteros. La tarea de limpiar la cara de Rosario también abarcará parques y plazas.

En el segundo semestre de 2014 se registraron 1.121 actas por publicidad no autorizada. En 2105 se contabilizaron 1.245. Por publicidad política ilegal se labraron 1.775 actas en los últimos 10 meses, la gran mayoría durante este año.

Fuente: La Capital, Rosario