Los líderes de China y Taiwán se reúnen por primera vez en 60 años
06/11/2015 EL MUNDOEl encuentro, mañana en Singapur, supone un avance para suavizar las tensas relaciones entre ambas partes desde la guerra civil.
Por primera vez en seis décadas, los dos principales mandatarios de China y Taiwán se reunirán en un encuentro calificado por diferentes sectores como un «hito». El presidente de china, Xi Jinping; y el de Taiwán, Ma Ying-yeou del partido nacionalista Kuomintang, se encontrarán mañana en Singapur en una reunión que supone un gran avance para suavizar las tensas relaciones existentes entre ambas partes tras la guerra civil y la complicada relación que mantienen China y Estados Unidos. Por temor a un acercamiento político a la república comunista, cientos de taiwaneses manifestaron frente al Parlamento.
Las relaciones entre ambas partes se rompieron en 1949 cuando los nacionalistas del partido Kuomintang (KMT) liderados por Chiang Kai-Chek se refugiaron en Taiwán tras ser derrotados por los comunistas de Mao Tse Tung en la guerra civil china. El encuentro tendrá por objetivo reforzar las relaciones bilaterales entre ambas naciones pero no se cerrarán acuerdos ni se emitirán declaraciones conjuntas, aseguraron fuentes oficiales de Taipei.
China considera que Taiwán es parte integral de su territorio y no reconoce su independencia, por ello Hua Chunying, vocera de la Cancillería china, no brindo detalles sobre el encuentro y se limitó a señalar que «un desarrollo estable de la relación sirve a los intereses de ambas partes y a los de todo el mundo». Invitar al presidente Ma es un cambio radical en la actitud mostrada por la dirección de Pekín, que hasta ahora siempre descartó esa posibilidad para no legitimar al gobierno de Taiwán. La isla ha estado bloqueada y aislada como provincia renegada y separatista desde el final de la guerra civil. Durante años, el Partido Comunista Chino exigió la reunificación y amenazó con invasiones violentas.
Cruciales comicios. El 16 de enero se celebrarán elecciones en Taiwán y esta reunión podría influir en ellas, aunque el presidente Ma Ying-jeou no puede presentarse a un tercer mandato. Obviando esta última decisión de reunirse con el presidente Xi Jinping, su partido se sitúa muy por detrás del DPP (Partido Democrático Progresista) en las encuestas. El desencanto entre la población taiwanesa fue en aumento durante los últimos años y desencadenó protestas multitudinarias e incluso una toma del Parlamento en 2014 durante las protestas estudiantiles conocidas como «Sunflower Movement». Dadas las malas previsiones de los sondeos para el partido nacionalista, se decidió en octubre que el candidato electoral sería Eric Chu.
Pekín teme la victoria de la candidata del DDP, Tsai Ing-wen, cuyas raíces están muy arraigadas en el independentismo. Presumiblemente, Pekín intentará presentar al partido Kuomintang como el único capaz de garantizar la estabilidad en las relaciones entre ambos bandos. La candidata demócrata se pronunció a favor del diálogo con Pekín, aunque advirtió sobre «la toma de decisiones en secreto». «Que la gente se haya enterado tan tarde de este acontecimiento daña la democracia de Taiwán», lamentó.
Estados Unidos, que históricamente apoya a Taiwán, celebra la reunión planeada y espera un diálogo constructivo. «Saludamos los pasos que ambos lados del estrecho de Taiwán han dado en años recientes para reducir las tensiones y mejorar las relaciones interestrecho», señaló la portavoz del Departamento de Estado, Elizabeth Trudeau.