«Los otros bolsones»: aseguran que en algunos casos se quintuplicó el pedido de comida
Según análisis que realizaron en varios distritos de la provincia, la problemática económica que atraviesa el país se tradujo en una complicada situación social. Numerosas familias se volcaron en los últimos meses a pedir asistencia a sus intendentes
01/08/2016 MUNICIPIOSSegún análisis que realizaron en varios distritos de la provincia, la problemática económica que atraviesa el país se tradujo en una complicada situación social. Numerosas familias se volcaron en los últimos meses a pedir asistencia a sus intendentes que, aseguraron, en algunos casos tuvieron que quintuplicar el reparto de bolsones de comida.
La recesión económica, la inflación y los despidos masivos en el sector público y privado hacen al contexto que marcan varios intendentes para explicar el constante aumento de asistencia social que deben brindar a los vecinos de sus distritos. Una muestra de lo que vienen denunciando desde distintas organizaciones barriales se da en Cañuelas, Ituzaingó y General Alvarado, entre otros territorios.
En este sentido, y mientras gran parte del país centra su atención sobre la problemática de la corrupción, que tiene como máximo exponente los famosos bolsones de José López, asoman, silenciosos, los otros bolsones que no contienen dinero sino alimentos de primera necesidad.
Consultados por INFOCIELO, desde el Ejecutivo que dirige la intendenta del Frente para la Victoria Marisa Fassi explicaron que «en diciembre y enero las expectativas devaluatorias generaron aumentos de precios y se empezó a notar a partir de eso un aumento de la demanda sobre productos básicos de primera necesidad», algo que, explicaron, «se acentuó con la devaluación». «Hay una mayor demanda en los comedores y en el numero de familias que pasaron a pedir asistencia alimentaria, que estaba muy encorsetada sobre grupos muy vulnerables, entre 100 y 150 familias del distrito», algo que, detallaron, «se multiplico por cinco o seis», lo que representa a unas 800 familias cañuelenses.
Situación similar se vive en Ituzaingó. Allí, el intendente peronista Alberto Descalzo explicó a este medio que «la preocupación social» que viven en su distrito se debe a «la coyuntura económica del país, al cierre de los comercios, las pequeñas y medianas empresas y a la gente que tuvo laburo y ahora la echaron».
«Hay una preocupación social que se ve, sobre todo, en la demanda de los comedores que es mucho mayor que hace tiempo atrás», remarcó Descalzo, a la vez que detalló: «Los vecinos están pidiendo más leche, más comida y más asistencia social en general y eso está creciendo constantemente».
«Todas estas cosas, sumado a los aumentos en las tarifas, han afectado de forma decisiva a los sectores más vulnerables, pero también a los sectores industriales que ahora como no pueden pagar los servicios despiden trabajadores», analizó el intendente justicialista al explicar el aumento de la asistencia que debe brindar el Ejecutivo que dirige.
Por su parte, el jefe comunal del Frente Renovador en General Alvarado, Germán Di Césare, lanzó que «está claro que la situación que se vive hoy, lamentablemente, es lo mismo que se vivió previo a 2003».
«Algunos reclamos que habían desaparecido volvieron a asomar. La gente que sólo pedía materiales para construir sus casas, ahora nos pide bolsones con mercadería», se lamentó el referente del massismo y agregó: «Ahora, hay gente que no llega a fin de mes y que tiene grandes necesidades en sus hogares al punto de no llegar para comprar la leche y la comida».
«Hoy hay un problema alimentario relamente y la gente no llega a fin de mes, y es algo que ya empezamos a ver en el último verano con una perticularidad que había desaparecido: nosotros por ser un distrito turístico tenemos más trabajo en el verano, pero esta vez en esa fecha hubo reclamos de bolsones de comida, algo que nos dio la pauta de que hay necesidades básica insatisfechas», ejemplificó Di Césare.
Ejemplos casi exactos se replican en numerosos distritos de la provincia de Buenos Aires. El panorama que comenzaron a plantear desde las organizaciones sociales y barriales, y a la que ahora se suman los partidos políticos, pareciera ratificar que la pobreza está cada vez más lejos del cero.