Los partidos engrasan de nuevo la maquinaria electoral en España
Rajoy consideró que es mejor repetir las elecciones que un gobierno de los socialistas y Podemos. Salvo un giro de última hora, el 26 de junio los ciudadanos españoles volverán a las urnas.
28/04/2016 EL MUNDORajoy consideró que es mejor repetir las elecciones que un gobierno de los socialistas y Podemos. Salvo un giro de última hora, el 26 de junio los ciudadanos españoles volverán a las urnas.
Sin ya prácticamente ningún margen para formar gobierno en España, los partidos políticos se preparan para una nueva campaña electoral tras su fracaso para alcanzar un acuerdo después de cuatro meses de negociaciones. Ayer, apenas unas horas después de que el rey de España constatara que no era posible proponer a un candidato para ser investido presidente del gobierno, los líderes de las principales formaciones entraron en la batalla electoral de cara al 26 de junio, fecha de los comicios. El líder del Partido Popular (PP) y presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, consideró que «es mejor» volver a las urnas a que se forme un gobierno integrado por el Partido Socialista (PSOE) y Podemos, una de las propuestas puestas sobre la mesa, sin éxito. «Eso sería mucho peor que la convocatoria de nuevas elecciones», destacó en una comparecencia ante los miembros de su partido, en la que lamentó «el espectáculo» de las negociaciones celebradas desde los comicios de diciembre, que dejaron el Parlamento más fragmentado de la historia reciente de España.
El líder del PSOE, Pedro Sánchez, destacó los esfuerzos de su partido y del liberal Ciudadanos para tratar de formar gobierno. Fueron los únicos que llegaron a rubricar un pacto, aunque no lograron los apoyos necesarios para investir presidente al socialista. «El PSOE es un partido ganador y yo salgo a ganar las elecciones», dijo ayer. «Voy a hacer una campaña trasversal y voy a tender la mano a todos los votantes de izquierda y derecha que quieran cambiar el rumbo de país», añadió. Las encuestas publicadas recientemente revelan que los dos primeros partidos en el Parlamento español, PP y PSOE, podrían mantener un apoyo similar en las urnas si se repiten elecciones. En la tercera y cuarta posición, ocupadas ahora por los emergentes Podemos y Ciudadanos, respectivamente, podría haber más sorpresas. Pero habrá que tener en cuenta, también, la participación.
Candidaturas ganadoras. Los sondeos apuntan a una caída del partido heredero del movimiento de los indignados, encabezado por Pablo Iglesias. Pero la formación «tantea» una coalición electoral con Izquierda Unida (IU) que podría beneficiarle, ante una posible subida de Ciudadanos. «Se trata de construir candidaturas que tengan la capacidad de hablar a mucha gente que no comparte etiquetas. Más que una sopa de siglas, candidaturas ganadoras», dijo ayer el «número dos» de Podemos,Iñigo Errejón. A su vez el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, también inició la precampaña. «No tenemos que escoger entre gobiernos corruptos o populistas», dijo en referencia al PP de Rajoy y a Podemos, respectivamente. «Sino un gobierno reformista que apueste por la regeneración», añadió.
Oficialmente hay que esperar al 2 de mayo para dar por segura la celebración de elecciones, si bien nadie espera un giro de última hora que pueda evitarlas. Si ese día no hay investido un presidente, el 3 de mayo el rey firmará la convocatoria de los comicios. Lo más probable es que los cuatro grandes líderes políticos repitan como candidatos de sus partidos. No hay tiempo tampoco para que los partidos celebren primarias para elaborar sus listas, como indican las normativas internas de algunos. Las intervenciones de ayer auguran una campaña electoral subida de tono y muy competitiva, como la de diciembre, que llevó al líder del PSOE a llamar «indecente» a Mariano Rajoy en un cara a cara en televisión, algo de lo que hoy se arrepintió. «Podía haber utilizado otra expresión», dijo.
Las repetición de elecciones, las séptimas en España en dos años, encuentran cansados a los ciudadanos, que asisten a una campaña electoral casi constante. El costo económico de los comicios, también preocupa. Los partidos se mostraron ayer de acuerdo en rebajar gastos en la campaña, pero no todos están dispuestos a renunciar al dinero que les otorga el Estado para el llamado «mailing», el envío de papeletas electorales a los domicilios de los votantes.
Disolución del Congreso. En tanto, el Congreso de los Diputados de España celebró ayer el que probablemente fue el último pleno de la legislatura, la más corta de la historia reciente del país si, como todo apunta, el martes se disuelven las Cortes y se convocan de nuevo elecciones. Los diputados de los distintos partidos aprovecharon el pleno para echarse en cara el fracaso a la hora de intentar formar gobierno. Que con toda probabilidad sea la última sesión de la legislatura no impidió que se presentaran varias proposiciones de ley, pese a que la Cámara quedará disuelta en unos días y las iniciativas no podrán seguir el trámite parlamentario. «Nuestra obligación era que esto funcionara, en una situación inédita en la que hemos tenido que generar precedentes para comportamientos futuros de una Cámara con un gobierno en funciones», dijo el presidente del Congreso, el socialista Patxi López. En el orden del día había una iniciativa del PP de Rajoy para pedir la liberación de los opositores encarcelados en Venezuela y otra relativa a la derogación de las dos últimas reformas laborales aprobadas en España, planteada por el grupo Podemos y sus confluencias.