Los remises rosarinos perdieron un 45 por ciento de sus viajes
Los remiseros también pidieron un aumento del 20 por ciento y la posibilidad de extender dos años más la vida útil de sus vehículos.
Los remiseros también pidieron un aumento del 20 por ciento y la posibilidad de extender dos años más la vida útil de sus vehículos.
Los remiseros también pidieron al Concejo Municipal un aumento de tarifa del 20 por ciento y la posibilidad de extender dos años más la vida útil de los vehículos que integran la flota. Según advierten, este año el trabajo se redujo en un 45 por ciento respecto al 2018.
Según advirtió el titular de la Cámara de Remises de Rosario, Alfredo Gordo, la actividad atraviesa una aguda crisis por el aumento de los costos —de combustibles, seguros y mantenimiento de los coches— y la disminución de los ingresos.
«Los números no dan. Hay agencias de remises que se han fusionado para poder seguir trabajando y más de la mitad de los titulares de licencias las han devuelto a la Municipalidad por la imposibilidad de continuar en el servicio», sostuvo el dirigente empresarial.
De acuerdo a un relevamiento de la cámara, sobre las 519 licencias de remís que existen actualmente apenas están trabajando unos 260 coches. «Las demás están en caución», dijo.
La semana pasada, los dueños de las chapas de remís presentaron un pedido formal al Concejo para que se aumente un 20 por ciento el precio del servicio. Además, solicitaron que se extienda la máxima antigüedad permitida a los vehículos, llevándola de 6 a 8 años.
Por ahora no se lograron grandes avances, a pesar de que la nota formal ingresó hace más de dos semanas
