Los santafesinos se ajustan y recortan las salidas: bares de la ciudad registraron un 30% menos de clientes

Desde el sector hablan de una caída en la rentabilidad del 18% y cambios de hábitos en el consumo. A pesar de la situación, destacan la amplia oferta existente y aseguran que "no hay nada que envidiarle a Buenos Aires".

Desde el sector hablan de una caída en la rentabilidad del 18% y cambios de hábitos en el consumo. A pesar de la situación, destacan la amplia oferta existente y aseguran que «no hay nada que envidiarle a Buenos Aires».

Los bares santafesinos registraron una caída en la rentabilidad del sector del 18% en los últimos 45 días. Del mismo modo, desde la Cámara de Bares de Santa Fe también reportaron que hubo un 30% menos de clientes, como clara señal del receso económico que se vive en el país.

El polo gastronómico, en continua expansión y de gran oferta en esta capital, no escapa a la situación que atraviesa el resto de las actividades económicas.

El escenario actual revela el impacto que está teniendo la crisis, con santafesinos que ajustan sus bolsillos y empiezan a recortar salidas a bares y restaurantes.

«Somos uno de los grandes afectados por las últimas medidas económicas. Hay factores directos como la devaluación brusca que son imposibles de proyectar a nuestro costo. A partir de ahí, eso empieza a reducir los márgenes de rentabilidad en números muy importantes», dijo Maximiliano Chiarelli, presidente de la Cámara de Bares.

Desde el sector observaron que los puntos de venta gastronómica «han crecido mucho» en los últimos años, pero que «lo que paso es que la forma de consumo del santafesino cambió».

«La gente opta por consumir un poco menos. para que una familia salga a comer es un numero muy importante», señaló Chiarelli en declaraciones al programa «De10» que se emite por «LT10».

Siguiendo con el análisis, el presidente de la Cámara señaló que «los días de fines de semana hay volúmenes importantes de clientes», pero que «lunes, martes, miércoles y jueves disminuye muchísimo y la estructura de los locales sigue siendo la misma. Ahí esta el problema principal».

Ante este panorama, Chiarelli indicó que muchos bares santafesinos tomaron la determinación de no abrir al mediodía. Otro cambio evidente en estos tiempos es que los menúes impresos ya no traen estipulado el precio de los platos porque significaría una actualización permanente. En lugar de ello, ofrecen los ya clásicos códigos QR para que los clientas sepan los precios.

Desde el sector reconocieron que «en un momento pensábamos que quizás esta crisis de que la gente no va a la Costa nos podía llegar a beneficiar», pero observaron que esto finalmente no ocurrió.

«Seguimos creyendo que se tendría que terminar de acomodar, pero nadie tiene la bola de cristal para saber qué va a pasar en veinte días», lamentó Chiarelli.

El presidente de la Cámara señaló que los valores promedio por comensal para cenar en un bar están alrededor de $8.400, y consideró que «los restaurantes santafesinos son interesantes y fuertes».

«Hay mucha variedad en consumo, paisajes, decoración. Hoy Santa Fe no tiene nada que envidiarle a Buenos Aires. Hoy Santa Fe tiene una gastronomía de primer nivel. Estamos viendo si podemos traer concursos de chef a nivel nacional. Nuestro sector es uno de los que más personal ocupa, e impulsa la economía», concluyó.

Fuente: UNo