Los testimonios de la crisis alimentaria

El reclamo por la emergencia alimentaria sigue sin ser escuchado por el Gobierno, mientras se suman las voces que advierten por el aumento del hambre. 

El reclamo por la emergencia alimentaria sigue sin ser escuchado por el Gobierno, mientras se suman las voces que advierten por el aumento del hambre. Un censo nutricional de Barrios de Pie indicó que hay zonas en las que el 15 por ciento de los chicos que asisten a comedores tienen algún grado de desnutrición.

Mientras los funcionarios nacionales y sus adherentes televisivos ponen en tela de juicio la necesidad de declarar la “emergencia alimentaria” en todo el país, brotan por todas partes los testimonios de la crisis en el llano. En los comedores escolares de la provincia de Buenos Aires, las manzanas se tienen que partir en dos para que alcancen para todos. Un censo nutricional de Barrios de Pie indicó que hay zonas en las que el 15 por ciento de los chicos y chicas que asisten a comedores tienen algún grado de desnutrición. Y hay parroquias donde los fieles van a pedir dinero para cargar la Sube.

“Lo real es que si mandan una manzana a la escuela, las maestras la cortan por la mitad” para repartirla entre más chicos, aseguró el intendente de Ituzaingó, Alberto Descalzo. De esa manera, el jefe comunal ejemplificó que la ayuda alimentaria que manda el gobierno “es insuficiente” y dejó claro que el reclamo de la emergencia alimentaria “no es para pelear con la gobernadora” María Eugenia Vidal sino para discutir “cómo podríamos sostener una política de Estado”.

El cuestionamiento central a la Provincia pasa por el recorte de los cupos que se envían a los comedores. En Lomas de Zamora, el gobierno provincial “manda solo la mitad de los cupos” para las escuelas, con lo cual de los 29 pesos por vianda destinada a cada chico terminan rindiendo 14,50 pesos. El dato fue entregado por el titular de Suteba local, Pedro Ponde, a la AM 750. “A esto hay que sumarle los problemas de los proveedores para conseguir precios”, añadió.

Descalzo aseguró que la labor de los intendentes del conurbano “está llegando al límite de lo que pueden dar” y aseguró que sus pares del interior de la provincia “dicen que la situación es similar”.

De la misma manera cuestionó los dichos de los funcionarios nacionales que rechazan la necesidad de que se declare la emergencia alimentaria, tal como lo hizo el secretario de Cultura, Pablo Avelluto, para quien la emergencia alimentaria “es un slogan de campaña”. “Es un cómico que vive en el microcentro y no sé si conoce la provincia. No me parece nada serio”, respondió el intendente.

En la provincia de Entre Ríos, la organización Barrios de Pie hizo un censo de talla y peso entre las chicas y los chicos que asisten a los comedores comunitarios que tienen a su cargo, y los resultados revelaron un dato preocupante: “El 15 por ciento tiene desnutrición”.

Así lo dijo el coordinador provincial de esa organización, Pablo Jarupkin, quien precisó que el “15 por ciento de los gurises tiene malnutrición”, lo cual es la puerta de ingreso a enfermedades que podrían evitarse con solo una buena alimentación. Debido a la falta de ingresos, añadió, “muchos tienen una dieta basada en carbohidratos y pocas proteínas; mucho fideo, muchas harinas, mucho ponerle más agua y arroz a los platos, y sacarle verduras y carne”, describió.

Además, denunció que “la escasez de alimentos” es responsabilidad del Estado, que “entrega con faltantes de mercadería”. “En estos últimos dos o tres meses aparecieron indicadores en que el problema dejó de ser la hiper obesidad y ha pasado a ser que un 15 por ciento de los chicos tiene desnutrición”.

El padre Pepe Di Paola contó que en los barrios donde los Curas en la Opción por los Pobres tiene presencia hubo “una caída muy grande en el nivel de vida” y que en su parroquia de la localidad bonaerense de San Martín la gente se acerca “a pedir cosas esenciales, como dinero para cargar la Sube o una bolsa de alimentos para llevar a fin de mes”.

“Los que nunca iban a un comedor comunitario, empezaron a ir”, lamentó durante una entrevista televisiva en la que describió cómo cayó “la economía que se generaba en los barrios y que se consumía ahí adentro: pizzas caseras, sánguches de milanesa, remises. Eso que hacía que se genere dinero y se lo gaste adentro de un barrio, se perdió”, relató.

Según contó, la ayuda que se ofrece a nivel comunitario es a través de la organización de kermeses y ferias para juntar dinero. “La última que hicimos fue para ayudar a un matrimonio que tiene a un nenito internado en terapia intensiva del hospital Eva Perón y que no puede trabajar porque se tienen que quedar a cuidarlo”, ejemplificó.

En este sentido, destacó la labor de los movimientos sociales, a los que calificó como “el recurso que utilizó la gente para vivir con dignidad en los barrios, porque eso les permitió tener tareas o integrar cooperativas” de trabajo. “Lo que hacen las organizaciones es devolver un poco la dignidad ante la pérdida absoluta del trabajo”, frente al “descuido” por parte del Gobierno.

Fuetne: Página 12