Los titiriteros rosarinos encaran un ciclo online

La propuesta fue diseñada con diferentes opciones de acceso. Los organizadores además están produciendo un radioteatro con títeres

La propuesta fue diseñada con diferentes opciones de acceso. Los organizadores además están produciendo un radioteatro con títeres

La Agrupación Titiriter@s Rosarin@s continúa con su ciclo de títeres online, iniciativa que incluye a los 25 elencos que integran la agrupación y que fue puesta en marcha a partir de las restricciones impuestas por la pandemia. El año pasado, junto a la Agrupación Moronao (Movimiento Rosarino de Narración Oral) realizaron los festivales por streaming “Cuentíteres con Buen y mal tiempo”, en julio, con apoyo de la Municipalidad, y “Cuentíteres en Primavera”, con apoyo de la provincia.
Ahora es el turno de esta propuesta que incluye once diferentes escenas realizadas por distintos elencos de la agrupación. Cada una dura entre 8 y 15 minutos y se realiza con títeres de guante, de sombras y bocones, entre otros. Se puede acceder a 1, 5, 6 y 11 escenas con tarifas variables a través de titiriterosrosarinos@yahoo.com.ar, al WhatsApp 3416192054 o en https://www.facebook.com/titiriterosrosarinos.

Cecilia Piazza, del grupo La Hormiga, uno de los participantes del ciclo, contó cómo es esta experiencia, los desafíos que implica pasar de la presencialidad a la virtualidad y adelantó que los titiriteros rosarinos van por más y ya están produciendo un radioteatro con títeres.

¿Cómo fue la respuestas del público a los primeros festivales de títeres del año pasado?

La respuesta del público fue muy buena en ambos festivales. En Julio fue el “Cuentíteres con buen y mal tiempo”, desde la plataforma del Teatro la Comedia. El público se contactó por las redes, y por WhatsApp, agradeciendo la presencia de los títeres después de tanto tiempo. Tuvimos muchos espectadores. En octubre fue el Cuentíteres en Primavera desde plataforma de la Lavardén y también se emitió por Canal 5 RTV. Tuvimos muy buenos comentarios. A la gente le gusta ver variedad de propuestas dentro del lenguaje del títeres, y también nos comentan valorando el trabajo colectivo. La verdad es que nosotres como agrupación realizamos un trabajo exhaustivo, ya que el público rescata esta propuesta como trabajo de artistas de cercanía y valoran que podamos seguir estando en contacto con las posibilidades actuales.

¿Qué expectativas tienen con el radioteatro, teniendo en cuenta que su público tal vez no esté tan familiarizado con la radio?

Sí, eso será una sorpresa… no sabemos qué pasará. Estará enfocado para divertir a les niñes pero también para que lo disfrute toda la familia. El títere en un radioteatro puede jugar con la exageración, lo mágico, el desparpajo, lo fantástico. Además la idea es a la vez poder estar presente con imágenes a través de las redes, para acompañar la presencia del radioteatro. Posiblemente busquemos un intercambio con las escuelas, proponiendo que sigan el radioteatro y generar alguna otra actividad presencial en las mismas. Ya la sola idea de ser disparador para que les niñes indaguen sobre qué es el radioteatro, y a su vez elles mismes puedan jugar a crear el suyo, es germen para muchas actividades.

¿Cómo fue el proceso para ustedes?

Para nosotres fue la oportunidad de indagar mucho más en la parte sonora de nuestro trabajo, la importancia de las distintas voces, la riqueza que da poder contar con tantes titiriteres que aportan su propia voz a los personajes. Y a la vez contar con las personas de radio Aire Libre que se encargan del delicado trabajo de edición, completando con sus sutilezas y efectos lo que queremos contar. Armamos un equipo de dramaturgia, un equipo de directores y les intérpretes. Estamos en pleno proceso. En síntesis, pensamos que va a ser muy bien recibido ya que propone un momento de disfrute puro, y es una manera más de poder estar comunicades.

¿Cómo les está resultando la adaptación del formato presencial al virtual?

Al principio nos resistimos bastante. Sabemos que es otro lenguaje. Pero priorizamos poder seguir comunicades con el público. Así poco a poco nos fuimos animando a hacer pruebas, muches empezamos a hacer saludos, luego pequeñas escenas y así continuamos indagando en qué podemos contar y de qué modo poder llevarlo adelante para lograr un buen resultado. Como todo desafío es algo que termina siendo positivo, nos pone en movimiento para seguir haciendo títeres del modo en que podemos hacerlo cuando la situación sanitaria lo demanda. Por supuesto que extrañamos muchísimo las funciones presenciales, pero ya volverán.

¿Qué dificultades implica este formato y qué ventajas descubrieron, si es que hubiese habido alguna?

Las dificultades que nos aparecieron fueron sortear las condiciones técnicas necesarias para poder filmar y editar. Siendo un gran equipo pudimos resolver colaboraciones e intercambios; algunes ya eran grandes especialistas en edición, mientras que otres aprendieron muy bien durante el año pasado. Las ventajas por supuesto fueron descubrir que pudimos llegar a países distantes, recuperar público que se ha ido a vivir lejos, o que el público rosarino lo comparta con amigues que viven en el exterior… Eso es muy hermoso, saber que lo que une hizo puede ser compartido en lugares tan distantes. Tener los comentarios de cada persona del público fue muy motivador. Por ejemplo un vecino de la Estación de los Títeres que en el grupo de WhatsApp del barrio recomienda estas obras breves online como un modo de vínculo con hijes, sobrines, ahijades. Y nos contaba que él lo había compartido con un ahijado que vive en Barcelona y que sus padres estaban más que emocionades.

¿Qué encuentran los chicos en los títeres, teniendo en cuenta el dominio cada vez mayor que tienen de distintos dispositivos y pantallas?

El títere al ser animado por un titiritero o titiritera, logra cobrar vida propia, es creíble, es orgánico, respira, tiene emociones, le pasan cosas… Ese solo hecho de que algo que es claramente un objeto cobra vida engancha con una fuerza enorme a les niñes. Elles son también “animadores” en sus juegos, y sus juegos son cosa seria. Se permiten entrar en ese mundo con leyes propias y creer en todo lo que sucede, involucrarse y disfrutarlo. Además el lenguaje de los títeres nos propone un desafío sin límites a sus hacedores ya que son ilimitadas las posibilidades y modos de expresarnos. Nos permiten crear un universo con leyes propias, jugar con lo irreal, jugar con lo ïmposible, con el cambio de tamaños, con romper la ley de gravedad… y también nos permite un cruce con otras disciplinas artísticas que lo enriquecen, como la danza, la plástica, el teatro. Es muy lindo saber que lo que une propone desde la escena es resignificado y potenciado por el público, que ya al estar en el lugar de espectador está predispuesto a ese juego.

Fuente: La Capital