Los trabajadores de Oliva y el Ejecutivo alcanzaron un nuevo acuerdo

Con una ruidosa manifestación, el sindicato y sus representados expusieron su malestar. Plantearon sostener derechos y lograron una mejora en los haberes. También pidieron un bono de fin de año

Con una ruidosa manifestación, el sindicato y sus representados expusieron su malestar. Plantearon sostener derechos y lograron una mejora en los haberes. También pidieron un bono de fin de año

Basta. El Sindicato de Trabajadores Municipales de Oliva (STM) realizó ayer un paro de actividades y movilización para tratar de alcanzar la firma de lo acordado con el Ejecutivo municipal, sin perder ni ceder más en este marco de negociaciones. La ruidosa protesta se desató en la postergación provocada por la administración que lidera el intendente Oscar Tamis y al concluir obtuvo la convocatoria a reunión en horas de la tarde, donde lograron una recomposición salarial del 31%, sostener un artículo en cuestión y conseguir un bono de fin de año.

El corazón de la ciudad escuchó el reclamo de los trabajadores de casi toda la planta permanente municipal, casi un centenar de empleados, “sin poner en riesgo a los contratados”, dijo el titular del gremio olivense, Alejandro Inamoratto.

Los representantes de los trabajadores hicieron entrega de una nota a las autoridades del municipio, exponiendo el atraso en la rúbrica de lo acordado el 22 de noviembre pasado, postergado para esta semana y luego intentando ser descartado para dar por tierra el artículo 38 del Estatuto de los trabajadores, que permite una falta justificada al mes, “utilizada por muchos para casos de llevar un hijo al médico, para asistir a la escuela y cosas así”, expresó Inamoratto. Explicó que ese cambio apunta además a modificar lo que hace a la puntualidad y el premio por asistencia, “lo que con el nuevo aumento salarial significan 1.500 pesos. Ya hemos cedido en condiciones y no estamos dispuestos a dar otro paso atrás”.

La manifestación de ayer comenzó frente al edificio municipal (y plaza General San Martín) con un centenar de trabajadores, bengalas de colores y bombas de estruendo, y para el mediodía se trasladaron hasta donde se realizaba la audiencia pública convocada por el Concejo Deliberante (el Auditorio), donde se debatía el pedido de aumento de la tarifa del agua, de un 38%.

Cerca de las 12.30 cada uno de los trabajadores volvió a su puesto, aseguró Inamoratto, y fue cuando recibieron la invitación para volver a la mesa de negociaciones con Tamis, por la tarde (17.30).

Tarde de cambios

Las condiciones laborales que demandaba el Ejecutivo municipal para la readecuación salarial, ya pautada con el sindicato el 22 de noviembre, fueron inamovibles. En la mesa se sentaron el intendente Tamis; el secretario de Gobierno, Javier Prena; la presidenta del Concejo, Orieta Pérez; Inamoratto; el secretario gremial del Sindicato de Municipales, Mauro Alvarez, y el abogado Gabriel Razuk.

“El acuerdo se respeta, el artículo no se toca y además pedimos ropa de trabajo (como lo exige el convenio colectivo), el pago de la bonificación por jubilación, que nunca se pagó en Oliva (podría ser un sueldo cada siete años) y un bono de 3.000 pesos”, sintetizó Inamoratto. Explicó que “la recomposición salarial alcanza el 31% sobre el 26% logrado a principio de año. Se aplicará un 5% en diciembre, un 5% en enero, 7% en febrero, otro 7% en abril y otro 7% en mayo”. Además, “la diferencia entre los empleados de planta permanente en el cobro de los ítems refrigerio, puntualidad y asistencia, ahora se equipara en 750 pesos para cada uno de puntualidad y asistencia, y 1.000 pesos para refrigerio (2.500 en total)”, detalló.

“Esto nos brinda confianza para representar a los compañeros”, cerró el gremialista.

Siete puntos

La nota que presentaron desde el sindicato, por la mañana, ratificaron siete puntos para sostener la mesa de diálogo: una negociación franca, respetuosa con el Departamento Ejecutivo sin atajos, excusas y chicanas; el cumplimiento de la palabra empeñada por el Ejecutivo; el cumplimiento de recomposición salarial acordado manteniendo puntualidad y asistencia del artículo 38 del estatuto pago; el bono de fin de año de 5.000 pesos; la recategorización y mantenimiento de los puestos de trabajo; la provisión de la ropa de seguridad y de trabajo; y un salario digno no menor al mínimo vital y móvil.

Fuente: El Diario del centro del país