Lula denuncia el hambre y Bolsonaro destaca la ayuda a los pobres en campañas de televisión
La televisión siempre jugó un papel fundamental en las elecciones desde la redemocratización del país en los años 80.
La televisión siempre jugó un papel fundamental en las elecciones desde la redemocratización del país en los años 80.
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, destacó los subsidios que su gobierno otorga a los pobres en su primer espacio de propaganda electoral en la televisión, mientras que su principal rival en los comicios, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, denunció el aumento del hambre. La televisión siempre tuvo un papel fundamental en las elecciones desde la redemocratización del país en los años 80, porque es la única forma de que los candidatos consigan llevar su mensaje a todos los votantes, algo que sería imposible de otra forma dadas las dimensiones continentales de Brasil.
Subsidios polémicos
Bolsonaro utilizó su espacio televisivo para prometer que, si gana las elecciones del próximo dos de octubre, mantendrá los nuevos subsidios que su gobierno empezó a entregar a las familias más pobres desde este mes de agosto, en medio de una gran polémica porque la ley electoral veta la concesión de nuevos beneficios sociales en época de campaña.
La propaganda de Bolsonaro, que dispone de dos minutos y 38 segundos de duración en cada bloque de anuncios, también afirmó que el gobierno está logrando crear empleos y está bajando el precio de los combustibles, gracias a los nuevos subsidios recién aprobados con la misma polémica. En el anuncio se describió al líder de ultraderecha como «un hombre simple, honesto, directo, que habla lo que piensa y lo que siente».
«¿Un Brasil del odio o del amor?»
Lula, con el apoyo de diez partidos, cuenta con un minuto de televisión más que Bolsonaro (tres minutos 39 segundos) y usó su tiempo en pantalla para denunciar que «millones de hermanos y hermanas brasileños no tienen qué comer». Sin citar a Bolsonaro, Lula se preguntó: «¿Cómo un país tan rico pudo retroceder tanto?» y «¿Cómo puede no importarle a un gobernante el sufrimiento de tanta gente?».
Bolsonaro generó controversia el viernes al negar que en Brasil haya personas pasando hambre, alegando que no ve a gente pidiendo pan en la puerta de las panaderías. El anuncio de la campaña de Lula le pregunta al elector: «¿Qué Brasil quiere, el del odio o el del amor?» y promete reconstruir el país.
