Macri deja una deuda pública de USD 103.808 millones

Mauricio Macri tomó deuda a un ritmo de USD 32.500 millones anuales, con lo que triplicó la cadencia de endeudamiento anual de la dictadura, Carlos Saúl Menem y Fernando de la Rúa juntos.

Mauricio Macri tomó deuda a un ritmo de USD 32.500 millones anuales, con lo que triplicó la cadencia de endeudamiento anual de la dictadura, Carlos Saúl Menem y Fernando de la Rúa juntos.

Según un trabajo del Centro de Investigación y Formación de la CTA (Cifra-CTA), con la emisión de más de USD 32 mil millones de deuda promedio anual, la administración PRO cuadruplicó el ritmo de endeudamiento que dejaron juntos la dictadura cívico-militar, Raúl Alfonsín, el menemismo y la Alianza entre 1976 y 2001 (7192 millones por año).

Los resultados del informe, difundidos por Página 12, señalan que el aumento neto de la deuda pública en moneda extranjera fue de USD 103.808 millones. En tanto, la fuga de capitales alcanzó a USD 93.667 millones entre diciembre de 2015 y septiembre de 2019, con lo que alcanza el 90 % de los dólares tomados.

“Como en todo régimen de acumulación basado en la valorización financiera la deuda no se contrae para obras de infraestructura sino para garantizar las divisas que se requieren para la fuga de capitales”, explican los autores del informe del Cifra-CTA, Eduardo Basualdo, Pablo Manzanelli, María José Castells y Mariano Barrera.

Según el trabajo citado, Macri no sólo recuperó la bicicleta financiera de 1976-2001, sino que la potenció. «El gobierno de Cambiemos consistió en sostener altas tasas de interés respecto de la variación del tipo de cambio, lo cual garantizó elevados rendimientos en dólares, mientras que durante el período 1976-2001 la renta financiera se obtenía del endeudamiento externo privado de las grandes empresas y la brecha positiva que existía entre la tasa de interés local y la internacional”, argumentan en el texto.

DEUDA

A pesar de que tanto Macri como, casi en espejo, María Eugenia Vidal lo niegan, Cambiemos y su gobierno tuvieron a los acreedores externos como los principales financistas. Según precisa Cifra-CTA, “tal es así que la deuda pública externa –que involucra la deuda contraída por el Tesoro Nacional, el Banco Central y los gobiernos provinciales– se incrementó en 95.700 millones de dólares en los primeros tres años de gobierno, explicando buena parte de la deuda pública analizada previamente. Se trata de un incremento promedio anual de 32.500 millones”.

Esta cifra no contempla la deuda emitida tras el acuerdo con los “fondos buitre”, dado que el gobierno de Cambiemos decidió computarla como “atrasos” de la deuda en el período anterior (2006-2015), pese a que se pagó bastante por encima de lo que se reclamaba.

“Aun así, se constituye como el endeudamiento externo público más relevante de las últimas cuatro décadas”, destaca el documento. Dado el elevado ritmo de endeudamiento, el aumento de intereses provocó que el déficit fiscal total ascienda a 4,7 por ciento del PIB, mientras se ajusta la economía para lograr una baja del gasto y equilibrar las cuentas.

Medido en valores de 2018, el endeudamiento público durante la última dictadura militar fue de USD 10.306 millones anuales, con Alfonsín la cifra alcanzó los USD 9644 millones anuales y entre 1990 y 2001, con Menem y De la Rúa, el número promedio anual de pasivo fue de USD 3738 millones.

Los más de USD 32 mil millones de endeudamiento público de Macri casi triplican los USD 14 mil millones que resultan de la suma del ritmo de endeudamiento anual de la dictadura, Menem y De la Rúa.

Mientras que el promedio de endeudamiento del período que abarca desde el inicio de la dictadura hasta la salida de De la Rúa fue de USD 7192 millones por año, con Macri el promedio de deuda pública anual fue USD 32.500 millones y «en el marco de los gobiernos kirchneristas la deuda externa pública creció apenas 921 millones anuales”.

FUGA

De este modo, el violento endeudamiento ocurrido durante estos últimos cuatro años no fue al financimiento de obras de infraestructura ni a incentivar la producción industrial, sino que el resultado final de estos procesos es la destrucción del entramado productivo, derivado de años de desinversión, y un stock de deuda que termina inexorablemente en default o reestructuración.

Con excepción del ciclo ubicado entre finales de 2016 y principios de 2017, con el proceso de blanqueo de capitales acolchonando brevemente la salida de capitales, lo que surge del análisis del gobierno de Macri es un sistemático proceso de fuga de capitales, que acumula un total de USD 93.667 millones entre diciembre de 2015 y septiembre de 2019 que equivale al 90,2 % de la deuda pública contraída en moneda extranjera.

En el marco de la desregulación financiera, cambiaria y del movimiento de capitales, como el que implementó el equipo de Cambiemos, la especulación condujo a episodios recurrentes de fuga de capitales, que producen saltos devaluatorios de magnitud. La devaluación acumulada desde noviembre de 2015 a octubre de 2019 alcanzó a 547,8 %.

Una prueba de que el inédito endeudamiento no fue utilizado para financiar obras de infraestructura o capital de trabajo es que durante la administración Macri el Producto cayó el 5 % y el PIB per cápita lo hizo en un 8,8 % entre el segundo trimestre de 2019 y el mismo período de 2015.

Fuente: ADN