Mandar gendarmes a Vaca Muerta generó una grieta
Pichetto lo consideró necesario, pero Pereyra dice que no hace falta.
Pichetto lo consideró necesario, pero Pereyra dice que no hace falta.
La explotación empresarial de Vaca Muerta trajo, junto a una parva de dólares, una serie de conflictos sociales y laborales. ¿El abordaje que se hizo hasta ahora de la seguridad es el que corresponde o se quedó corto? ¿Se requiere la presencia de gendarmes armados hasta los dientes para abordar la cuestión? Hay respuestas contrapuestas a esas preguntas. Dos personajes centrales para la política petrolera, como los senadores Miguel Ángel Pichetto y Guillermo Pereyra, tienen visiones contrapuestas.
El rionegrino, compañero de fórmula para la reelección del presidente Mauricio Macri, no tiene dudas de la necesidad de blindar la formación no convencional con Gendarmería. Mientras que el senador del MPN considera innecesario ese despliegue. Para Pichetto, la seguridad de Vaca Muerta requiere una respuesta policial. En cambio, Pereyra considera que la salida es política.
Al día siguiente de ser anunciada su candidatura a vicepresidente, Pichetto dijo en Neuquén que en Vaca Muerta “tiene que haber un protagonismo fundamental de una fuerza federal como es Gendarmería Nacional. Hay que aventar riesgos de cualquier naturaleza, no porque tengamos un conflicto bélico sino porque se suceden a diario problemáticas de la región, de obstrucción de caminos, de temas que surgen de manera cotidiana y que también impactan sobre la producción, sobre los servicios”.
Los reclamos de los pueblos originarios, de los desocupados, de los trabajadores maltratados o amenazados con despidos y suspensiones y otros colectivos son parte en diversos conflictos que se manifiestan con protestas sobre las rutas del petróleo, a veces interfiriendo en la producción de las petroleras.
Tras jurar que Pichetto es “un compañero” y “un amigo”, el sindicalista Pereyra consideró “equivocada” la receta del candidato a vice de Macri para los conflictos en la zona petrolera. “Yo disiento con el compañero Pichetto en este tema. Creo que no hace falta la Gendarmería, lo que hace falta es el compromiso de la dirigencia sindical y de las comunidades para resolver las diferencia políticas”, dijo el candidato a senador por el MPN. “No hay conflictos sindicales, hay bandidos peleando por un espacio”, remató.
