Mar del Plata: Gilardi, “Nos preocupa la falta de conducción política en el municipio”

Dice que al Ejecutivo le ha faltado "seriedad" en la negociación por los salarios. Reconoce la delicada situación financiera de la comuna, pero aclara que se "gasta" en insumos que no son prioritarios.

Dice que al Ejecutivo le ha faltado «seriedad» en la negociación por los salarios. Reconoce la delicada situación financiera de la comuna, pero aclara que se «gasta» en insumos que no son prioritarios. Cuestiona al presidente del Concejo y no se arrepiente de haber comparado al gobierno de Arroyo con la dictadura.

Al término de la semana más tensa en lo que va del año entre el gobierno municipal y el gremio que conduce, Antonio Gilardi parece tranquilo. Anhela que en los próximos días pueda haber un acuerdo salarial en el marco de la paritaria, pero no por eso es menos crítico con la administración de Carlos Arroyo.

En una entrevista con LA CAPITAL, el secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales (STM) habla en todo momento como si el respaldo que ha recibido de la Federación de Municipales y de su conductor, Rubén García, lo hicieran confirmar su teoría de que si el consenso no llegó aún no es por responsabilidad suya, sino por la imposibilidad del Ejecutivo de moverse de su oferta original.

– ¿Cómo continúa el conflicto?

– El Ministerio de Trabajo ha dispuesto un cuarto intermedio para una nueva audiencia que se llevará a cabo el martes a las 18. Veremos qué es lo que pasa ahí. Nosotros no somos partidarios del conflicto por el conflicto mismo, pero la legislación vigente de la provincia de Buenos Aires habla de paritarias libres. El empleador ofrece una suma, la representación gremial pide otra. Siempre se ha llegado a un acuerdo intermedio entre las pretensiones de uno y otro. Lo que manifiesta el Departamento Ejecutivo es simplemente una imposición: ‘Es esto o es nada’. Es decir, no se respeta la legislación vigente en lo que se refiere a las paritarias libres. Nosotros tenemos la mejor buena voluntad porque, fundamentalmente, no queremos perjudicar a la ciudadanía. Pero también tenemos la obligación de velar por los intereses de nuestros representados.

– Usted tiene experiencia en este tipo de negociaciones. ¿La de ahora es comparable con alguna otra del pasado?

– Con todas las administraciones hubo conflictos. Pero nunca pasó que, un día antes de un paro, hubiera una amenaza como la del intendente de descontar el día a los trabajadores. Desde el advenimiento de la democracia, es decir desde (el gobierno de) Don Angel Roig hasta el año pasado, nadie descontó los días de huelga. Se respetó el derecho a huelga en toda su dimensión. Si bien el trabajador tiene derecho a hacer un reclamo a través de un paro de actividades y el empleador tiene el derecho a descontar el día de huelga, siempre se llegó a un acuerdo con las anteriores administraciones. Al final del conflicto, siempre se reconocieron los salarios caídos. Pero lo que ninguna administración hizo en ningún momento fue salir 24 horas antes de efectivizarse una medida a amenazar a los trabajadores diciendo que iba a descontar los días de huelga, el presentismo y demás.

– Arroyo dice que los municipales de Mar del Plata tienen uno de los mejores salarios de la provincia de Buenos Aires y que el año pasado llegaron a uno de los mejores acuerdos, con un 38% de aumento. ¿Es así?

– Sí, nosotros tuvimos un 38% de recomposición el año pasado, pero no es que hayamos superado la inflación. No es real, como dicen, que la inflación el año pasado fue del 36,6%, sino que rondó el 42%. Hubo una pérdida del poder adquisitivo del salario. Ya hemos visto que para el primer trimestre se calculaba un 4,5% y la inflación fue de 6,3%. En abril va a estar, por lo menos, en un 2% o por arriba. Y después queda el resto del año. Tenemos que soportar aumentos en los servicios públicos. Uno ve que el consumo se está reduciendo y se enfría la economía, no que haya una política económica tendiendo a mejorar la situación del país. Más allá de la situación particular de los trabajadores, lo que nos preocupa es la falta de conducción política en esta municipalidad, que lleva a que se vayan desmejorando paulatinamente los servicios. Se invierte plata en lo que no es urgente y necesario en perjuicio de aquellos servicios primarios que la municipalidad está obligada a prestar.

– ¿Puede dar un ejemplo?

– Si vamos a los corralones, tenemos camiones que no tienen la Verificación Vehicular, no tienen cubiertas, no hay elementos para prestar servicios como corresponde. Lo mismo pasa en salud cuando faltan insumos. También en Tránsito. Hoy vemos algo que para nosotros no corresponde: se está capacitando a la Policía Local para dedicarse a controlar el tránsito. ¿Para qué existe una dependencia como Tránsito? Hoy está desmantelada, no tiene motocicletas en buenas condiciones, no tiene grúas. Yo creo que estamos desvirtuando todo. La Policía Local no fue creada para manejar el tránsito.

– Las negociaciones comenzaron con una oferta del gobierno de 18% en cuatro tramos y con un pedido del sindicato de 25%. ¿Ha habido algún acercamiento? ¿Es verdad que el gremio llegó a bajar su pedido al 22% en tres partes?

– Empezamos las tratativas a fines de febrero, principios de marzo. Estuvimos durante 50 días y habíamos llegado a un principio de acuerdo, como dice usted, del 22% pagadero en tres cuotas y con cláusula gatillo en el caso de que la inflación superara los porcentajes otorgados. Lamentablemente, en una de las últimas reuniones, (los funcionarios) volvieron a insistir con lo mismo: el 18% o nada. Es decir, no ha habido seriedad de parte del Ejecutivo en el transcurso de las negociaciones.

– El presidente del Concejo Deliberante, Guillermo Sáenz Saralegui, dijo que el empleo municipal es una beca. ¿Cómo tomó estas palabras?

– Sinceramente, es aberrante la definición del presidente del Concejo Deliberante. Me llama mucho la atención. El empleo municipal no es una beca. El empleado municipal, cuando el Departamento Ejecutivo le brinda todos los medios a su alcance, cumple con las funciones que tiene que cumplir. Y tiene una contraprestación económica. No es una beca, bajo ningún punto de vista.

– El concejal radical Mario Rodríguez pidió prudencia a los dirigentes gremiales: dijo que era intolerable comparar a un gobierno democrático con la dictadura, como hizo el STM tras el anuncio del descuento del día de paro. ¿Cree que se les fue la mano en esa comparación?

– Vuelvo a repetir: desde el advenimiento de la democracia, ningún Departamento Ejecutivo se manejó en los términos en que se maneja este Departamento Ejecutivo. Siempre, más allá de los conflictos, se llegó a un entendimiento. Ha habido signos de este intendente municipal que lamentablemente nos hacen recordar a épocas no queridas y que esperemos que no vuelvan nunca más. Estuvo fuera de lugar en un montón de cosas. Y aparte tenemos funcionarios que salen a mentir, a decir cosas que no son ciertas. Que estamos haciendo política, que somos pultistas, que somos lo otro. Jamás el sindicato estuvo embanderado con ninguna ideología política, más allá del partidismo que pueda tener cada uno de nosotros. Pero aquel que participa dentro de un esquema partidario lo hace a título personal y no como sindicato.

– Los funcionarios suelen describir las dificultades financieras que tiene el municipio. ¿El sindicato toma en cuenta esa situación al momento de la negociación?

– Sabemos que tiene dificultades económico-financieras, pero lo que hace que este intendente encuentre trabas para conseguir una mayor asistencia es su falta de cintura política. Porque en más de una oportunidad ha hecho declaraciones que se contraponen con la representación política que tiene. No entendemos cuestiones tales como que se destinen $ 5 millones que nos vienen de afuera para comprar gas pimienta, machetes, pistolas de aire comprimido, esposas para la Policía Local, en lugar de comprar alguna maquinaria o elementos de trabajo. No nos parece que sea una medida prioritaria. Por otra parte, sabemos que la comunidad marplatense está quejosa con justa razón, porque hay muchos aspectos en los cuales la municipalidad debería cumplir y no cumple.

– ¿Con qué expectativas va a ir a la audiencia del martes?

– Siempre tenemos la confianza de que puede existir un acuerdo. Es más: deseamos que exista un acuerdo porque no queremos perjudicar a la comunidad marplatense. Pero ese objetivo también se lo tiene que trazar el Departamento Ejecutivo.

Fuente: La capital Mar del Plata