Más de 200 empresas santafesinas en procedimiento preventivo
Ello genera incertidumbre en más de 16 mil trabajadores.
23/10/2018 ECONOMÍAEllo genera incertidumbre en más de 16 mil trabajadores.
Un informe de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) alertó que en el Ministerio de Trabajo provincial se tramitan 210 procedimientos preventivos de crisis de empresas de diverso tamaño y rubro. Y en ese universo se encuentran unos 16.000 trabajadores en franca incertidumbre sobre su continuidad laboral.
El vicepresidente de la entidad industrial, Alejandro Taborda, confirmó las cifras: “Es un síntoma y un llamado de atención por lo que está pasando el sector Pyme y el comercio”, alertó el empresario.
Las empresas en emergencia corresponden fundamentalmente al sector metalúrgico, gastronómico y comercial. Del total, 101 procedimientos preventivos son de inicio reciente, y 109 corresponden a prórrogas de años anteriores. Lo grave es que en lo que va de 2018 ya se iniciaron la misma cantidad de expedientes que en 2015 y 2017 juntos.
“El consumo no crece, y si la industria y el comercio tienen 40 % de caída de actividad, sobra personal y a las empresas se les hace cada vez más difícil afrontar salarios e impuestos. Ni hablar de las tarifas. El ministro de Economía, muy suelto de cuerpo, dice que las tasas de interés bajarán cuando bajen la inflación, y tenemos 12 % de incremento de combustible, energía, gas”, dijo Taborda a periodistas.
El empresario explicó que entre los que peticionan tal instancia “hay de todo: automotrices que cierran, suspenden; otras que licenciaron a todo el personal, reducción de jornada, hasta empresas chicas que entran en PPC. Este es un paso previo al cierre. Para el caso de las chicas, es el último manotazo de ahogado”, advirtió.
Ante una consulta, Taborda no pudo evitar una respuesta desalentadora: los industriales avizoran que ya tienen encima el pago de aguinaldos y un fin de año por transitar con probable efervescencia social.
“Teníamos mucha esperanza cuando asumió Dante Sica (como ministro de Producción), pero se ve que de un lado del mostrador se ven cosas que del otro lado no se pueden solucionar. Empiezan las famosas palabras ‘estamos monitoreando’, ‘estamos armando una batería de medidas’, pero lo cierto es que la Pyme debe pagar salarios; vende menos y de los bancos sale disparando por las tasas que hay”, dijo el directivo de Fisfe.
Finalmente, sintetizó: “La palabra producción no existe en el gobierno; se habla mucho de esfuerzo, pero no se puede pedir esfuerzo a alguien y mandarlo a la casa. Se aumentan impuestos y se destruye el consumo. Están matando la producción, y una vez que esto cae, lo lamentaremos todos, porque la industria es la principal fuente de empleo y de pago de impuestos. Estamos muy preocupados”, subrayó.
Sectores complicados
Las fuentes consultadas coinciden en que los sectores de electrodomésticos de línea blanca, las carroceras, los textiles y los fabricantes de calzado son los más afectados por esta coyuntura. Y atribuyen las causas a la “dolarización de los insumos”, las “subas en las tarifas de todos los servicios” y fundamentalmente “la caída de las ventas” ante la pérdida de poder adquisitivo por parte de los consumidores.
La fábrica rosarina de heladeras Electrolux licenció a sus casi 1.000 empleados por todo el mes de octubre, por “la caída de las ventas y el exceso de stock almacenado”, según detallaron los propietarios. La histórica firma de acoplados Helvética, en Cañada de Gómez, decidió parar su producción y cerrar la planta hasta fin de año, debido a un derrumbe en las ventas de 80 a 90 por ciento, suspendiendo a sus 90 empleados y pagándoles la mitad del sueldo.
Además, General Motors ya comenzó con su planificación de suspensiones rotativas, diseñado por directivos y el gremio Smata hasta fin de año, con el fin de evitar despidos. Los 1.400 operarios cobrarán el 70 % de sus sueldos.
Se compra menos
Los consumidores redujeron entre 30 % y hasta más de 60 % sus compras de lácteos, carnes y verduras en septiembre último, según una encuesta realizada por el Centro de Economía Política Argentina (Cepa). Los resultados del estudio registraron que el 34 % de los participantes de la encuesta disminuyeron el consumo de lácteos, el 54 % el de carnes, 63 % frutas y verduras, y 44 % gaseosas, jugos y soda. Además, el 69 % achicó sus salidas de esparcimiento, 39 % combustible y 23 % medicamentos.