Más de 500 obreros y 12 grúas para construir 1.000 viviendas en Mendoza
17/03/2015 MUNICIPIOS
Con una imagen que a veces se observa en grandes centros urbanos, la obra del plan Procrear, de Suipacha y Tiburcio Benegas en la 6a Sección, muestra una envergadura de equipamiento, mano de obra y maquinarias que no es frecuente apreciar en el medio.
Posiblemente pueda considerarse a la construcción de 1.009 viviendas en terrenos ferroviarios de la 6a Sección como uno de los emprendimientos constructivos más grandes en la provincia y en los últimos años. Allí se levantarán 12 edificios de propiedad horizontal para viviendas, de 1, 2 y 3 dormitorios.
Desde hace varios meses, muchos operarios, en un promedio de 600 personas diarias, están abocados a realizar las fundaciones de los edificios que se instalarán en el lugar, una zona que está definida por las callesTiburcio Benegas, Suipacha y Belgrano, y que antes era base de un asentamiento precario.
Allí están desplegados tres grupos de empresas, encabezados por OHA-Laugero (a cargo de 520 unidades habitacionales), Ceosa-Tolcon (404 unidades) y Petersen Thiele y Cruz (185 unidades), que en aproximadamente 485 días deben ejecutar 132.855 m2. Se explicó alguna vez que es como levantar un nuevo Unimev en esa parte de la ciudad.
Uno de los impactos visuales que da una magnitud de la obra lo constituye el parque de grúas torre, equipamiento básico para la construcción de edificios por su capacidad de transportar grandes pesos.
Son 12 los equipos de este tipo que se ven desde el exterior, constituyendo un «panorama» poco habitual en el medio, ya que en ocasiones se observa un menor número de estas torres en otras construcciones.
Según explicaron algunos operarios, con quienes se conversó en el tiempo dedicado al almuerzo, las grúas son de distinta altura. Algunas que se encuentran cerca de la calle Tiburcio Benegas, son de 25 metros de alto, destinadas a la construcción de las torres para habitar más altas, que en este proyecto tienen 12 niveles. Otros aparatos de este tipo alcanzan los 12 metros, lo que es indicativo que serán usados en los edificios de hasta 5 pisos.
Por ahora, las compañías están realizando las excavaciones para emplazar las moles que serán los futuros hogares de muchos mendocinos. Se descarta que será novedoso el momento en que estas ‘plumas’, otra forma de nombrar a los grandes mecanos, comiencen a levantar las cargas en forma simultánea. Algunas pueden izar de 1.000 a 3.000 kilogramos. El brazo de carga de estos implementos tienen lastres para hacer contrapeso al brazo de izamiento en el momento de elevarse.
Las grúas se ven por toda la propiedad, pero en las inmediaciones de Tiburcio Benegas y Suipacha se aprecia la mayor cantidad.Desde afuera también se observa y se siente el trabajo de martillos neumáticos, que rompen los restos de hormigón existentes, recuerdo de antiguas instalaciones ferroviarias. También están en plena tarea las orugas para levantar tierra, las retroexcavadoras, los camiones hidrogrúas y los volcadores.
Obreros contentos
El operario David Inzirillo (28, Las Heras), dijo que es la primera vez que trabaja en un desarrollo de tanta envergadura. «Me siento muy orgulloso por esta posibilidad, aquí hay empleo para más de 2 años». A su lado, Diego Fernández (32) recordó que ya tuvo una experiencia en un emprendimiento grande, al estar ocupado en la ejecución del penal Almafuerte, en Cacheuta Sur. Ambos integran la nómina de la firma OHA-Laugero.
En tanto, José Campos (50) es delegado por el gremio Uocra, y también cumple funciones en una de las compañías, Ceosa-Tolcom. Sostuvo que desde el punto de vista sindical resulta interesante una obra de este porte «porque se generan muchos puestos de trabajo y además se pone en marcha una cadena de requerimientos, con proveedores y otras prestaciones».
En las inmediaciones de la gran obra siguen vigentes las expectativas que ya se plantearon cuando empezó la actividad. Todos quieren ver surgir pronto las torres y los comercios previstos.
Los esposos Ana María Quiroga y José Pablo Salvador sostienen que «el cambio es grande con respecto a la pobreza urbanística que hubo en el pasado». Como otros residentes, el único temor que tienen es con respecto a la disponibilidad de servicios y vías de comunicación. Otra moradora del área, María Rosa Ariza, dijo que «no hay que frenar el progreso; lo único que pido es que respeten el verde. Vivíamos rodeados de un centro de inseguridad muy grande».
En el municipio de la Capital, tanto el intendente Rodolfo Suárez, como el secretario de Infraestructura, Raúl Cicero, dijeron que las prestaciones básicas (agua, cloacas, electricidad) están garantizadas por obras de refuerzo que se harán, e inclusive se consolidarán arterias y se abrirá la calle Moldes, que cruzará por dentro del predio para comunicarse con Belgrano. La forestación está prevista con la plantación de 1.000 ejemplares.
Incremento de la mano de obra
En fuentes del Banco Hipotecario, se indicó que actualmente se encuentran trabajando de 500 a 600 personas en la obra, 100 por cada uno de los 6 sectores en que fue dividida la operación constructiva.
Se estima que en el punto más alto de requerimiento laboral, el número se incrementará a 430 operarios por sector, sumando entre las 6 divisiones 2.580 empleados.