Más de la mitad de los municipios catamarqueños no cubre el salario mínimo vital

Los sueldos de los municipales en el interior en la mayor parte de los casos van desde los $8.000 a los $10.000. Hasta el momento, solo cinco acordaron la pauta salarial para 2019. 

Los sueldos de los municipales en el interior en la mayor parte de los casos van desde los $8.000 a los $10.000. Hasta el momento, solo cinco acordaron la pauta salarial para 2019.

Más de la mitad de los trabajadores municipales en el interior de la provincia no llegan a cubrir el salario mínimo vital y móvil.

De acuerdo con datos proporcionados por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), que goza de representatividad en casi la totalidad de los municipios del interior, se pudo confirmar que en gran parte de los municipios los sueldos promedio de los trabajadores oscilan entre los $8.000 y $10.000, quedando muy por debajo del salario mínimo fijado en $12.500 a partir de marzo de este año.

Ricardo Arévalo, secretario general de ATE, señaló que en esta condición se encuentra más de la mitad de los 36 municipios del interior.

Las situaciones más complejas se dan en Andalgalá, Recreo, Belén, Fiambalá, Tapso, Chumbicha, entre otros.
En la capital de Belén el sueldo de un trabajador municipal de la categoría más baja se inicia en los $8.900 y la categoría más alta alcanza los $12.500, el monto fijado hoy como mínimo para todo el país.

En Andalgalá el salario de un municipal que recién comienza también es de $8.900 y llega a los $12.500 en el escalafón más alto.

En Tapso el sueldo municipal inicia en $8.500 y llega a los $10.200.

En Fiambalá la categoría más baja recibe un sueldo de $9.530. En el municipio, aún cuando se aplique el total del aumento anunciado (de $2.700), no llegará al mínimo.

Por ley
De acuerdo con la Ley Nacional de Empleo  Nº 24.013, el salario mínimo es el pago más bajo que los trabajadores deben recibir. Debe asegurar alimentación, educación, entre otros.
En este rango se ubican también Tapso, Chumbicha y otros, en cuyos casos no llegan a superar la barrera de los $10.000.

En Icaño, el salario municipal se inicia en los $10.000 y llega a los $12.000 en la categoría superior.

La situación no escapa a los municipios ubicados en el Valle Central. En Fray Mamerto Esquiú, el sueldo de los municipales se inicia en los $10.400 y la categoría más elevada alcanza los $12.400.

Un caso similar sucede en Recreo, cuyo salario va desde los $10.500 a los $13.500, según la categoría más baja y la más elevada a la que llega un trabajador municipal.

Ancasti, el municipio que hasta el momento se convirtió en el que mayor porcentual de incremento salarial, otorgó un 41%, salió de la nómina de los peores pagos y se instaló entre el promedio, pero aún así no alcanzó a superar el mínimo vital.

Con el aumento los municipales ancasteños llegarán a los $11.200 en promedio para las categorías más bajas. La situación se repite en varios otros casos.

Salvo Capital, cuyos sueldos se iniciarán en $26.000 con el último acuerdo salarial, en gran parte del territorio no se llega al mínimo.

A esta excepción se suman los municipios ubicados al norte de Belén, donde los sueldos oscilan entre los $14.000 y $18.000, un tanto por encima del mínimo vital, pero aún por debajo de la canasta básica que una familia necesita para sobrevivir.

Los datos corresponden a sueldos promedio tomando como referencia la categoría más baja. Vale la pena aclarar que en la mayor parte de los casos las diferencias salariales se sustentan en la antigüedad, salario, título y otros ítems, aunque en la mayor parte de los casos se trata de asignaciones que desde hace años no se modifican.

Por ejemplo, en algunos casos el salario por hijo se mantiene en $120, un título terciario oscila en los $120 y un universitario en no más de $200.

La antigüedad por año también oscila entre los $80 y $100 por año.

Un párrafo aparte merecen los trabajadores que perciben como único ingreso un plan municipal.

Según ATE, en los últimos años los municipios fueron incrementando considerablemente su planta de trabajadores no registrados, ante la imposibilidad de hacerlo a través de planta permanente, con sueldos magros que van desde los $1.500 a $3.000.

Pese a que desarrollan tareas similares a los trabajadores registrados, carecen no sólo de un ingreso como el resto de los empleados, sino también y en todos los casos de ART, aportes sociales y demás.

Canasta básica

Según los datos proporcionados por el INDEC, en enero una familia tipo necesitó $26.442 para no caer por debajo de la línea de la pobreza, con lo que todos los municipios (excepto Capital) tienen trabajadores con sueldos pobres.

Si se comparan las mediciones sobre la línea de la indigencia, fijada para el mismo mes en $10.557, se desprende que Catamarca cuenta con varios municipios con trabajadores con sueldo indigente.

Hace días y por la crisis, el Gobierno nacional decidió adelantar el aumento del mínimo vital y móvil, que pasó de $11.900 a $12.500. El aumento estaba establecido para el mes de junio, pero entró en vigencia el 1 de marzo, con lo que la brecha salarial de los trabajadores del interior volvió a acrecentarse.

Conflicto

Hasta el momento, al menos en dos municipios, los gremios se alzaron en armas e iniciaron un plan de lucha por los sueldos.

Recreo es uno de los casos icónicos. El reclamo de los trabajadores se inició en noviembre del año pasado, solicitando una recomposición salarial a la paritaria que había quedado desactualizada por la inflación.

Los trabajadores habían solicitado un aumento de $2.000, además de un bono para fin de año, otorgado en varios municipios para mitigar el desfasaje. De ese planteo el municipio solo ofreció $1.000 y nunca se llegó a un acuerdo, por lo que los municipales recreínos continúan con paro por tiempo indeterminado.

Otro caso es el de Fiambalá, cuyo aumento salarial terminó en escándalo. El municipio otorgó $2.700 en tres partes, pero luego el reclamo de sectores gremiales excluidos de las negociaciones terminaron en el anuncio de quite de colaboración a partir de este miércoles.

En el resto de los municipios las negociaciones recién se inician.

ATE fijó un piso para negociar en el interior
Con una inflación galopante y un salario por demás desactualizado, en un plenario ATE decidió plantear un piso para las negociaciones en el interior de la provincia.

Según se anunció, la meta es que todos los trabajadores del interior puedan alcanzar el salario mínimo vital y móvil.

Partiendo del aumento de un 26% que fue acordado en tres partes para los estatales a nivel provincial, pero teniendo en cuenta que la mayor parte de los municipios se encuentra muy por debajo de los $12.500, el gremio puso como piso para las negociaciones la suma de $5.600. Es que en varios casos apenas llegan a los $8.000 y con un aumento del 26% continuarían aún muy por debajo del salario mínimo oficial.

Además de las base salarial, ATE insiste en que es necesario que los acuerdos deben incluir “cláusula gatillo” para evitar que otra vez una inflación le pase por encima a los salarios.

Los aumentos ya se cerraron en cinco municipios: Capital, Valle Viejo, Fiambalá, Pozo de Piedra (Belén) y Ancasti. En algunos casos fueron por acuerdos con los gremio y en otros por decreto.

ATE destacó que ya se avanzó en primeros encuentros con algunos de los jefes comunales del interior donde se plantearon los objetivos del gremio, pero aún no se alcanzaron acuerdos concretos y siguen las negociaciones.

Fuente: El ancasti