Más del 20% de las familias de San Martín de los Andes se anotó para tener una casa social
El Concejo Deliberante aprobó un protocolo para recuperar viviendas del IPVU que no se usan o se alquilan. Además, se fijaron criterios para el acceso a las nuevas construcciones.
El Concejo Deliberante aprobó un protocolo para recuperar viviendas del IPVU que no se usan o se alquilan. Además, se fijaron criterios para el acceso a las nuevas construcciones.
Más de 3600 familias están anotadas en el registro para acceder a una casa por medio de un plan gubernamental en San Martín de los Andes. Es una de las caras más crudas de la crisis habitacional que presenta la localidad turística más taquillera de la provincia, que tiene una población estable de unos cincuenta mil habitantes.
Es decir, más del 20 por ciento de los vecinos vive en casa alquilada, prestada o compartida. Está fuera de toda chance de hacerse de una vivienda en los términos del mercado, más atento a los beneficios que genera el sector turístico sobre las propiedades.
La problemática habitacional es de suma complejidad en la localidad cordillerana. Ningún actor político, empresario o social con conocimiento del paño desconoce la situación. Hasta se han difundido imágenes de familias viviendo en vehículos luego de tener que entregar la vivienda que alquilaban y no conseguir otra con los ingresos que tienen.
«Es enorme la cantidad de gente que no accede a la vivienda, encima con un mercado de alquileres explotado, que muchas veces es muy abusivo», advirtió el concejal Martín Rodríguez (FdT), autor de una iniciativa aprobada por el Concejo para regular el acceso a las casas sociales.
Rodríguez impulsó una ordenanza para regular el destino de las viviendas del IPVU recuperadas por falta de pago del adjudicatario. El Concejo Deliberante de San Martín acaba de aprobar un proyecto que establece la presentación de un informe elaborado como mínimo por dos entes prestadores de servicios públicos, certificando que no se registraron consumos por al menos seis meses.
«Es indignante que en el contexto desesperante que nos encontramos algunos beneficiarios del IPVU malversen la vivienda social que reciben poniéndola en alquiler para el turismo, por ejemplo. Son situaciones inadmisibles, por eso se estableció un protocolo para el recupero», explicó el concejal del frente peronista.
Las casas en cuestión no pueden ser destinadas a otro uso que el de vivienda única unifamiliar. Las casas que se destinen a otros usos o se dejen sin habitar serán recuperadas y entregadas a la familia que había quedado como suplente para el acceso a esa unidad, explicó el edil.
Criterio para nuevas casas
A la par que se fijó la quita y redestino de las casas que se usen con fines distintos a las necesidades de habitación de la familia adjudicataria, se determinó un protocolo entre la Municipalidad, las cooperativas de vivienda y el IPVU que fija los criterios de adjudicación de las nuevas viviendas que se lleven adelante en la localidad.
La demanda de viviendas para residencia permanente en San Martín de los Andes soporta los efectos de dos décadas seguidas en las que la localidad duplicó su población, explicó Rodríguez para darle marco a la política con la que se busca encauzar la entrega de nuevas viviendas construidas por el IPVU.
El tremendo ritmo del crecimiento poblacional no solo puso en crisis la situación habitacional, también provocó una sobredemanda de los servicios básicos, como el agua potable y la electricidad. Ni hablar del gas natural.
