Más de ocho mil vecinos comenzaron a atenderse en los dispensarios rosarinos

Fue entre abril y junio de este año. Las principales causas son la pérdida de la obra social y la imposibilidad de pagar los coseguros

Fue entre abril y junio de este año. Las principales causas son la pérdida de la obra social y la imposibilidad de pagar los coseguros

La pérdida de la obra social o la incapacidad de afrontar los costos de copago o coseguros que en muchos casos los afiliados deben abonar, empujaron a miles de rosarinos a atenderse en el sistema público de salud. Sólo en el segundo trimestre del año, entre abril y junio, los centros de atención primaria de la Municipalidad abrieron más de 2.300 nuevas historias clínicas, lo que se traduce en más de 8 mil nuevos pacientes. El secretario de Salud municipal, Leonardo Caruana, se refirió a la suba del 2,6 por ciento como «un aumento considerable de la demanda dado el corto período de tiempo en el que se produjo», e indicó que se trata de un dato que «hay que seguir de cerca». Otro punto que destacó el funcionario fue que «la condición de vulnerabilidad que provoca la pérdida o precarización del empleo muchas veces redunda en que las personas se enfermen más, de eso también deberemos hacer un seguimiento».

El 50 por ciento de la población de Rosario se atiende en la red de salud pública tanto de la Municipalidad como del Ministerio de Salud de la provincia. Y los más de 80 centros de atención primaria que el municipio tiene repartidos en los seis distritos contienen unas 80 mil historias clínicas.

Como por cada familia que adscribe a un centro de salud a través de historia clínica se considera la pareja y cuatro hijos, son más de 300 mil los pacientes que se atienden en estos espacios. Y a la hora de dar dimensión del volumen de consultas, el secretario de Salud remarcó que «son entre 8 y 10 mil consultas diarias» a las que se da respuesta en el territorio.

Demanda. Lo que sucedió entre abril y junio es que el número de pacientes se disparó y se abrieron 2.357 nuevas historias clínicas en este primer nivel de atención de la salud, mayoritariamente en los distritos noroeste, oeste y sur. Ese número de adscripciones significa un incremento significativo en la demanda, ya que son más de 8.150 pacientes nuevos que se suman a la red de salud pública.

Las razones del incremento fueron fundamentalmente la pérdida de la obra social en más de un 25 por ciento de los casos, y en porcentaje similar la imposibilidad de afrontar el costo de los copagos o coseguros que exigen muchas veces las obras sociales a la hora de realizar consultas o prácticas. Y otro factor, también en un 25 por ciento del total de los casos, fue la llegada de familias de otras ciudades para instalarse en Rosario.

Así, si bien existe una porción de estas familias que ya se atendían en otros efectores y por mudanza abrieron una nueva historia clínica; desde Salud indicaron que este incremento del 2,6 por ciento del número de pacientes se produce en casi el 80 por ciento de los casos por situaciones de pérdida de obra social, disminución de los ingresos para hacer frente a los costos de la salud privada o llegada a la ciudad.

«En todos los casos esto significa un aumento de la condición de vulnerabilidad de estos pacientes», recalcó Caruana, y anticipó que los datos deberán ser «seguidos de cerca» tanto por el área específica de salud como por el resto de las secretarías municipales que integran el gabinete social.

Más enfermedad. Para el funcionario, que el incremento de la demanda se produzca por situaciones de pérdida de trabajo o por una fuerte caída del poder adquisitivo de las familias, tiene un fuerte impacto también en las condiciones de salud de los pacientes, e inclusive podría reflejarse en un incremento de las patologías.

«La situación de desempleo y pérdida del poder adquisitivo pone a los pacientes en condiciones de vulnerabilidad, se pierde la estructura del trabajo y las personas se enferman más, por lo que esto también puede provocar un incremento en las consultas», advirtió el funcionario.

Y anticipó que más allá de lo específico del área sanitaria, desde el gabinete social del municipio —integrado por las secretarías General, de Salud, Cultura y Desarrollo Social, y el Instituto de la Mujer,— se abordarán de ser necesarias otras demandas que puedan surgir de estas familias.

Fuente: La Capital Rosario