Mataderos municipales, para incidir en el precio de la carne
13/02/2014 MUNICIPIOSAl tener menor estructura que un frigorífico, el valor en el mostrador se reduciría.
Desde la Sociedad Rural con sede en Viedma insistieron en la necesidad de habilitar mataderos municipales para incidir de manera directa en el precio de la carne y evitar que el consumidor final afronte los altos costos de producción.
Respecto del actual precio, muy elevado por cierto, el presidente de la entidad Luis Iribarren dijo en diálogo con Radio Noticias que el valor de la hacienda en pie no tuvo prácticamente modificaciones en los últimos dos años, y que ante la inflación y el consecuente aumento del costo de vida, se produjo un reacomodamiento de los valores.
Este hecho repercutió en el resto de los eslabones de la cadena de producción, trasladándose hasta el consumidor final.
Sin embargo, los valores están desproporcionados si se tiene en cuenta el costo del animal vivo.
«Esto ha sido un reacomodamiento de precios, pero desde ahí hasta que la carne llega al mostrador no hay responsabilidad de los productores», dijo el dirigente rural, quien remarcó que se registran varios casos de aumentos desmedidos, que no se condicen con el incremento que tuvo la hacienda en pie.
«Es cierto que hace dos años que los productores estaban vendiendo al mismo precio, pero si en góndola ese valor se ha modificado hay que consultarle a los otros partícipes de la cadena», agregó el ruralista, haciendo referencia, entre otros actores, a los frigoríficos y a los supermercadistas.
Hasta hace pocos días, el precio del ganado vivo se se ubicaba en 14,50 pesos y sufrió un incremento apenas superior al 13 por ciento para situarse en 16.50 (valores aproximados).
En este sentido, el productor defendió el incremento al referirse al bajo nivel de ofertas que se genera si el precio es muy bajo.
«Después pagamos las consecuencias porque si los valores no acompañan el productor deja de producir carne y se traslada a otras producciones», explicó el titular de la Sociedad Rural con sede en Viedma, y agregó que «si durante muchos años se paga la carne (animal vivo) muy barata se pagan las consecuencias porque hay menos oferta».
De todas formas, gracias al corrimiento de la barrera fitosanitaria los campos permanecen muy poblados.
Propuso en este marco idear alternativas para que el producto llegue al consumidor de manera más directa, es decir, achicando los eslabones de la cadena.
«Nosotros desde la Rural, en coincidencia con otras rurales de la provincia, le pedimos al Gobierno es que vuelvan a abrir los mataderos municipales con los requisitos que exigen Senasa, y que tengan aunque sea tránsito local, para que un producto le pueda vender a un carnicero, que al tratarse de una estructura más chica, tiene menos costo con lo cual el valor final también será menor», finalizó Luis Iribarren.