«Me levanté y quise regalar pan», el gran gesto solidario de un comerciante rosarino con vecinos de zona oeste

El panadero aseguró que la situación económica lo motivó a la iniciativa. Varios centenares de personas acudieron a su local. "Si la gente se comporta como lo hizo hoy, voy a regalar pan durante una semana", prometió.

El panadero aseguró que la situación económica lo motivó a la iniciativa. Varios centenares de personas acudieron a su local. «Si la gente se comporta como lo hizo hoy, voy a regalar pan durante una semana», prometió.

Un panadero de la zona oeste amaneció con una inusual y solidaria propuesta: regalar pan a aquellas personas de escasos recursos que no tengan la posibilidad de acceder al alimento o están sin trabajo. Tal es así, que “en media hora” se acumuló un total de 300 personas en la puerta del local. Y si bien no quiso precisar la cantidad, deslizó que fueron muchos los kilos los que donó en esta primera jornada.

“Me levanté y quise regalar pan”, fue la respuesta simple y lacónica que Fernando respondió al ser consultado por La Capital por la iniciativa que decidió tomar desde esta mañana desde su local ubicado en Presidente Perón al 6100.

Como si se tratara del pasaje bíblico donde Jesucristo multiplica los panes, Acosta aclaró que no cree “en ninguna religión” y apeló a un gesto solidario motivado por la situación económica que atraviesa el país, a la que hay que sumarle la cuarentena preventiva por la pandemia del coronavirus que promete extenderse hasta pasadas las Pascuas.

“Estos últimos días estuve viendo mucha necesidad porque la gente está sin trabajar y se me ocurrió tratar de ayudar de alguna manera. Por lo menos, al que vive al día, que tenga un poco de pan en la mesa”, reflexionó Acosta.

“En cuestión de 30 minutos esto era una bomba. Y te aseguro que el 95 por ciento de la gente que vino pasa necesidades”, aseguró el panadero, quien por razones de seguridad prefirió llamar a la Municipalidad para que monitoree el expendio de pan.

Sin embargo, dijo que no hubo inconvenientes y cada persona cumplió con la distancia correspondiente de aislamiento mientras esperaba por el kilo de pan. “Si la gente se comporta como hoy, voy a regalar durante siete días”, adelantó. Y si bien prefirió no hablar de cifras concretas, aseguró que “fue una gran cantidad” la que regaló en el primer día.

El expendio del alimento básico será, a partir de hoy, de 9 a 12 y durante los próximos siete días. Y si bien hoy contó con asistencia de la Guardia Urbana Municipal (GUM), la gente se comportó con respeto.

Cuarentena: sexto día

La ciudad atraviesa el sexto día del aislamiento social, preventivo y obligatorio con escaso movimiento en las calles y gestos de solidaridad de algunos comerciantes. Por lo pronto, Gendarmería controla que en los ómnibus del Transporte Urbano de Pasajeros (TUP) los usuarios lleven consigo el permiso de circulación.

Pese a que se trata de la población que mayor riesgo corre de contraer coronavirus, una extensa fila de jubilados aguardaban para cobrar en el banco de Sarmiento y San Lorenzo. Los pasivos, un tanto angustiados, esperaban que un camión de caudales pueda abastecer los cajeros automáticos, ya que no existe otro modo de expendio en la entidad bancaria.

Mientras tanto, efectivos de Prefectura Nacional controla que los usuarios del transporte público cuenten con la justificación excepcional correspondiente; de lo contrario, procede a detenerlos.

En las cadenas de supermercados se podía apreciar una fila de clientes con una distancia de metro y medio aproximadamente a la espera de poder ingresar para comprar alimentos.

En el caso de la ferretería de Eva Perón al 3800, el comerciante atendía con un plástico de por medio a modo de prevenir el contacto cara a cara con los clientes y así evitar la posibilidad de contagio.

Fuente: La Capital