Mendoza: Hay hambre en los niños y crecen los pedidos para aumentar meriendas
Por el pedido de las autoridades de los diferentes establecimientos, el Gobierno tiene previsto incrementar los volúmenes de alimentos que llegan a los colegios. Aseguran que la crítica situación económica de las familias se ve reflejada en la demanda de porciones de comida y leche.
20/05/2022 MUNICIPIOSPor el pedido de las autoridades de los diferentes establecimientos, el Gobierno tiene previsto incrementar los volúmenes de alimentos que llegan a los colegios. Aseguran que la crítica situación económica de las familias se ve reflejada en la demanda de porciones de comida y leche.
Que casi la mitad de la población en Mendoza sea pobre o indigente no es solo un dato visible en las estadísticas. En el escenario educativo, las consecuencias del empobrecimiento de las familias se hace evidente a diario y de hecho, maestras, profesoras y directoras ya han advertido la cruda realidad: gran cantidad de estudiantes -desde salita de cuatro años hasta los más grandes, de quinto y sexto año- van a la escuela con hambre. Una buena parte inclusive, no desayuna en su casa antes de salir a la escuela y otro tanto pide alguna otra ración de comida o merienda para repetirse o «llevar algo a sus hermanitos».
Las raciones de meriendas y viandas que entrega el Gobierno Provincial en los colegios a través de la Dirección de Alimentación Escolar de la Dirección General de Escuelas (DGE) no siempre alcanzan, asegura una buena parte de las directoras que ya han tramitado su pedido ante las autoridades para poder responder a aquellos chicos que se sumaron a la fila de los más necesitados. Ocurre que en un contexto donde una porción de la población de clase media se empobreció y los pobres pasaron a ser indigentes (es decir, a no poder cubrir sus necesidades básicas) hoy hay niños y adolescentes que quizá en otro momento no solicitaban la comida en el colegio y ahora sí.
La situación inclusive, no ha pasado desapercibida por las autoridades del gobierno escolar, que evalúan incrementar los volúmenes de alimentos que llegan a las instituciones, de manera que sea posible paliar, de algún modo, la profunda crisis que impacta en la calidad de vida de la población. «Tenemos previsto aumentar las raciones. Las escuelas han planteado esa necesidad que también ha venido acompañada de un aumento de la matrícula en las escuelas. Ha crecido la demanda de comida, hay más alumnos que necesitan y a esa situación la notamos en los pedidos que nos hacen los directivos», aseguró a MDZ el titular a cargo de la Dirección de Alimentación Escolar, Franco Pulido.
Miles de niños van a la escuela con hambre
El incremento en estos pedidos, también se ha visto reflejado en la ampliación de presupuesto que este año el Gobierno destinó a este fin, más allá de la inflación: mientras que en 2021 el total destinado a la alimentación de los niños y niñas en las escuelas fue de 1.800 millones de pesos, este año se espera utilizar 3 mil millones de pesos a lo largo de todo el año. La partida podría incrementarse para poder responder a los pedidos.
En la actualidad, el programa que asiste con alimentos a las escuelas estatales de la provincia, incluye a 220 mil niños, niñas y adolescentes que asisten de lunes a viernes a 1.300 establecimientos, de los cuales 900 funcionan con horario extendido en el marco del programa de acompañamiento de las trayectorias escolares. «Cerca de 40 mil raciones se destinan al comedor de jardines maternales y escuelas primarias y secundarias», detalló Pulido. En los jardines, por ejemplo, se distribuye más leche, en tanto que en la primaria se entrega tres días leche y una vez queso. En general, la merienda diaria que se entrega entre niños y niñas consiste en cuatro raciones de lácteos y un panificado (medialuna, tortita, turrón o vainillas), cuyas combinaciones van cambiando según el día, aseguran desde la DGE. En tanto, los menús que se destinan al comedor van rotando cada diez días.