Mendoza: El plan para desarrollar la alta montaña ya está en marcha
Ya se hizo un relevamiento científico de la topografía para saber dónde se podrá realizar un emprendimiento. Se elaboraron modelos digitales
08/01/2018 MUNICIPIOSYa se hizo un relevamiento científico de la topografía para saber dónde se podrá realizar un emprendimiento. Se elaboraron modelos digitales
Hace poco más de un año, el gobernador Alfredo Cornejo anunció un ambicioso plan para desarrollar turísticamente la alta montaña mendocina. Y sin miedo a la repercusión aseveró que quería transformarla en la Andorra de Sudamérica, por el famoso principado montañés ubicado entre Francia y España.
Ese proceso ya está en marcha. El mandatario provincial ordenó hacer un relevamiento científico de la topografía de alta montaña, encargó un estudio a una consultora internacional y solicitó la confección del plan estratégico de desarrollo de la alta montaña, que será anunciado y presentado en sociedad en marzo próximo. Así lo confirmó el director de Calidad y Servicios Turísticos, Marcelo Reynoso, quien dio cuenta de que el plan está en marcha y que «si todo va según lo programado, a finales de este año estaremos licitando los primeros proyectos para desarrollar la zona cordillerana».
El funcionario precisó que «el plan de desarrollo abarcará desde la localidad de Polvaredas hasta Las Cuevas», destacando que «la zona tiene un inmenso potencial».
De hecho, así se lo hizo saber la consultora PGI International, desde donde les apuntaron que la alta montaña estaba desarrollada sólo en unas pocas actividades turísticas que son las más tradicionales pero también las más duras.
«Se puso el foco todos estos años en el Aconcagua, lo que está muy bien, pero el cerro tiene un techo de unos 7.000 montañistas al año», puntualizó Reynoso.
«En cambio –recalcó– la laguna de Horcones, a la que se llega caminando unos kilómetros desde la ruta, tiene 140.000 visitas al año».
Aun así, expresó que el plan de desarrollo de toda la zona tendrá como eje el cerro Aconcagua, porque es la estrella y el gancho de cualquier viajero. «No hay lugares en el mundo en donde por 12 dólares el turista se pueda tomar un colectivo, bajar al costado de la ruta y apreciar un pico de casi 7.000 metros», dijo.
El subsecretario señaló que «la consultora PGI nos detalló hasta 40 actividades turísticas que se podían desarrollar, muchísimas de ellas actividades soft pero de gran atracción».
Detalló que entre ellas está el turismo de bienestar, el astroturismo, el turismo educativo, pasando por el senderismo y las cabalgatas.
También destacó una fuerte tendencia del turismo de primer nivel que se está desarrollando en todo el mundo y sería ideal para la cordillera mendocina: el glamping. Se trata de camping para turismo ABC1, de altísimo poder adquisitivo y que ofrece servicios de primer nivel, con carpas y campamentos equipadísimos.
«La ventaja del glamping es que tiene gran demanda y no necesita de estructura fijas, de una construcción que dure 50 años», contó.
Explicó que son emprendimientos que no demandan una obra para ser montados y que hasta pueden ser itinerantes.
También precisó que ya se está trabajando en un plan de desarrollo con las cuatro localidades de alta montaña para que tengan una identidad propia que les permita explotar diferencias.
Indicó además que «está previsto recuperar las instalaciones del ferrocarril trasandino, sobre todo las construcciones inmobiliarias, para que puedan ser una opción turística para alojamiento o gastronomía».
Un mapeo a fondo
Para poner todo esto en marcha, antes hubo que escanear la alta montaña. Reynoso contó que «como nos pidió el gobernador, se hizo un relevamiento fotogramétrico del territorio, tomando imágenes a nivel suelo y aéreas utilizando drones. Se ingresó a seis quebradas, y se obtuvo un promedio de unas 300 imágenes por sitio relevado, además de toda la línea de la ruta 7 hasta el túnel internacional a Chile».
Explicó que «el relevamiento, que se hizo con la colaboración de científicos del CRICYT, permitió la generación de fotografías aéreas de alta resolución, de los modelos digitales del terreno en cada una de las áreas de interés y la posibilidad de georreferenciar sitios poseedores de recursos estratégicos y grandes bellezas naturales, inaccesibles y poco conocidos hasta ahora».
Esta información es fundamental para que el Gobierno defina a la hora de licitar dónde se podrá construir o montar un emprendimiento, dónde están las zonas de riesgos por avalanchas de nieves o aludes de barro, y qué obras hacen falta para habilitar un centro turístico en determinado lugar y mitigar el impacto ambiental.
Así, el Gobierno provincial ya echó a correr la idea de transformar la alta montaña mendocina en un poderoso polo turístico, mirando el espejo de lo que consiguió la industria del vino.