Mismatch laboral: ¿Por qué en Vaca Muerta abunda el trabajo pero hay desocupación?

Los especialistas aseguran que suele darse un desbalance entre los perfiles que buscan las empresas y los profesionales que ofrecen servicios de otros campos no tan demandados.

Los especialistas aseguran que suele darse un desbalance entre los perfiles que buscan las empresas y los profesionales que ofrecen servicios de otros campos no tan demandados.

El desarrollo acelerado de la actividad económica ligada a los hidrocarburos produce, en Neuquén, un escenario contradictorio en el mapa laboral de la región. Mientras que las empresas afirman que existe sobredemanda de empleo y que no hay personal para cubrir todas las vacantes disponibles, aún hay trabajadores parados y las cifras de desocupación marcaron un repunte en la última medición oficial. El «mismatch» laboral podría explicar parte de este problema.

Un informe del Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (Ieric) afirmó que existe una falta de trabajadores calificados en la región, que se acentuó a partir del incremento de la demanda que trajo la construcción del gasoducto Néstor Kirchner. Aunque estiman que la conclusión de esa obra podría reducir el número de vacantes, la aceleración de la actividad vinculada a Vaca Muerta supone un flujo de oportunidades laborales que va a seguir vigente.

“El impacto de los gasoductos ha sido muy fuerte. El incremento de los valores está muy impulsado por el sector de energía y se da una situación de sobredemanda. Realmente falta gente para trabajar”, aseguró Giulio Retamal, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción en Neuquén, en diálogo con Realidad Económica (LU5).
Gustavo Sueldo, desde la Dirección Nacional de Migraciones de Neuquén, también aclaró que cada mes llegan unos 500 extranjeros convocados o atraídos por la posibilidad de abrirse paso en la industria del Oil and Gas. Sin embargo, y a pesar de estos números auspiciosos, el último informe del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), que registró el panorama del último trimestre de 2022, marca un aumento de la desocupación en Neuquén, con 9 mil personas desocupadas en el conglomerado de la capital provincial.

Aunque gran parte de las estadísticas vinculadas al desempleo se relacionan con el crecimiento de la población económicamente activa, también se da este desfase o «mismatch» entre las búsquedas de trabajadores con ciertas calificaciones y la disponibilidad de profesionales que ofrecen otras aptitudes, no tan demandadas en el mercado laboral.

Francisco Troncoso, Human Resources Advisor y Coach Ontológico Profesional Laboral y Desarrollo Profesional, explicó a LMNeuquén que existen rubros que no alcanzan a cubrir todos los puestos para su desarrollo eficiente, mientras que existen otros roles que «abundan» y que siguen a la espera de trabajo. Por eso, destacó que algunas empresas -especialmente las petroleras- generaron programas para apoyar a los jóvenes que tienen vocaciones técnicas para que culminen sus estudios y puedan prestar esos servicios que faltan para el crecimiento de la actividad hidrocarburífera.

«La escasez de talento está siendo un problema hoy en día en Neuquén por la actividad que predomina en la zona de Vaca Muerta», dijo y agregó que eso motiva las migraciones internas y externas, de «muchos profesionales vienen a Neuquén a buscar su sueño de ingresar al rubro». Según explicó, esto no aplica sólo a los trabajos directamente relacionados a la industria, como el de los geólogos o ingenieros en petróleo, sino también otras actividades con vínculo indirecto, como el de los profesionales de la salud que son cada vez más demandados.

Troncoso aseguró que hay al menos 60 búsquedas activas en el sector de la medicina privada en el Alto Valle, según los anuncios de empleo de los medios y portales especializados. «Se buscan odontólogos, pediatras, médicos generalistas y especialistas», dijo y afirmó que también se puede ver una escasez de profesionales de la salud en el sector público, que no se refleja en las búsquedas de las consultoras porque estos trabajadores ingresan al sistema a través de concursos.

«También se puede ver demanda en las áreas de tecnología, como profesionales de IT, automatización, inteligencia artificial, y la robótica», dijo y agregó que son vacantes que no se cubren porque no hay un volumen suficiente de personal calificado para desarrollar esas funciones. «En lo que es en el área de tecnología hay mas de 40 empleos en la zona y abocados al rubro Oil and Gas y laboratorios», dijo.

¿Por qué, entonces, hay profesionales que no encuentran empleo? Para Troncoso, hay ciertos rubros que se ofrecen y que superan la demanda de las firmas. Por ejemplo, aclaró que hay 10 búsquedas abiertas de psicólogos y más de 500 profesionales graduados ya matriculados en la región. Ese fenómeno ocurre con otras profesiones, como las de contadores, licenciados y técnicos de Recursos Humanos, entre otros rubros.

El «mismatch» laboral causa, entonces, que queden vacantes sin cubrir mientras que otras personas no encuentran una oportunidad laboral. Ocurre, a veces, por la intensa migración que llega atraída por las oportunidades y los altos salarios de Vaca Muerta.

«En este primer trimestre del año han llegado ingenieros de distintas especialidades, desde geólogos, ing. en petrolero, mecánicos, industriales y/o químicos», dijo Troncoso y confirmó así un dato que planteó Sueldo, de Migraciones, al detectar trámites de unos 500 extranjeros cada mes.

Para Ezequiel Sánchez Salas, de la consultora de Recursos Humanos Sánchez Salas, «la falta de equilibrio entre la oferta y la demanda de empleo puede explicarse por diversos factores que afectan el funcionamiento del mercado laboral, y que van más allá de la simple cantidad de empleo disponible, de las condiciones coyunturales, siempre complejas de la Argentina y sumado al ahora nuevo paradigma del trabajador actual con sus nuevos deseos y aspiraciones respecto a qué dedicar su tiempo y cómo éste debe de ser retribuido».

En ese sentido, señaló que muchas veces este desfase se da porque los trabajadores no están dispuestos a aceptar puestos que tienen condiciones laborales contrarias a su búsqueda de balance con la vida personal. «Por un lado, las empresas buscan contratar empleados al menor costo posible, mientras que los trabajadores buscan conseguir el mayor salario posible Esto se ve trastocado en la actualidad por otros factores de flexibilización como el home office u otros beneficios que también toman relevancia, además de la incidencia de políticas estatales y de los logros que ciertos sectores obtienen y traducen en ventajas competitivas en materia de beneficios laborales por sobre otros», expresó Sánchez Salas.

«Estos objetivos contrapuestos pueden generar un desequilibrio entre la oferta y la demanda de empleo, generando un desencuentro entre gente que busca ser empleada y empleadores que no logran cubrir vacantes de trabajo», agregó el especialista.

«Por ejemplo, si la tasa de desempleo es muy alta, puede dar la impresión de que la oferta de trabajadores disponibles excede la demanda de empresas dispuestas a contratar, pero esto puede deberse a factores como la falta de negociación y poder de los trabajadores, así como a la baja productividad. Por otro lado, si las expectativas de inflación son muy altas, los trabajadores pueden exigir mayores salarios para no perder poder adquisitivo, lo que puede reducir la demanda de empleo por parte de las empresas», cerró.

El desafío vocacional
En otros casos, el inconveniente no es que los trabajadores en búsqueda tienen áreas de expertise muy diferentes a las vacantes disponible. Ocurre, en cambio, que las empresas piden perfiles más senior o niveles de experiencia que los candidatos no tienen en su trayectoria.

Ante esa realidad, se están desarrollando programas para orientar las vocaciones juveniles hacia las áreas de necesidad, con el objetivo de facilitar su inserción laboral y también cubrir las demandas del desarrollo económico regional. «Creo que hay una sinergia entre las empresas y el Estado en brindar cada vez más herramientas a los jóvenes para que puedan conocer como está el mercado laboral en la zona», expresó el especialista.

Con la creación de colegios de educación técnica, programas de inserción laboral asistida o becas de estudio orientadas a las carreras técnicas, tanto el sector público como el privado buscan que los jóvenes con aptitud para estas áreas desarrollen el talento necesario para cubrir la demanda del mercado. Sin embargo, Troncoso no desestimó la importancia de que los graduados del secundario busquen los campos de actividad que les resulten apasionantes.

De esta manera, el principal desafío es conciliar la vocación de los jóvenes con las necesidades del mercado, para que los nuevos trabajadores se sumen a actividades económica en auge sin resignar aquello que los apasiona y que les permite tener un balance positivo entre sus tareas productivas y su motivación personal.

«Desde mi visión es muy importante apoyar estas iniciativas para ayudar a los jóvenes a que busquen aquello que les apasionan, apostando al trabajo y desarrollo local», dijo y consideró que es necesario conciliar esas necesidades del mercado con el talento disponible y la vocación de los neuquinos.

«En las empresas privadas nos encontramos con las propuestas de valor que ofrecen programas para ayudar a los jóvenes a insertarse a este mercado laboral, dinámico, exigente y muy competitivo. Hoy las empresas ofrecen charlas, talleres y actividades con el propósito de que los jóvenes reflexionen y vean de primera mano como son las compañías y si ellos están realmente interesados en sumarse a tal trabajo, oficio u organización», dijo.

«En el área publica contamos con diversos programas que lleva adelante el estado para los jóvenes, desde la expo vocacional, programa Jóvenes con más y mejor trabajo, (ETP) Entrenamiento para el trabajo y con (PIL) Programa de inserción laboral entre otros. ¡Los jóvenes se suman a estos proyectos y son bien vistos por ellos!», cerró.

Fuente: La Mañana Neuquén