Multas de hasta en $30.000 a vecinos salteños que no tengan árboles en la vereda
Si el frentista no planta, el municipio le cobrará por la colocación de un ejemplar.Los controles ya comenzaron en el microcentro y se extenderán a los barrios.
17/05/2018 MUNICIPIOSSi el frentista no planta, el municipio le cobrará por la colocación de un ejemplar.Los controles ya comenzaron en el microcentro y se extenderán a los barrios.
La Municipalidad multará a los vecinos que no tengan espacio para, al menos, un árbol en la vereda de sus domicilios. Los controles de la Secretaría de Ambiente ya comenzaron por el microcentro de la ciudad y se extenderán por los diferentes barrios.
El Ejecutivo municipal decidió cumplir con una ordenanza reglamentada en 1994, que concibe al espacio verde público como un bien común que incluye las veredas. En la norma se obliga a los edificios, tanto públicos como privados, a la «forestación, reforestación y parquización» de los espacios verdes públicos. Alcanza tanto a construcciones como a baldíos.
Los inspectores, que ya labraron algunas intimaciones, primero solicitan al vecino que abra la cazuela, y le dan un plazo de 15 días para plantar al menos un árbol. Al mismo tiempo, le advierten que de no hacerlo, el municipio además de realizar la multa plantará un árbol que será costeado por el propio vecino.
La multa que establece la ordenanza, reglamentada en los tiempos en que Miguel Isa era presidente del Concejo Deliberante, es de cien a mil litros de nafta. «Estamos hablando de un mínimo de $3.100 y un máximo de $30 mil», informó Guillermo López Mirau, flamante presidente del Tribunal de Faltas Municipal.
El funcionario destacó, sin embargo, que al momento de hacer efectiva la multa, se tendrán en cuenta algunos aspectos que podrían atenuar los montos. «No es lo mismo un comercio grande, que un vecino que muestra buena fe. No solo se analizaría la situación económica sino si actuó de buena o mala fe, y cuál es la magnitud del daño que se hizo», aseguró López Mirau.
Los controles están a cargo de los inspectores de la Secretaría de Ambiente y comenzaron hace dos meses en la zona del microcentro. Se controlaron 40 cuadras comprendidas entre avenida Belgrano, San Martín, Sarmiento y Juramento.
Durante las inspecciones se registraron 292 cazuelas que están abiertas pero sin el árbol, además de 363 cerradas. «Algunas de ellas estaban tapadas por cemento y otras veredas no tenían espacio para el árbol. Tendrán que abrirlas», indicó Gastón Galíndez, secretario de Ambiente municipal.
También se detectaron veredas donde el árbol sí estaba, pero sin espacio suficiente para crecer, como un caso en la calle Córdoba, dónde un ejemplar tenía tapadas las raíces con cemento.
El promedio, según indica el organismo municipal, es de 40 árboles por cuadras. En el centro se contabilizaron 500. Según el promedio oficial, debería haber 1.600. Actualmente, el municipio está colocando 655 nuevos ejemplares.
«Estamos haciendo cumplir la ordenanza de arbolado urbano porque vimos una carencia en distintos puntos de la ciudad. Comenzamos por la zona centro, que es el sector que tiene mayor impacto en materia de polución con el tránsito diario de los vehículos, por lo que tiene una mayor necesidad de contar con un arbolado», justificó Galíndez.
El cuadrante del microcentro inspeccionado se irá ampliando al resto de la ciudad.
Paralelamente, la Secretaría de Ambiente también comenzó un trabajo de forestación en la avenida Sarmiento con lapachos rosados que fueron donados.
Guillermo López Mirau, nuevo secretario del Tribunal de Faltas, informó que realizó un relevamiento luego de asumir hace diez días, para conocer el estado y proceso de las multas municipales. Del análisis surgió que las multas por infringir normas ambientales son ínfimas.
Infracciones ambientales
Desde el 2017 el tribunal intervino en casi 70 mil multas, de ellas, el 80 por ciento son por infracciones de tránsito, 12 por ciento por cuestiones comerciales, y el resto por temas de ambiente y obras.
Según explicó el funcionario municipal, se incrementaron las normas que fijan multas pero las estructuras y recursos no acompañaron ese crecimiento. «Eso hace que se trate lo más urgente», indicó.
El secretario del Tribunal de Faltas también apuntó que los infractores que reciben multas abultadas tienen otras urgencias, como recuperar el vehículo secuestrado o abrir nuevamente su negocio.
«El volumen de multas de ambiente no es tanto, pero tenemos la visión de que son para concientizar. Una de mis prioridades va a ser concentrar el tratamiento en este tema, porque el que no sea urgente no significa que no es importante para el capital medioambiental que tiene la ciudad», aseveró López Mirau.