Municipales de Río Turbio en nuevo compás de espera
Las negociaciones entre el Ejecutivo Municipal y el SOEM Río Turbio pasaron a un nuevo cuarto intermedio en búsqueda de una solución al conflicto que se desarrolla por una demanda salarial. En tanto, el Municipio retomó sus actividades con normalidad tras el pedido de la juez Bettina Bustos.
Si bien tras una medida judicial que dio lugar al pedido del Ejecutivo Municipal de garantizar el funcionamiento administrativo y laboral del municipio, que se encontraba afectado por la medida de fuerza gremial que había focalizado un bloqueo en los accesos a las dependencias principales de la comuna, desde el martes pasado se ha normalizado la situación, aunque con la continuidad del paro de empleados municipales determinada por el SOEM Río Turbio.
Así lo informó la propia oficina de prensa de la comuna indicando que “la actividad en el edifico comunal retoma su funcionamiento con normalidad. El intendente Matías Mazú, funcionarios de su Gabinete y diversos empleados municipales pudieron así dar continuidad a sus labores y deberes comunales”. “Ayer el intendente Mazú atendió en su despacho a distintos vecinos, y se retomaron tareas respecto a toda la actividad comunal, al tiempo que los diversos sectores municipales vuelven a sus tareas habituales, y los vecinos y contribuyentes comenzaron a realizar sus gestiones y tramitaciones ante la institución municipal”.
Las medidas de fuerza que se iniciaron hace casi dos meses continúan, y se encuentran ahora en el impasse de las audiencias ante la autoridad laboral que fueron determinadas por la juez Bettina Bustos para conciliar entre las partes en conflicto y antes de tomar una determinación sobre el pedido de declaración de ilegalidad del paro municipal, pedido en el amparo presentado por el intendente Matías Mazú.
Sumas y restas
Como ya fue informado por La Opinión Austral, desde el comienzo de las audiencias el punto de negociación estuvo centrado en la suma que ofrece el municipio para atender el reclamo de aumento del 50 por ciento, que fue el pedido hecho por la asamblea de comienzo de octubre que derivó en las medidas de fuerza que se registran hasta hoy.
La parte del petitorio que exigía el pase a planta permanente de los trabajadores contratados fue ratificada por el municipio de realizar el pase de 104 trabajadores a partir del mes de noviembre, para lo cual ya se están realizando los exámenes de catastro respectivos.
Desde el martes se reanudó un nuevo cuarto intermedio pedido por las partes, y también ayer. Los ofrecimientos hechos por el intendente Mazú a través de sus secretarios que participan en estas audiencias, no terminan de conformar a la dirigencia gremial que solicita algunas mejoras.
Ayer hubo otra nueva asamblea de los trabajadores que evaluó una oferta de reparto de una masa de unos tres millones de pesos, en cuotas hasta el mes de marzo, como suma fija no remunerativa, en valores que iban desde los mil pesos por mes a 1.500, con algunas variantes, y se resolvió pasar a un cuarto intermedio a la espera de una posible mejora que los trabajadores puedan llegar a aceptar.
