Municipales de Rosario de la Frontera apretaron a ediles por un aumento

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El Concejo aprobó un incremento en las asignaciones familiares, el sueldo básico del 12% y asignaciones extras para fin de año.

El miércoles la intendenta Rómula Gómez de Montero envió al Concejo Deliberante de Rosario de la Frontera un proyecto de ordenanza que establecía un aumento en el sueldo básico y en las asignaciones familiares de los empleados municipales del 12%, en contraposición con lo establecido por la Provincia, del 5%.

Los ediles se vieron en la obligación de tratar el tema ayer, prácticamente sin despachos de comisión, por la presión ejercida por un centenar de obreros comunales que llegaron hasta el recinto para reclamar por sus intereses.

Así, la ordenanza fue aprobada por 8 votos y una abstención, la del radical Sebastián Iglesias.

«La intendenta dio asueto para que los empleados vengan a manifestarse. Por eso sostengo que para mantener la institucionalidad, así no se puede trabajar», manifestó.

«La Provincia otorgó un aumento del 5% y la intendenta, tres meses antes de terminar su gestión, mandó un aumento adicional de otro 7%, como no lo dio nunca en su historia política. Nunca tuvo este comportamiento con los municipales. Es más, hemos sufrido atropellos y expulsiones de empleados cuando se sentaban con nosotros a tomar un café, porque tenían algún grado de amistad. Luego recibían la notificación del despido».

Iglesias recordó además que «con este Ejecutivo nunca pudimos discutir una liquidación de un obrero que se jubilaba. La actitud de la intendenta es demagogia pura, porque le deja a la nueva gestión 3 millones de pesos extras de gastos hasta diciembre y el año que viene serán 5 millones».

A criterio del edil «tendríamos que haber trabajado en coordinación con la Provincia y dar el 5% y hacer reuniones serias para modificar los salarios».

Iglesias denunció que hubo apriete de unos 300 municipales para obtener la aprobación.

Gustavo Elvira, dirigente de UPCN, manifestó: «El aumento era algo que los gremios estábamos esperando.

Veníamos presionando a la intendenta para que tomara la decisión. Se excedió un poco en el tiempo pero lo hizo. Yo no sé si está bien que lo haga antes o después de las elecciones. Nosotros necesitamos el dinero por el desgaste que sufrió el salario. Más que una conquista es alcanzar un sueldo digno».

Fuente: El Tribuno, Salta