Municipalidad de Córdoba: volver a la descentralización

El municipio quiere que cada CPC pueda atender problemas de alumbrado y basura. El viceintendente Lábaque encabeza la iniciativa, que cuenta con el apoyo de la Nación.

El municipio quiere que cada CPC pueda atender problemas de alumbrado y basura. El viceintendente Lábaque encabeza la iniciativa, que cuenta con el apoyo de la Nación.
Desde que Rubén Américo Martí abandonó la intendencia de Córdoba en 1999, todos sus sucesores prometieron avanzar en la descentralización de las áreas operativas en los centros de participación comunal (CPC). Sin embargo, nunca pudieron implementarla.

Ahora, es el viceintendente, Felipe Lábaque quien tuvo a su cargo la elaboración de un proyecto que comenzará a implementarse “en lo inmediato”, junto con el gabinete municipal. Esa había sido la promesa de Ramón Mestre en la apertura de sesiones de 2017.

“En Córdoba hay 13 CPC. Queremos que cada uno tenga la estructura para solucionar todos los problemas de su jurisdicción”, explicó Lábaque.

Según el vice, la iniciativa cuenta con el apoyo de Mauricio Macri. “Se mostró tan predispuesto que me encomendó con Delfina Irazusta”, dijo Lábaque.

Irazusta fue funcionaria del gobierno de la ciudad de Buenos Aires y es coordinadora de la Red de Innovación Local.

Aplicación

Con los datos de la aplicación Córdoba 147 (#CBA147), se obtuvo que cerca del 80 por ciento de los reclamos corresponden a alumbrado y a la limpieza de espacios verdes.

Lábaque explicó que, para que sea factible, cada CPC debería tener los elementos necesarios para responder a esos pedidos. Y equipar cada punto municipal costará unos 10 millones de pesos en equipos. “Un proyecto de descentralización completo está valuado entre 800 y mil millones de pesos. Y era imposible de afrontar”, sostuvo el viceintendente.

Este miércoles, Lábaque viajará a Buenos Aires a firmar el convenio con la Nación para obtener los fondos. Desde la firma, hay un plazo de implementación de 10 meses.

El proyecto es ambicioso con los tiempos de respuesta. Se aspira a disminuir sensiblemente los plazos. Por ejemplo, que el cambio de una luminaria no exceda los 15 días –el promedio actual es 90– o la limpieza de un basural, no más de 10, cuando hoy demora unos 25.

Lábaque también propone un tablero de control para que cada director de CPC sea evaluado por su velocidad de respuesta. “Cada 20 días nos reuniremos para mostrar cómo se está trabajando”, indicó. Para el viceintendente, lo ideal es que los directores puedan manejar recursos económicos.

“Una vez que empiece a andar en los 13 CPC, el próximo paso es crear cinco polos operativos distribuidos en la ciudad ya con maquinaria pesada”, agregó.

Se trata de la segunda etapa del proyecto, que consta de playones con equipos (motoniveladora, pala con retroexcavadora, camión térmico, tractor con rodillo y camión regador que atiendan varios CPC).

Por ejemplo, un playón en el noroeste para las jurisdicciones de Argüello y de Monseñor Pablo Cabrera; otro en el nordeste para Rancagua, Centro América, Pueyrredón y Guiñazú; otro en el oeste para ruta 20 y Colón; en el sur para Villa El Libertador, y en el sudeste para Empalme, San Felipe y San Vicente. Esta etapa tiene un plazo de implementación de 36 meses.

¿Y el personal? Cada vez que se planteó una descentralización, el principal escollo fue la resistencia del sindicato Suoem.

Según Lábaque, ya hubo una reunión preliminar. “La idea es que una primera instancia sea voluntaria”, señaló el vice.

La tarea estará a cargo del Instituto de Formación y Selección de Servidores Públicos (Infossep).

Fuente: La Voz