Municipalidad de Córdoba: Las dietas de funcionarios suben, pero Ganancias les pone un freno


Intendente, secretarios y concejales tienen un bruto de unos $ 50 mil, pero al bolsillo van cerca de $ 30 mil. Afip les lleva $ 10 mil por mes. En 5 años, el aumento fue del 280%.

La evolución de los sueldos que perciben el intendente, concejales y funcionarios municipales de mayor rango de Córdoba está sometida a un doble juego que los pone, según la mirada que se priorice en el enfoque, como ingresos más que jugosos en comparación con la media de la población activa, o como razonables, en relación a cómo se remuneran cargos de conducción o gerenciales a nivel de empresas privadas.

De lo que tampoco hay dudas es que se cuentan entre los pocos trabajadores que se aseguraron una movilidad salarial que no tuvieron ni por asomo otros sectores y que hasta le ganaron holgadamente a la inflación –cualquiera sea el índice que se tome como referencia–, por lo menos en los últimos cinco años.

Del mismo modo, hay una contracara evidente, que atenúa esa movilidad favorable: el impuesto a las Ganancias les saca una tajada jugosa, del orden de los 10 mil pesos mensuales.

Esto hace que perciban de bolsillo sueldos de entre 27 mil y 30 mil pesos, aproximadamente, un salario para nada extraordinario en determinados niveles de responsabilidad pública en el Estado.

Evolución

En marzo de 2010, la remuneración bruta del intendente de Córdoba (en ese momento, Daniel Giacomino) ascendía a 14.603 pesos (unos 11.400 de bolsillo, tras descontar aportes jubilatorios y obra social) y la de los concejales y secretarios del Ejecutivo, 13.143 pesos (10.250 de bolsillo). Estos últimos están “enganchados” con un 90 por ciento del salario del intendente.

Desde ahora y hasta marzo próximo, cuando se vuelva a discutir la paritaria del Suoem, con cuyos aumentos la planta política va de la mano (percibe los mismos incrementos), el intendente Ramón Mestre cobrará 55.510 pesos en bruto y los ediles y secretarios, 49.959 pesos.

En ambos casos, les quedarían 43.297 pesos y 38.968 pesos, una vez efectuados los principales descuentos de ley (aportes y obra social), pero la cuenta no termina allí.

Estos números marcan un incremento del 280 por ciento en las dietas en los últimos cinco años, por encima de cualquier parámetro inflacionario o de cualquier otra paritaria salarial.

Si bien no se dispone de muchos datos estadísticos confiables para comparar, sí se puede echar mano a algunas referencias. El índice de inflación que medía la provincia de Santa Fe (en 2013 dejó de hacerlo) acumuló entre marzo de 2010 y diciembre de 2013 un 90,6 por ciento de suba del costo de vida.

Y paralelamente, el índice de San Luis midió entre enero y noviembre pasado un 36,9 por ciento. Sumando ambas referencias, da un acumulado de casi 128 por ciento, lejos del 280 por ciento antes apuntado de los funcionarios.

Recorte

Este diario accedió a los recibos de este mes de un concejal y un secretario del Ejecutivo, que parten del mismo bruto de casi 50 mil pesos. A ambos les descuentan aportes jubilatorios por 8.656 pesos, 2.164 pesos por obra social, y entre 10 mil y 12 mil pesos por Ganancias.

Además, muchos deben tributar una cuota de aporte partidario, que en el caso de la UCR es del 3,3 por ciento.

Al edil le quedarán en mano 27.300 pesos, y al secretario, casi 33 mil, pero sólo porque este vez tuvo la fortuna de que Afip le hiciera una compensación de Ganancias (no es lo habitual en el resto del año).

Parámetros similares alcanzan al intendente Ramón Mestre, cuyo salario de bolsillo rondaría los 35 mil pesos de bolsillo.

“Es cierto, estamos en esa incómoda posición en que, mientras más aumentos nominales recibimos, menos plata nos llega al bolsillo. Con cada suba en el bruto, corremos el riesgo de caer en una categoría superior de Ganancias y que las retenciones sean mayores”, reconoció un funcionario muy cercano al intendente.

Esta realidad desacomoda, en la práctica, el esquema salarial que el municipio adoptó en 2008, durante la gestión de Daniel Giacomino, y que permitió que los funcionarios políticos y los concejales mejoraran ostensiblemente su situación económica.

Aquel esquema armó por ordenanza una pirámide salarial con el intendente como vértice, y escalonó desde allí al resto de la planta política, con distintos porcentajes atados a la suerte salarial del jefe máximo de la ciudad.

Un auto por año

Aporte. Considerando que los aportes por el Impuesto a las Ganancias que tributan los funcionarios municipales de la ciudad de Córdoba son de 10 mil a 12 mil pesos mensuales, la proyección anualizada de esa contribución a la Afip equivale, aproximadamente, al precio de mercado de un vehículo cero kilómetro chico o mediano por cada uno de ellos. Están incluidos el intendente, el vice, los 31 concejales y los secretarios que integran el gabinete de la Municipalidad de Córdoba.

Fuente: La Voz del Interior