Municipios en jaque o boleto a 40 pesos: qué puede pasar con los subsidios al transporte
El traspaso del sistema de transporte a jurisdicción bonaerense pone al gobierno de María Eugenia Vidal en una disyuntiva compleja: se hace cargo de los subsidios, los reparte con los municipios o los elimina ¿Puede el boleto costar 40 pesos?
El traspaso del sistema de transporte a jurisdicción bonaerense pone al gobierno de María Eugenia Vidal en una disyuntiva compleja: se hace cargo de los subsidios, los reparte con los municipios o los elimina ¿Puede el boleto costar 40 pesos?
El Gobierno nacional invirtió en todo 2018 unos 26 mil millones de pesos para subsidiar el transporte de pasajeros en toda la Provincia de Buenos Aires, según un informe con base en datos presupuestarios al que accedió INFOCIELO. Son, en total, unos 23 mil millones que se destinan al área metropolitana y otros 2.300 millones que van al interior.
Esa es la cifra que deberá afrontar el gobierno bonaerense el año que viene, a partir de la decisión del gobierno de Mauricio Macri de trasladar la competencia a jurisdicción provincial y cumplir así -con un “dibujo”- las metas de déficit cero que le impone el Fondo Monetario Internacional.
Claro que Vidal tiene una elección: puede absorber los subsidios de las líneas provinciales -suman 15 mil millones- y trasladar a las comunas el costo del transporte municipal -10 mil millones. Eliminar los subsidios no parece una opción viable: INFOCIELO dio cuenta hace una semana que estimaciones empresarias ubican el valor del pasaje en 40 pesos sin la ayuda estatal. Un costo que hace inviable la prestación del servicio.
El desglose del área metropolitana revela que 15.845 millones de pesos se destinan a compensaciones tarifarias y otros 7.300 por subsidios al gas oil. Aquí conviene hacer una segunda diferenciación: de esos 23 mil millones, 14 mil van a líneas Provinciales y 8.400 a líneas municipales de colectivos.
Los más beneficiados de esa segunda “bolsa” son los que más habitantes tienen. La Matanza recibe casi mil millones, para subsidiar la movilidad de sus 2.2 millones de ciudadanos. El segundo distrito más beneficiado es La Plata, con 831 millones para 700 mil habitantes.
Al interior se le destinan 2.283 millones por año: 1.389 en compensaciones tarifarias y 894 en subsidios al gas oil. Pero sólo 334 son para líneas provinciales -que las hay, aunque pocas- y 1.948 para líneas municipales. Los “gigantes” como Mar del Plata y Bahía Blanca se llevan la mayor parte: 847 y 398 millones respectivamente. Tandil y San Nicolás, ciudades “intermedias”, promedian entre 144 y 133 millones de pesos.
La política de subsidios implementada hasta aquí por los distintos gobiernos lleva a que hoy, un boleto de colectivo en el Área Metropolitana cueste a partir de los 13 pesos, por debajo de lo que se paga en casi todo el interior. En Bahía Blanca, por ejemplo, se paga el boleto más caro de todo el país: 18.95 pesos. Pero en otras ciudades, como San Nicolás, llega casi a 15 pesos. En Tandil, se paga 14.17 pesos, casi lo mismo que en Olavarría, donde cuesta 14,37. La excepción podría ser Mar del Plata, donde cuesta 12.55.
Una mirada analítica de esos números revela que el Conurbano insume prácticamente el doble de subsidios por habitante: el Estado gasta 1.869 pesos por habitante en el área metropolitana, en tanto que en el interior invierte 989 pesos. Si sólo se consideran las líneas municipales, la proporción se invierte: 681 pesos para el AMBA y 844 para cada uno de los habitantes de las ciudades por fuera del cordón que rodea a la Capital.
Una pregunta que queda en suspenso, por lo menos hasta que se presenten los números del presupuesto bonaerense, que elaboran por esta hora en el gobierno de María Eugenia Vidal, es si ese desequilibrio se mantendrá en el futuro, a la luz de los conflictos que se vienen produciendo con el transporte de las ciudades que funcionan lejos de las luces de la Capital.
