Municipios Entrerrianos evalúan cómo contrarrestar efectos del cambio climático desde lo local
Representantes municipales, provinciales y nacionales se reunieron ayer para evaluar los impactos ambientales que generan los proyectos productivos de cada localidad y, al mismo tiempo, plantear medidas paliativas. Estuvo presente, el director ejecutivo de la Red Argentina de Municipios contra el cambio climático quien aportó información sobre la cuestión y presentó alternativas a seguir.
“A nivel nacional sabemos que cada habitante produce ocho toneladas por año de gases que generan el cambio climático. Lo que tenemos que averiguar es cuáles de nuestras actividades son las que generan esos gases de efecto invernadero” dijo a EL DIARIO el director ejecutivo de la Red Argentina de Municipios contra el cambio climático, Ricardo Bertolino. Este ingeniero estuvo ayer en Paraná junto a personal de la Secretaría de Medioambiente de Entre Ríos y a representantes de 20 municipios de la provincia que conforman el Consejo Provincial de Ambiente para evaluar el impacto ambiental que tienen los proyectos productivos de las distintas regiones.
En función de esto, Bertolino presentó diagnósticos y expuso metodologías ante los responsables de las políticas ambientales locales. El horizonte es comenzar a contrarrestar en cada caso los efectos indeseados de la actividad económica y de los hábitos vinculados al consumo de energía.
“Los organismos internacionales definen algunos factores que son los grandes generadores del cambio climático. El consumo de energía, las producciones agropecuarias y el tratamiento de los residuos son las principales razones identificadas. Hay más, pero tienen un impacto menor. En esta etapa, estamos considerando a los mencionados” aseguró Bertolino.
En relación con lo anterior, el especialista indicó que “esto es lo que conforma el inventario de gases de efecto invernadero. En el caso de la provincia de Entre Ríos hemos hecho algunos estudios y hay municipios que en vez de darnos ocho toneladas por habitante por año nos da 30 toneladas. Son municipios pequeños de 1000 o 1500 habitantes” y agregó que “cuando investigamos las razones de esa cifra elevada nos damos cuenta que tiene que ver con el tipo de producción agropecuaria. Por ejemplo, con una enorme producción de pollos. Frente a esta situación, no hay que eliminar la producción de pollos sino que se debe ver qué tecnologías utilizamos para que esa producción de estos animales genere la menor cantidad de gases con efecto invernadero”.
Consultado sobre las medidas que pueden considerarse, dijo que “eventualmente lo que puedo hacer es tomar todo el estiércol de los pollos y con eso producir biogas, es decir, electricidad. Dejaría de contaminar y además generaría energía. Estamos viendo en cada municipio el factor más importante y cuál es la metodología o las tecnologías que puedo aplicar para que ese factor deje de ser determinante”.
INVERSIÓN. Ante la necesidad de tener que afrontar altos costos en la implementación de medidas paliativas, Bertolino respondió que “en general estamos hablando de cuestiones de educación. El uso del auto para hacer dos cuadras en vez de ir en bicicleta o caminado. Revertir esa conducta no depende de una inversión sino de una decisión”. A este sumó otro ejemplo similar: “La ganadería es el principal generador de gases invernadero. Si comeríamos menos carne reduciríamos la huella de carbono”.
De todos modos, con relación a la inversión necesaria para afrontar el cambio climático desde las comunas sostuvo que “hoy todos los países han definido armar el Fondo Verde Internacional que tiene 100 mil millones por año disponibles para invertir en tecnologías que permitan estas modificaciones. Por ejemplo, para la compra de biodigestores o paneles solares, por parte de las municipalidades”.
REUNIÓN. El encuentro realizado ayer en la Casa de la Costa tuvo la dinámica de taller. Los representantes municipales, provinciales y de la Red Argentina de Municipios contra el cambio climático deliberaron sobre posibles diseños de planes locales de acción climática.
El secretario de Medio Ambiente, Fernando Raffo, dijo a esta Hoja que “tenemos una relación de trabajo de hace dos años con Bertolino. Entre Ríos fue la primera provincia que firmó el acuerdo con la Red. En este marco, queríamos hacer una capacitación para que todos los municipios se interioricen de la problemática. El objetivo es ver cómo desde su nivel de trabajo pueden bajar acciones para mitigar los efectos del cambio climático”.
Raffo aseguró que la red Argentina ha sido tomada de ejemplo en otros países latinoamericanos por contar con una metodología para poder calcular el inventario de gases de efecto invernadero. “En base a esa información se pueden tomar medidas para reducirlos. Por ejemplo, se puede construir una bici senda para que la gente use menos el auto, forestar a través del arbolado público o tratar correctamente de residuos sólidos urbanos y de los efluentes cloacales”.
Lo que se propusieron los organizadores fue compartir experiencias y trazar un plan conjunto entre los municipios y la Provincia para afrontar los desequilibrios ambientales.
