Nación busca dar impulso a los hoteles de Embalse

El Gobierno nacional anunció ayer un acuerdo con las empresas del transporte terrestre de pasajeros para ofrecer hasta 50 por ciento de descuento en pasajes desde cualquier lugar de la Argentina a los hoteles estatales de Embalse y de Chapadmalal

El Gobierno nacional anunció ayer un acuerdo con las empresas del transporte terrestre de pasajeros para ofrecer hasta 50 por ciento de descuento en pasajes desde cualquier lugar de la Argentina a los hoteles estatales de Embalse y de Chapadmalal (23 kilómetros al sur de Mar del Plata), además de otros 1.600 destinos del país que se darán a conocer paulatinamente en las próximas semanas.

Es un anuncio que en toda su magnitud todavía está verde, pero en el que la administración de Alberto Fernández quiere avanzar lo más rápido posible.

Por ello, desde hoy se empezarán negociaciones con municipios y con cámaras empresariales del sector turístico para diversificar la oferta e incluir a todas las provincias. Dependerá de cada destino hacer su propio descuento en hospedaje, en excursiones y en otros servicios.

El primer paso del paquete de medidas para “que todos los argentinos tengan derecho a vacacionar” comenzará por los complejos hoteleros de Embalse y de Chapadmalal, que funcionan cerca del 30 por ciento de la capacidad total que supieron desplegar en las décadas del ’50, ’60, ’70 y ’80.

En la Unidad Turística Embalse, construida durante la primera presidencia de Juan Domingo Perón entre 1946 y 1951, hay siete hoteles, pero sólo tres están en funcionamiento pleno para recibir pasajeros.

“Los otros cuatro están en una situación deplorable”, dijo ayer, en conferencia de prensa en Casa Rosada, el ministro de Turismo de la Nación, Matías Lammens.

En Chapadmalal hay nueve hoteles, de los cuales también funcionan tres. “Hay uno que está cerrado desde 1995”, se lamentó.

Turismo y el Ministerio de Obras Públicas, que conduce Gabriel Katopodis, iniciarán en las próximas semanas un exhaustivo estudio para poner en marcha un plan de restauración completa, lo cual podría demandar lo que resta de 2020.

Por ello, el plan anunciado, que tiene un plazo de dos años de duración, podría tener mayor impacto en el próximo verano.

“En los complejos de Embalse y de Chapadmalal se va a dar en breve, unas semanas. Para el resto de los destinos, hay que firmar los convenios específicos y son para temporada media baja y baja. A partir de marzo-abril”, explicó ayer una fuente de Turismo.

Lammens afirmó que el complejo ubicado en el predio a orillas del Embalse Ministro Pistarini y el de Chapadmalal están “estructuralmente bien” a pesar de su abandono. Y fuentes de Presidencia dijeron luego a la La Voz que el plan de obras contemplará reparaciones y mejoramiento tanto de lo que no está en funcionamiento como de lo que se encuentra operativo.

Por ello, en Embalse habrá obras en los siete hoteles, en los 51 bungalós del complejo, en la pileta de natación, en el tanque de agua –que a la vez sirve como mirador de las Sierras–, en la sala de servicios médicos (que se reequipará), en las oficinas de administración, en los locales comerciales (hoy vacíos en su mayoría) y en los edificios de servicios de mantenimiento.

Lammens aclaró que el objetivo del Estado nacional es recuperar los complejos y ocuparse de su administración, por lo que ha sido enterrada la idea que supo tener el kirchnerismo de ceder la Unidad Embalse a Córdoba y el complejo de Chapadmalal a la provincia de Buenos Aires.

“El objetivo es impulsar el turismo social: queremos que todos los argentinos tengan la posibilidad de viajar de vacaciones”, dijo el ministro de Turismo en la conferencia brindada junto a su par de Transporte, Mario Meoni.

Con ese mismo espíritu fue como la gestión Fernández revocó una decisión de la administración de Mauricio Macri. El 27 de septiembre de 2019, a través del Boletín Oficial, se había desafectado a la Secretaría de Turismo de las unidades 7 y 8 del complejo con el objetivo de crear un centro de formación para los gendarmes.

El impacto de la crisis

Lammens y Meoni reflexionaron que el salario “ha caído mucho” en los “últimos cuatro años”, lo que imposibilitó a muchas familias poder viajar. “Por este cambio de expectativa que existe en el país, hay destinos turísticos que están con su capacidad casi colmada. Pero queremos que todos tengan la posibilidad de viajar”, insistió el jefe de Turismo.

Una temporada de verano mueve 18 millones de personas en la Argentina (equivalente al 40 por ciento del total de la población del país). El 20 por ciento de ese total viaja en transporte terrestre, es decir, 3,6 millones de personas. Y, de ese sector, el 70 por ciento son de recursos medios y bajos.

Por el momento, el plan cuenta con hasta 50 por ciento de descuento para los pasajes, lo cual estará vigente a partir de “las próximas semanas”. Y, desde hoy, el Gobierno comenzará una ronda de reuniones con municipios, empresas y cámaras de turismo para que se sumen a la iniciativa y se diversifique la oferta. La intención es llegar a 1.600 destinos en el país.

Meoni destacó la iniciativa porque, consideró, el transporte de mediana y larga distancia es uno de los sectores más críticos del transporte dado que es uno de los pocos que no tienen subsidios y se está manteniendo con la venta de pasajes. Esto, afirmó el ministro, aumentará el volumen de personas trasladadas.

Las empresas involucradas en esta iniciativa son las integrantes de la Cámara Empresaria de Transporte Interurbano en Jurisdicción Nacional de Pasajeros (Celadi), la Cámara Empresaria de Autotransporte de Pasajeros (Ceap), la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (Aaeta) y la Cámara Argentina de Transporte Automotor de Pasajeros (Catap).

El Gobierno insiste: las “low cost” tendrán que readaptarse

El Gobierno nacional no quiere que las empresas aéreas de “bajo costo” (o low cost) dejen de operar en la Argentina, pero pretende cambiarles las condiciones para volar al imponerles que aterricen también en ciudades que no son 100 por ciento rentables.

Mario Meoni, ministro de Transporte de la Nación, aseguró ayer que las áreas de bajo costo fueron “beneficiadas” por la gestión de Mauricio Macri, dado que recibieron en su mayoría rutas que tenían ventas casi aseguradas de pasajes.

Así es como muchas de las compañías, manifestó el funcionario de Alberto Fernández, operan rutas que unen al aeroparque porteño y al aeropuerto de El Palomar, en el conurbano bonaerense, con Córdoba, Mendoza, Iguazú, Bariloche, Salta, San Salvador de Jujuy y Mar del Plata, entre otros puntos de fuerte afluencia turística.

“Lo que deben hacer las firmas es diversificarse más, atendiendo rutas que no sean sólo las más rentables. Aquí hubo mucha competencia, pero sólo dentro de destinos seguros: esto fue pescar en la pecera. Debe haber competencia real”, afirmó Meoni en una conferencia de prensa.

Si bien el ministro de Transporte no precisó plazos ni otras condiciones para la rediscusión con las empresas como Flybondi y JetSmart, entre otras, el funcionario se mostró optimista en llegar a un acuerdo porque la demanda de pasajes está por expandirse.

“Creemos que va a crecer la demanda de vuelos. Se está trabajando con Aerolíneas y con otras compañías y con las low cost para que cubran más destinos”, afirmó el sucesor de Guillermo Dietrich junto a su par de Turismo y Deportes, Matías Lammens.

Fuente: La Voz