Nación creó cuatro Sociedades Anónimas para controlar las represas sobre los ríos Neuquén y Limay: «Es una mecánica perversa»

Elías Sapag, ex titular de la AIC, criticó "la mentalidad centralista" del Gobierno nacional en el control de las represas.

Elías Sapag, ex titular de la AIC, criticó «la mentalidad centralista» del Gobierno nacional en el control de las represas.

Tras conocerse la decisión de Nación de crear cuatro sociedades anónimas para controlar las represas sobre los ríos Neuquén y Limay, el ex titular de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas de Neuquén, criticó la medida. «Siguen sometiendo a las provincias», dijo Elías Sapag, quien estuvo al frente de AIC durante más de 20 años.

Según lo publicado en el Boletín Oficial de la Nación, se trata de cuatro sociedades anónimas que llevan el nombre de los complejos: El Chocón, Alicurá, Piedra del Águila y Cerros Colorados. Según lo que trascendió, la iniciativa no tiene prevista participación de las provincias en el proceso, pese a que desde 1994 los recursos son de la Provincia.

«Esto viene desde el fondo de la historia, no dándole lugar a la Constitución, a las leyes y a los contratos que se han firmado. Esto es una mecánica perversa que ha tenido el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, el de Macri, el de Alberto Fernández y que hoy lo tiene el gobierno de Milei. Es decir, no darle lugar al verdadero federalismo, a la verdadera independencia de una república que tiene que tener sus compromisos jurídicos y sus recursos necesarios para cumplir con las premisas de su población», aseguró Sapag en CNN Radio Roca.

Crecida del río Neuquén y el reclamo histórico a Nación de una nueva represa
La provincia de Neuquén acumula en Nación reiterados pedidos sobre la necesidad de otra represa para contener las crecidas del Río Neuquén. Un reclamo que también podría quedar en la nada, según Sapag.

En la última solicitud, el gobierno neuquino hizo hincapié en que de no concretarse las obras necesarias aguas arriba de Portezuelo Grande, las consecuencias ante una crecida superior a los 11,500 m³/s serían catastróficas, no solo para la región sino para todo el país.

En ese sentido, para el ex titular de la AIC, «defender la vida y los bienes de los habitantes de Río Negro y Neuquén no es una cuestión sencilla o simplemente semántica, es una cuestión real. Hay falta de convicciones a lo escrito y aprobado por el pueblo. El Superior Tribunal de Justicia de la Nación ya le dio la orden a los gobiernos nacionales de resolver el problema de la seguridad de vidas y bienes. Ya se habló y se dijo que ninguno de estos gobiernos nacionales está asumiendo lo que nosotros, los provincianos, podemos asumir: la responsabilidad de gobernar y administrar estos recursos».

«Evidentemente, no estamos atendiendo ni siquiera a la ciencia porque lo que ocurrió en Río Grande (Brasil) que no lo hemos reflejado en nuestro país, es catatónico. Es decir, con la falta de decisiones de los gobiernos, los hombres públicos, en vez de faltar a la palabra o faltar a las obligaciones, se convierten en genocidas», dijo Sapag.

Sobre la urgencia de las obras en la región, remarcó que «hace 25 años que decimos que el río Neuquén es un riesgo y que hay que hacer otra represa. Entonces, habiendo seis represas en nuestra cuenca, lo lógico es que de ahí salgan los recursos para que nosotros hagamos las represas, pero con la participación de la provincia. A la nación le importa poner el valor que ellos quieren nada más y dejarnos a nosotros a nuestra buena suerte».

Sapag criticó «la mentalidad centralista y dominante de Buenos Aires para con las provincias. Es imposible sentarse a resolver esto si no es en los términos de alguna base común, no están atendiendo ni siquiera la propia seguridad, es decir, hay una inconsciencia».

El impacto de una crecida en los recursos de Vaca Muerta
Destacó además, el impacto que podría generar en Vaca Muerta ante una crecida inusual. «Vaca Muerta está aguas abajo del Río Neuquén y si se inunda Loma de la Lata, deja de generar 90 millones o 100 millones de metros cúbicos de gas por día. Acá ya lo ha dicho la AIC, los consultores independientes, la justicia ha dicho señores: la única manera de resolver la crecida del Río Neuquén es haciendo otra represa».

Fuente: La Mañana Neuquén