Niegan incidencia de la represa de Yacyretá en la crecida del río Paraná
17/06/2014 CONTINGENCIAS
«La represa logró soportar los embates del Paraná evitando que unas 80.000 personas, que fueron relocalizadas de las costas argentinas y paraguayas, fueran desplazadas de sus hogares por los avances de las aguas como ocurría cada década”, sostuvo el director de la entidad binacional, Oscar Thomas.
El director de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), Oscar Thomas, desmintió ayer versiones periodísticas que responsabilizan a la represa Yacyretá por la crecida del río Paraná, al asegurar que la central hidroeléctrica “no es una presa que almacena y regula el flujo de agua”.
Thomas recordó que “la represa logró soportar los embates del Paraná evitando que unas 80.000 personas, que fueron relocalizadas de las costas argentinas y paraguayas, fueran desplazadas de sus hogares por los avances de las aguas como ocurría cada década”.
“Yacyretá fue concebida para generar energía eléctrica y para garantizar la navegabilidad del río Paraná a través de los saltos del Apipé”, definió el director de EBY quien además fundamentó con cuestiones técnicas que “la represa no es responsable del crecimiento del Paraná”.
Thomas, en declaraciones a Télam, explicó que “Yacyretá es una central hidroeléctrica de llanura proyectada y construida como presa de pasada para un caudal promedio de 14.000 m3seg (erogando 13.000 m3seg por sus 20 turbinas) y para evacuar hasta 95.000 m3seg (proyección estadística de una inundación decamilenaria) por sus dos vertederos en casos de acometer caudales mayores a los normales del río”.
Con respecto a la descarga de los caudales que el río aporta durante crecientes, argumentó que “se utilizan los vertederos que se operan con criterios estudiados científicamente y puestos a prueba durante numerosas oportunidades a lo largo de 20 años de operación”.
“El criterio de operación de los vertederos durante grandes crecientes es ir evacuando las aguas en la proporción aproximada a la que existía en condiciones naturales a la altura de ambos cierres”, agregó.
En ese sentido, remarcó que “esta forma de operar permite que para dichas situaciones, los niveles hidrométricos que se producen en las inmediaciones de la represa sean similares a los que existían en condiciones previas a la existencia de Yacyretá, no alterando por tanto el riesgo de naturaleza hídrica”.
“Aguas abajo de Ita Ibate, el río Paraná se unifica y por tanto ya no existe influencia de Yacyretá, por sus características de central de pasada”, indicó Thomas quien además resaltó que “el caudal afluente de 44.000 m3seg de este mes ha sido de una magnitud extraordinaria que ha triplicado el caudal promedio anual del río Paraná”.
Al respecto, señaló que “Yacyretá dio público conocimiento unas 48 horas antes del suceso ni bien sus mecanismos de información daban alerta hidrológica”.
Thomas concluyó que “no existen dudas de que la represa, y sus obras complementarias, permiten sobrellevar mejor esta situación climática extraordinaria, reduciendo significativamente su impacto en las poblaciones, a la vez que continuamos cumpliendo con nuestra misión de generar energía para todos los argentinos”.