Nueva era en el STM de Río Cuarto: Llamosas, presionado por lo salarial
La nueva secretaria general del Sindicato de municipales, Jorgelina Fernández, anticipó que la primera medida de su gestión será reunirse con el Ejecutivo para negociar una nueva paritaria salarial.
La nueva secretaria general del Sindicato de municipales, Jorgelina Fernández, anticipó que la primera medida de su gestión será reunirse con el Ejecutivo para negociar una nueva paritaria salarial. El intendente se encontrará con un escenario diferente al de otros años y sindicalistas que no tendrán la pasividad de Walter Carranza. ¿Afectará esto la paz que necesita para su proyección provincial?
Lo que ocurrió la semana pasada en las elecciones del Sindicato de Trabajadores Municipales de Río Cuarto fue inesperado. Pocos eran los pronósticos que predecían una derrota en las urnas del poderoso Walter Carranza, quien ya había acumulado 20 años al frente del sindicato. Sin embargo, la Lista Verde fue la encargada de dar el batacazo y darle comienzo a una nueva era en la representación de los municipales.
“El 70% de los trabajadores le dijeron que no a la gestión de Carranza”, dijo la flamante secretaria general Jorgelina Fernández, contabilizando los votos de su lista y los de la Azul, que con Diego Pinto lograron debilitar al histórico dirigente del sector. Pero el efecto del resultado parece que también tuvo otro destino: la nueva titular del STM dijo que su victoria fue un mensaje dirigido a la gestión de Juan Manuel Llamosas por el manejo de sus recursos humanos. “Creemos que el intendente está tomando nota del impacto que generó esta elección”, lanzó.
No es extraño decir que el cambio de poder en el Sindicato de municipales tendrá consecuencias directas e inmediatas en el vínculo entre los trabajadores y la patronal, especialmente cuando se está cerca de llevar adelante una negociación salarial que quite un poco la presión ejercida por la actualidad económica. Es por eso que Llamosas se prepara para sacar la calculadora, como nunca antes desde que inició su gestión como intendente en 2016.
“Lo primero será reunirnos con el Ejecutivo y trabajar en acuerdos salariales que les mejoren la vida a los trabajadores”, adelantaba Jorgelina Fernández ni bien se confirmaba que sería la nueva titular del STM, anticipando que pedirán abrir una mesa de negociación en el corto plazo. Más allá de la certeza de la paritaria que deberá establecer las subas para el salario de agosto, se percibe que la nueva titular del sindicato ya exhibe un perfil diferente al de Walter Carranza, quien estaba acostumbrado al “off the record” para hablar de sus negociaciones con el Ejecutivo.
Según los representantes de la nueva gestión sindical, el ahora ex secretario general también mantenía un rol bastante pasivo a la hora de pelear por las subas y terminaba logrando acuerdos que estaban más cerca de las condiciones propuestas por la patronal. Según puede verse en los primeros días después de las urnas, la Verde de Jorgelina Fernández buscará mostrar todo lo contrario, teniendo en cuenta que el reclamo salarial formó parte de su plataforma de campaña.
“Los trabajadores han confiado en nosotros para que discutamos un mejor acuerdo para ellos. El sueldo promedio de un trabajador municipal es de $50 mil pesos y queremos que se les pague lo que corresponde”, afirmó la titular del STM, marcándole la cancha al Ejecutivo incluso antes de que el intendente Llamosas la reciba para “darle la bienvenida”.
El efecto en la proyección
La palabra paritaria despierta preocupación en las patronales y la Municipalidad de Llamosas no es la excepción. No se trata de una cuestión de números -eso quedará para después de que se abra la mesa de negociación- sino de una lucha de fuerza, un ida y vuelta que ya no tendrá del otro lado a un aliado como lo fue Walter Carranza. Tampoco tendría a un enemigo, ya que la flamante titular del STM es una funcionaria del llamosismo, directora subrogante del Registro Civil. Pero la dinámica de la negociación no será la misma que se dio en los últimos seis años y podría generar situaciones tensas a las que Llamosas está desacostumbrado.
De esta instancia ya toman nota los estrategas del proyecto con el que Llamosas intentará meterse en la lista provincial de Hacemos por Córdoba en 2023. Aunque resulte anticipado y todos esperen el mejor escenario posible, luego del cambio de poder en el STM se abre la posibilidad de que aparezcan asambleas, manifestaciones y paros si es que la oferta del Ejecutivo no conforma al pedido de un sindicato que busca arrancar su gestión con toda la fuerza.
“Esperemos que no pase la de Capital”, expresaba un dirigente del llamosismo que recordaba lo ocurrido entre la Municipalidad de Martin Llaryora y el gremio de Rubén Daniele, con un conflicto caliente que llevó a que los municipales coparan las calles para reclamar por mejoras salariales. Un acontecimiento de similares características, pero con el Palacio de Mojica como escenario, es sin dudas algo que el jefe municipal riocuartense y su equipo quieren evitar.
