OIT denuncia que hay 22 millones de “ni-ni” en Latinoamérica pero destaca planes argentinos

niniLa Organización Internacional del Trabajo (OIT) denunció que existen 21,8 millones de ni-ni en Latinoamérica, pero destacó algunos planes argentinos para amortiguar este problema. De los 108 millones de jóvenes en la región, el 20,2% no estudia ni trabaja. “El crecimiento económico en los últimos años no ha sido suficiente para mejorar el panorama laboral”, sentenció el organismo.

Poco más de la mitad de las personas que poseen entre 18 y 24 años (56 millones) forman parte de la fuerza laboral y el 13 % de estos busca trabajo sin encontarlo. Además hay otros 52 millones (el 43%) que no buscan trabajo, bien porque solo estudia, o como es el caso de 21,8 millones de jóvenes, ni estudia ni trabaja.

“La situación de crecimiento económico con empleo registrada en los últimos años en América Latina no ha sido suficiente para mejorar el panorama laboral de los jóvenes, quienes continúan enfrentando un escenario poco optimista en el cual persisten el desempleo y la informalidad”, alertó la OIT.

La tasa de desempleo juvenil continúa siendo el doble de la tasa general y el triple que la de los adultos. Además, los jóvenes representan 43% del total de los desempleados de la región, son datos del estudio “Trabajo Decente y Juventud en América Latina: Políticas para la acción” presentado en Lima.

“Sabemos que hay preocupación por la situación del empleo de los jóvenes. Es urgente pasar de la preocupación a la acción”, dijo la directora regional de la OIT para América Latina y el Caribe, Elizabeth Tinoco. “Estamos frente a un desafío político que demanda una demostración de voluntad en la aplicación de políticas innovadoras y de efectividad demostrada para hacer frente a los problemas de precariedad laboral”, dijo.

Tinoco agregó que “no es casual que los jóvenes sean abanderados de las protestas callejeras cuando sus vidas están marcadas por el desaliento y la frustración a causa de la falta de oportunidades. Esto tiene consecuencias sobre la estabilidad social e incluso sobre la gobernabilidad democrática”.

Por otra parte, la tasa de desempleo juvenil sube por encima de 25% al considerar sólo a los sectores de menores ingresos, mientras está por debajo de 10% para los de mayores ingresos.

El organismo compara datos entre los años 2005 a 2011, destaca que aunque la tasa de desempleo bajó al 13,9% con respecto al 16,4% de 2005, los trabajadores de 15 a 24 años siguen enfrentando mayores dificultades para encontrar un empleo, y más aún un empleo de calidad.

El documento plantea que no hay recetas únicas y la situación de cada país es diferente, pero existen ejemplos, en países como Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Perú o Uruguay, de experiencias exitosas e innovadoras que pueden ser adaptadas.

Algunas de estas experiencias apuntan a la mejoría y extensión de los programas de formación y capacitación para facilitar la transición escuela-trabajo y para permitir que los jóvenes tengan mejores cualificaciones cuando buscan empleo, que respondan a las necesidades del mercado laboral. Además, los planes de promoción del empleo destinados a beneficiar a los jóvenes a través de incentivos para la contratación o simplificación de trámites.

También existen estrategias destinadas a la formalización de trabajadores y también aquellas que buscan formalizar las principales fuentes de empleo, como son las microempresas.

Fuente: El Zonda de San Juan