Once municipios de San Luis cuentan con cooperativas que regulan el agua
Los encargados de controlar el correcto funcionamiento son los intendentes. Ellos aseguraron lo contrario.
San Luis tiene sesenta y siete municipios en total. Cincuenta y seis de ellos administran de manera directa el servicio de agua potable. Según un listado proporcionado por San Luis Agua, los intendentes de las once restantes, heredaron la concesión de la prestación a cooperativas que se encargan del mantenimiento, la recaudación, de fijar las tarifas y la administración del líquido. “Que las municipalidades hayan cedido o transferido la operación, no las libera de ejercer control sobre ellas”, dijo el ministro del Campo y presidente de San Luis Agua, Felipe Tomasevich. Sin embargo, algunos intendentes aseguran lo contrario.
Los habitantes de El Trapiche, El Volcán, Potrero de los Funes, Tilisarao, Cortaderas, Merlo, Naschel, Santa Rosa, Fraga, Quines y San Francisco, son quienes eligen, o deberían elegir, a los administradores de la cooperativa de su pueblo.
“Este último año, la entidad tuvo diferentes cambios de comisión y varios problemas. La actual, que administra desde febrero, le está poniendo muchas ganas y está solucionando muchos problemas. Pero es a los socios a quienes tienen que rendir cuentas, porque somos los que contamos con el servicio”, afirmó Miguel Bertola, intendente de Naschel, quien aseguró que el Municipio no tiene injerencia en la cooperativa, que muchas veces se sienta a conversar con ellos sobre algunos temas que resuelven en conjunto, y que la cooperativa es autónoma. El presidente de la cooperativa de Naschel es Rubén Bertola, el primo del jefe comunal.
Además agregó: “A mí me parece que está bueno que funcione la cooperativa, porque sería un problema menos para nosotros cuando funciona bien. Sería buenísimo que la maneje el Municipio pero dada la situación y como se viene manejando desde hace mucho así, seguimos con este sistema”.
En Santa Rosa la cuota es de ochenta pesos y según el intendente Miguel Postiguillo, el servicio es caro y malo.
“Están atrasados los balances, los administradores no llaman a asamblea cuando se cumple el mandato y están desde hace diez años. El presidente, Juan Fara, es buen chico, pero no un buen administrador. Creo que tiene que haber renovación”, dijo el jefe comunal y aseguró que, para hacerse cargo del suministro del agua, tendría que reunirse con el Gobierno de la provincia y la cooperativa.
En San Francisco, es una asociación presidida por Carlos Muñoz la que regula el agua.
“Hasta hace poco tuvo problemas graves de financiamiento. Actualmente, hay una comisión que lleva en ejercicio seis meses aproximadamente. Están haciendo un esfuerzo sobre humano para salir adelante y desde la Municipalidad les ayudamos con maquinaria, personal y todo lo que esté a nuestro alcance”, explicó el jefe de la Comuna, Juan Carlos Eduardo.
Potrero de los Funes tiene las mismas dificultades que las demás localidades. El presidente de la cooperativa es Maximiliano Romero y actualmente trabaja para estabilizarla económica y administrativamente.
“Encontramos una deuda importante de 450 mil pesos que se debe a la AFIP, a los aportes, a los proveedores y seguimos recopilando datos para saber exactamente qué se debe, por eso solicité al Tribunal de Cuentas que realice una auditoría. Además, estamos trabajando para que los morosos regularicen su deuda”, especificó el intendente, Daniel Orlando, que forma parte de la comisión, a pedido de los habitantes de la localidad y en calidad de socio. El jefe comunal aseguró que su rol de intendente le sirve para asegurarse de que el recurso llegue a la gente de Potrero.
El intendente de Fraga, fue el único, de los consultados, que afirmó que la cooperativa de agua funciona bien.
“Estamos esperando que comiencen a desarrollar una obra, no sabemos cuándo se va a hacer, pero es muy importante porque con el crecimiento que tuvo el pueblo nos quedó chica la infraestructura”, dijo el jefe de la Comuna, Juan Alberto Gil.
Los municipios no pueden desconocer que son la autoridad de aplicación sobre la red de agua potable y que rige un Código Alimentario Nacional que las cooperativas deben respetar.
“Los intendentes tienen que reclamar a las cooperativas que brinden el servicio como deben. Tienen la suficiente potestad para modificar la situación. Aquí lo importante no es si al agua la regula el Municipio o la cooperativa, lo importante es que llegue como debe llegar a cada hogar”, dijo el ministro y aseguró que la asociación de Merlo es una de las que está mejor administrada.
Los habitantes de las once localidades también pueden exigir por el correcto funcionamiento del servicio. Tomasevich recomendó realizar las denuncias a Defensa del Consumidor e insistir en la instancia municipal.
