Pagar luz y gas equivale a alrededor del 4,5 por ciento del salario promedio
Advierten que será difícil continuar con una política sostenida de aumentos tarifarios por arriba de la inflación.
23/07/2019 ECONOMÍAAdvierten que será difícil continuar con una política sostenida de aumentos tarifarios por arriba de la inflación.
El pago de los servicios de gas y electricidad representa en la actualidad un 4,5 por ciento del ingreso promedio de los trabajadores privados registrados, frente al 0,6 por ciento que representó en 2015 e igual porcentaje (4,5) en 2001, según destacó un informe difundido ayer por la consultora Econométrica.
El congelamiento de tarifas dispuesto por la administración anterior, afirma el análisis, «generó una enorme distorsión de precios relativos en la economía, cuya contracara fue un insostenible nivel de subsidios económicos».
Destaca luego que, a partir del proceso de recomposición tarifaria iniciado en 2016, la proporción del salario aplicado a servicios energéticos pasó ese año a 1,8 por ciento, a 3,4 por ciento en 2017 y a 4,5 por ciento, utilizando los cuadros tarifarios con efecto en 2019.
Econométrica evalúa que, «en ese contexto, y con los niveles alcanzados de incidencia en el salario, será difícil continuar con una política sostenida de aumentos tarifarios por arriba de la inflación».
El aviso
Aconseja, en ese sentido, «concentrar el esfuerzo en intensificar la reducción del costo de abastecimiento de gas y energía eléctrica mediante mecanismos de mercados competitivos».
El análisis recuerda que la recomposición de tarifas fue acompañada por la implementación de la «tarifa social federal», que alcanza hoy a aproximadamente el 30 por ciento de los usuarios y representa «un importante cambio de paradigma respecto al acceso a la energía».
Hasta 2015 se aplicaba un sistema de precios bajos que hacía las veces de una tarifa social generalizada, financiada por subsidios que se concentraban en los quintiles de mayores ingresos, mientras ahora rige «un sistema de focalización que intenta alcanzar los hogares de menores ingresos, a partir de descuentos en el valor de la energía».
«La actual administración —añade Econométrica— recibió las consecuencias de una política energética extravagante, que no sólo descapitalizó el sector sino que generó problemas macroeconómicos de primera magnitud».
Destaca, luego, la finalización de las intervenciones a los entes reguladores y la realización de las primeras revisiones tarifarias después de casi 20 años, que incluyeron compromisos de inversión de 45.000 millones de pesos sólo para gas natural en los próximos cinco años.
Por último, Econométrica constata que el presupuesto nacional 2019 prevé una asignación a subsidios económicos del orden del 1,4 por ciento del producto, una magnitud casi tres veces inferior a la de diciembre de 2015 (4,2 por ciento del PBI), por lo cual «parece estar cumplida» gran parte de la tarea de recomponer precios energéticos de manera que reflejen razonablemente los costos de producción.