Parálisis de la construcción

Los distintos indicadores del sector coinciden en reflejar la fuerte contracción de la actividad de la primera mitad del año, que ya se prolonga a julio.

Los distintos indicadores del sector coinciden en reflejar la fuerte contracción de la actividad de la primera mitad del año, que ya se prolonga a julio. La baja en las ventas de cemento van de la mano de las cifras de despidos y retracción en otros insumos.

La venta de cemento registró en julio un descenso de 20,7 por ciento con respecto de igual mes del año pasado, mientras que en la comparación contra junio fue de 1,3 por ciento, según cifras difundidas ayer por la Asociación de Fábricas de Cemento Portland (AFCP). La paralización de la obra pública, el menor financiamiento para la construcción de viviendas a través del ProCreAr y de la banca pública y privada, y una inversión destinada a nuevos emprendimientos inmobiliarios todavía paralizada, explican la caída en la venta de insumos y el número de cesanteados en el sector que, según el relevamiento de Cifra-CTA, ya asciende a 183.253 casos. El dato coincide con el adelanto del Indice Construya, que la semana pasada informó que la venta de insumos se retrajo un 23,9 por ciento en julio, la mayor caída del año, pese a que el gobierno habla de claras señales de reactivación económica y arribo de inversiones.

La actividad de la construcción comenzó el segundo semestre con caídas más elevadas respecto de las que se habían registrado durante la primera mitad del año. El Indice Construya, que registra las ventas de los principales insumos del sector y funciona como un indicador adelantado de la evolución de la construcción, arrojó una caída del 23,9 por ciento en julio, con lo que superó los picos de baja de abril, de 22,3 por ciento, y de junio, de 21,3.

El freno de la obra pública fue uno de los principales elementos para explicar el derrumbe de la construcción y menores negocios para fabricantes de insumos clave como el cemento y las pinturas. La vivienda residencial también marcó un retroceso en los últimos meses, por la incertidumbre a partir de la suba de los costos en el mercado interno. El último dato oficial del Indec, el ISAC de mayo, arrojó una contracción de 12,9 por ciento, en tanto promedia en los primeros cinco meses una caída interanual del 10,9 por ciento respecto de igual período del año pasado.

En ese contexto, la asociación de cementeras, que nuclea a las productoras Loma Negra, Holcim, Cementos Avellaneda y PCR, informó que en los primeros siete meses del año se verificó una baja interanual de 15,2 por ciento en los despachos destinados al consumo interno. El informe de la AFCP atribuye el frenazo al “contexto recesivo que enfrenta la economía local, junto con la decisión de la nueva administración gubernamental que tuvo que paralizar un conjunto de obras de infraestructura para realizar auditorías, hacer más eficiente el uso de los recursos y corregir vacíos normativos e irregularidades”. El documento sostiene que ese retroceso, no obstante, estaría en curso de reversión y los analistas del sector no descartan que desde este mes, o el próximo, las cifras demuestren que se tocó un piso en la caída.

El descenso durante enero-julio se produce luego de observarse envíos récord a lo largo de 2015, vinculados con el importante dinamismo de ese período en la construcción de viviendas y de las obras públicas. Según la AFCP, la tendencia ascendente desde el piso de 2002 (con ligeras bajas en 2009 y 2014), tocó su máximo nivel histórico en octubre pasado. Los despachos de cemento proyectado para 2016 se mantienen en 10,5 millones de toneladas, equivalente a una caída de 13,4 por ciento con respecto a 2015. Para llegar a una cifra similar tan baja, habría que remontarse a los 10,4 millones de toneladas despachados por la industria durante 2010, en plena crisis global.

Fuente: Página 12