En Paraná se generan por mes unas 8.400 toneladas de basura

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Solo para recoger residuos, el municipio gasta 60 litros de gasoil diarios. Van por un nuevo volcadero y quieren 1.000 contenedores más.

La basura que a veces se acumula en las calles, la misma que luego llena el Volcadero histórico repleto de problemas, esa que tapa los desagües y provoca el desborde de los arroyos; esos residuos, los que se producen en cada casa, tienen en Paraná un número, una forma aproximada de poder medirse.

Se puede decir que Paraná genera unas 280 toneladas de basura diaria, lo que da un promedio mensual de 8.400. UNO habló con Roberto Sabbioni, secretario de Servicios Ciudadanos. Es quien está en el cargo desde el 10 de diciembre, entre otras áreas, de la recolección de residuos. Los camiones con máquinas compactadoras alcanzan las 12 toneladas y los otros no llegan a más de cinco. En los últimos años se habló en la capital provincial de una generación de basura del orden de las 250 y las 300 toneladas diarias, por lo que la cantidad, en principio, se mantiene.

Hay tres tipos de recolección: aquella que se realiza por contenedores metálicos, por los plásticos y bolseo tradicional. “Nos encontramos con una situación delicada para cumplir con el servicio. Las unidades tienen compactadoras para levantar los contenedores, pero en promedio, de cada cuatro, solo una y media funciona. Por eso se resiente el servicio y no se recolecta como corresponde. Están rotas, falta mantenimiento, falta de pago de los proveedores entre otras situaciones”, dijo Sabbioni.

Los fines de semana largo, cuando no hay recolección y pasan los días, aumentan las quejas de los vecinos por el olor, por la cantidad de bolsas que se acumulan en cualquier esquina o en el medio de la calle. Es un problema que aún no tiene solución con zonas que han sobrellevado más de cuatro días sin recolección.

Entre contenedores plásticos y metálicos hay 1.830 y según Sabbioni se necesitan 1.000 más para poder terminar de cubrir la ciudad. “En ellos encontramos ramas, cajas enteras que superan el volumen del recipiente, esa es una materia a resolver”, dijo, aunque de inmediato explicó que otro problema a solucionar es la falta de reposición. Esto es, si un contenedor se rompe, se quema, es chocado por un auto o simplemente es robado, al momento, el municipio no tiene otro para poner en ese lugar. Por eso, contar con nuevos de estos grandes recipientes es una de las iniciativas que pondrán en marcha, al menos así lo dijo.

“El esfuerzo del personal hace que las falencias que encontramos se suplan. Los contenedores metálicos tienen una ventaja porque se pueden lavar y apuntamos a que los nuevos sean con estas características”, aclaró.

Sobre la cantidad de dinero que le cuesta al municipio la recolección de basura, Sabbioni dijo que aún no tenía precisión. Sin embargo, la comuna utiliza por mes solo para esta tarea 1.800 litros de gasoil lo que implican poco más de 28.000 pesos. Se trata de entre 45 y 60 litros de combustible por día, según el recorrido y el peso de los camiones.

“Estamos tratando de modernizarnos de la mejor manera posible y eso tienen su costo y lo que ya está podría alcanzar, podría estar bien, pero faltó mantenimiento y no solo de los camiones. Están las cargadoras del basural, la motoniveladora y demás”, dijo Sabbioni.

Entre otros proyectos, manifestó que quieren lograr la instalación de un nuevo volcadero; propuesta que ya tienen sus años, pero que al momento nunca fue puesta en marcha en concreto (Ver La disposición final sigue como interrogante)

Así las cosas, solo con recorrer la ciudad es posible advertir que falta mucho para hacer en la materia.

La forma en la que se pueda desarrollar la planta de reciclado, también abre inquietudes que aún no tienen todas las respuestas.

“Lo bueno es que ya sabemos cómo está la situación y lo que tenemos que hacer. No veníamos a una caza de brujas. Lo mejor que encontramos es la predisposición del empleado municipal y es un elemento que nos llevó a suplir las falencias que encontramos de entrada. Nos tocó las inundaciones sin maquinarias, caños rotos, la bomba de agua. Si resolvemos lo de la basura, el destino de la ciudad va a ser favorable”, remató el funcionario.

La disposición final sigue como interrogante

Según Sabbioni (foto), van en la búsqueda de la apertura de un nuevo volcadero, con todos los debates que eso implica. Esas 280 toneladas diarias de residuos terminan siempre en lo más lejos del barrio San Martín, otro tanto va a la planta de reciclaje.

“Empezamos a trabajar en uno nuevo. El Volcadero tiene más de 100 años. No se ha trabajado bien. Primero eran fosas, después acumulaban la basura y no le colocaban las broza; se prendió fuego. Hoy es un gran problema que ha traído contaminación”, sostuvo. Dijo que plantear un nuevo volcadero genera cuestionamientos porque el modelo que se conoce es el actual y no otro. Sostuvo que hay tecnología y modernización en la materia para que estos espacios dejen de ser un problema, pero no se animó a decir un lugar posible. “Estudiamos alguna zona no poblada y que no afecte a nadie”, destacó.

Números

1.060 Son los contenedores plásticos que hay en Paraná. También hay 770 metálicos. Para cubrir la ciudad se necesitan 1.000 más.

12 Son las toneladas que comprime cada camión nuevo. Los viejos, solo cinco.

Datos

Solo para la recolección de basura en Paraná se utilizan 1.800 litros de gasoil al mes, lo que implica unos 28.000 pesos para poder poner la maquinaria en marcha.

Según Sabbioni, al momento estudian la reubicación o apertura de un nuevo volcadero en alguna zona poco poblada de Paraná.

Fuente: Uno, Entre Ríos