Paso de las Tropas: una visita al balneario más famoso de Traslasierra

Dentro del ejido de la localidad de Nono, se encuentra este conocido lugar que cuenta con muchos servicios y el encanto natural de tener las sierras como telón de fondo de la aventura.

Dentro del ejido de la localidad de Nono, se encuentra este conocido lugar que cuenta con muchos servicios y el encanto natural de tener las sierras como telón de fondo de la aventura.

Una de las cosas más lindas del verano es poder disfrutar de los ríos cordobeses que, afortunadamente, son muchos y variados.

Yendo hacia el valle de Traslasierra, nos encontramos con varios cursos de agua que dan lugar a balnearios ideales para disfrutar en la temporada de verano.

Uno de ellos es Paso de las Tropas, un balneario que guarda su fama desde hace mucho tiempo ya que, dentro del ejido de la localidad de Nono, cuenta con un sector del río Chico que es de los más caudalosos.

Una sorpresa agradable

Hacía varios años que no visitaba este rinconcito de Traslasierra y este verano pude volver a recorrerlo. Lo encontré bastante cambiado a como lo recordaba. Principalmente, me llamó la atención lo consolidada que está la zona, con sus paradores bien preparados, con restaurantes y varias opciones de alojamiento como campings y cabañas.

Para empezar, esta vez entré por una vía asfaltada llamada Las Moras, desviando a la izquierda de la Ruta N° 14, en el cartel que señala el ingreso al pueblo de Las Calles. De esta manera, se evita una buena parte del camino de tierra para llegar al balneario.

Así solo los últimos dos o tres kilómetros son de tierra y son los que nos dejan directo en la zona de Paso de las Tropas.

Un balneario, muchos servicios
Antes de llegar al área del vado, donde está el balneario, ya hay kiosco, camping y estacionamientos.

Unos metros antes del balneario se ven más restaurantes y paradores con lugares para estacionar. De manera que hay varias opciones para elegir, tanto para comprar comida, bebidas como para estacionar, a ambos lados del vado.

Viniendo desde la ruta, hacia la izquierda del vado se forma una pileta con bastante agua para nadar y también con una explanada hecha con cemento que permite estar en una zona menos profunda. Es un buen lugar para disfrutar de unos mates por la tarde, ya que cuenta con buena sombra.

Hacia el otro lado, el balneario ya es más agreste, con piedras que forman pequeñas cascaditas y arena que permite poner una sombrilla.

Un sendero para más aventura
Siguiendo un senderito que se abre paso hacia este lado del vado, se puede ir recorriendo y descubriendo más rincones del río Chico de Nono.

En algunos tramos se va ascendiendo, entonces se puede apreciar una panorámica que muestra el recorrido del río y sus zonas más y menos profundas.

Hay partes donde el río atraviesa por el medio de grandes paredones de piedras, formando hoyas de gran profundidad y también cascaditas. Desde estas partes, chicos y grandes aprovechan para tirarse, una y otra vez, desde la altura de las piedras.

Sin dudas, las caprichosas formas que adquieren las piedras en esta zona, le dan ese encanto especial que invita a aventurarse y darse chapuzones desde cada uno de los lugares que se pueda.

Pero, para quienes prefieren pasar un día más relajado o quienes están con bebés o niños pequeños, siguiendo por el sendero se llega también a una zona donde el río se plancha y circula manso entre las piedras.

Incluso hay un poco más de opciones de sombra, ya que se pueden encontrar algunos árboles o arbustos más grandes junto al río.

Como telón de fondo de esta postal que regala el agua, están las imponentes Sierras Grandes que coronan todo el valle de Traslasierra con su magnitud y belleza. Desde cualquiera de sus pueblitos, se puede contemplarlas.

Paso de las Tropas no solo es ese clásico que no pasa de moda nunca, sino que se renueva y se mejora porque prácticamente se ha convertido en una villa serrana donde el verano se puede disfrutar a pleno.

Fuente: La Nueva Mañana