Pérdida del poder adquisitivo: cada vez más familias se endeudan para comprar comida
Según un estudio de la UBA, la demanda de bienes básicos sigue en caída y el financiamiento vía tarjeta de crédito saltó del 39% al 46%. Los niveles de compra no se recuperan.
03/11/2025 El PaísSegún un estudio de la UBA, la demanda de bienes básicos sigue en caída y el financiamiento vía tarjeta de crédito saltó del 39% al 46%. Los niveles de compra no se recuperan.
Un estudio de la Universidad de Buenos Aires (UBA) devela que en medio de la caída masiva del consumo cada vez más familias apelan a la tarjeta de crédito para financiar la compra de alimentos.
El dato surge del Centro Ra de la Facultad de Ciencias Económicas y muestra que desde el incidio de la gestión de Javier Milei hasta mayo de 2025 el endeudamiento para adquirir productos de primera necesidad aumentó del 39% al 46%.
Este incremento se dio en paralelo a una reducción en el uso de otros medios de pago: las tarjetas de débito retrocedieron del 34% al 27%, mientras que el efectivo disminuyó del 20% al 16%. Según el informe, la dinámica sugiere que una proporción creciente de los hogares se endeuda para cubrir consumos básicos mensuales, dejando de manifiesto la pérdida del poder adquisitivo de los ingresos.
«A pesar de ciertos signos de recuperación en las ventas de supermercados, la demanda no logra recomponerse plenamente y permanece por debajo de los niveles previos al inicio de la actual gestión», señala el estudio elaborado con los datos del Indec.
En la misma línea, indica que pese al inicio de una incipiente recuperación de la actividad económica en el segundo trimestre del año, la demanda de bienes «no muestra señales claras de recuperación». Los datos de mayo de 2025 muestran que las ventas mayoristas se ubicaron aproximadamente un 34% por debajo del nivel registrado en diciembre de 2023, mientras que las de los supermercados se mantuvieron en torno a un 28% menos.
En los primeros 29 meses del gobierno libertario el nivel de consumo no logró alcanzar los valores del comienzo del mandato. Los números develan la perdida del poder adquisitivo de las y los trabajadores, marcado por la devaluación que impactó en enero de 2024 y la falta de aumento en los salarios. Aunque la infalción se encuentra contenida, la suba en el precio de los alimentos y los servicios tras la asunción de Milei aún impacta en el consumo familiar, que se ve restringido.