Perú: Castillo invitó a la oposición a dialogar tras sortear un nuevo pedido de destitución
Tras un debate de más de ocho horas de duración en el que el mandatario presentó sus descargos al inicio y luego hablaron 95 parlamentarios, solo 55 legisladores votaron a favor de la destitución, 54 en contra y 19 se abstuvieron. Se requerían 87 votos para ser aprobada.
30/03/2022 EL MUNDOTras un debate de más de ocho horas de duración en el que el mandatario presentó sus descargos al inicio y luego hablaron 95 parlamentarios, solo 55 legisladores votaron a favor de la destitución, 54 en contra y 19 se abstuvieron. Se requerían 87 votos para ser aprobada.
El presidente de Perú, Pedro Castillo, invitó este martes a la oposición a “conversar” sobre “los temas más urgentes del país”, tras sortear anoche en el Congreso la segunda iniciativa para destituirlo en poco más de tres meses y cuando lleva apenas ocho meses en el gobierno.
“Hago un llamado para sentarnos a conversar y agendemos los temas más urgentes del país, como la educación”, afirmó el mandatario en Puerto Bermúdez, una localidad selvática del departamento Pasco, a unos 450 kilómetros al noreste de Lima.
Castillo pidió también a “los congresistas de cada una de las regiones” que “acompañen” al gobierno central en su “cronograma” de políticas relacionadas con los departamentos del país.
“Nos sentimos comprometidos cada día; el pequeño grupo que no ha logrado su cometido seguirá su propia agenda, pero nosotros seguiremos la agenda del país”, subrayó, según las agencias de noticias Andina y AFP.
El jefe del Estado salió airoso anoche en el Congreso unicameral de una moción de vacancia (destitución) que solo cosechó 55 votos -precisaba al menos 87 para ser sancionada-, además de 54 en contra y 19 abstenciones, tras un debate que duró más de ocho horas.
Fue la segunda iniciativa destinada a destituirlo en poco más de tres meses, aunque la anterior, a principios de diciembre, no llegó a ser debatida y votada por el pleno del parlamento porque no tuvo los votos necesarios para ser admitida.
La sesión de ayer comenzó con un breve descargo político de Castillo, quien luego se retiró del hemiciclo, y continuó con la defensa de su abogado, José Félix Palomino, quien sostuvo que “no existe prueba que vincule directamente al presidente con algún acto de corrupción”.
Mientras Palomino hablaba, la presidenta del Congreso, María del Carmen Alva, suspendió temporalmente la sesión luego de que la legisladora fujimorista Vivian Olivos desobedeciera la orden de retirar un cartel que había colocado sobre su banca, que decía “Vacancia ya”.
Simultáneamente, cientos de manifestantes a favor y en contra de la destitución de Castillo se concentraban en la avenida Abancay, en los alrededores del edificio legislativo, separados apenas por un cordón policial.
“No ha sido aprobada la resolución de declarar la vacancia de la presidencia de la república”, confirmó Alva tras la votación efectuada después de las 23.15 (la 1.15 de hoy en la Argentina).
Medios peruanos habían anticipado que los opositores radicales no contaban con los votos necesarios para echar del poder al gobernante, un maestro rural de 52 años, por lo que el resultado de la votación no fue sorpresivo.
“Saludo que haya primado la sensatez, la responsabilidad y la democracia; reconozco a los parlamentarios que votaron en contra de la vacancia y respeto la decisión de quienes sí lo hicieron”, dijo Castillo en Twitter tras la votación.
“Llamo a todos a cerrar esta página y trabajar juntos por los grandes desafíos del país”, agregó.
“No asumimos esto como una derrota”, dijo por su parte el parlamentario Alejandro Muñante, del partido de derecha Renovación Popular, que impulsó la moción de vacancia de Castillo.
La oposición acusaba a Castillo de falta de rumbo y permitir una presunta corrupción en su entorno. Además, le criticaron sus constantes crisis ministeriales que se traducen en cuatro gabinetes en ocho meses, algo inédito en Perú.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la Organización de los Estados Americanos (OEA) mostró su preocupación al señalar que “la vacancia presidencial por incapacidad moral permanente carece de definición objetiva”.
Agregó que esa causa constitucional de destitución, invocada por los impulsores de la moción de vacancia, “tampoco ha sido interpretada por el Tribunal Constitucional de Perú, lo cual puede afectar la separación e independencia de los poderes públicos”.
Sin embargo, la destitución ronda en el aire desde su elección en 2021, cuando sus rivales denunciaron fraude a pesar del aval a su victoria de la OEA, la Unión Europea y Estados Unidos.
Ayer, en un hecho sin precedente, tres funcionarios de la OEA observaron el debate de la moción de vacancia, autorizados expresamente por el Congreso a pedido del Ejecutivo, según un documento al que tuvo acceso Télam.
En coincidencia con el juicio político al presidente, una encuesta del Instituto de Estudios Peruanos divulgada hoy por el diario La República reveló que 79% de los peruanos reprueba el desempeño del Congreso, por sobre la desaprobación a Castillo (66%, según el último sondeo de Ipsos, tres puntos menos que en febrero).
La posibilidad de destituir en el Congreso al presidente de la república por incapacidad moral permanente registra varios antecedentes cercanos.
El presidente Pedro Pablo Kuczynski sorteó con éxito una moción en diciembre de 2017 y en marzo de 2018 renunció para evitar ser destituido en otra similar.
Su sucesor, Martín Vizcarra, afrontó dos mociones de vacancia en septiembre y noviembre de 2020. Superó la primera y fue destituido en la segunda.