Planes de viviendas inyectan $ 3 millones a economía varillense

Desde hace 20 años en Las Varillas la construcción de viviendas es una política de Estado municipal.

Desde hace 20 años en Las Varillas la construcción de viviendas es una política de Estado municipal.

Los diversos programas habitacionales que ejecuta la intendencia con círculos cerrados, implican un fuerte impulso para la actividad de la construcción. Es una política de Estado.

Según datos brindados por el municipio, a partir del funcionamiento de los distintos planes municipales de viviendas, mensualmente se incorporan al funcionamiento de la industria de la construcción local alrededor de 3 millones de pesos. Esto pone en evidencia la importancia que tiene la política habitacional desarrollada por el Estado local.

Al respecto, el intendente Juan Pablo Rujinsky expresó: “Hemos colaborado con la sociedad comercial de Las Varillas en los rubros de la construcción, ya que hay un compre local y también hay mano de obra local”.

La incorporación de la masa de dinero que se genera por el funcionamiento de los planes municipales resulta un aporte significativo para la economía de la ciudad, transformando al municipio en un verdadero motor de desarrollo, más allá de las políticas y gestiones que pudiera desarrollar en tal sentido.

“Esto es tan importante como la entrega de una vivienda”, resaltó el titular del Gobierno de la Ciudad.

Las Varillas es un ejemplo a nivel país en cuanto a la generación de una política habitacional independiente de otros niveles de Gobierno, lo que le brinda autonomía y un alto nivel de eficiencia en cuanto a la asignación de los recursos.

Respecto al impacto que los planes de viviendas tienen sobre la industria de la construcción, es oportuno apuntar que las mismas se caracterizan por un diseño moderno y se realizan mediante el sistema de construcción tradicional, con ladrillos bloques huecos de cemento y arena o ladrillos cerámicos, totalmente revocadas, con pisos cerámicos, aberturas de aluminio e instalaciones de servicios básicos (agua, luz, gas natural y cloacas) según las posibilidades que brinde la ubicación del lote.

Este programa permite que haya posibilidades laborales para mano de obra especializada y una continua demanda de insumos, ya que el flujo continuo de recursos por las cuotas de los adherentes hace que no se detenga el ritmo de la construcción. La historia indica que a comienzos de los años ’90 se adopta la modalidad de “círculo cerrado”, mediante la cual se armaba un grupo de adherentes que aportaban sus terrenos y las casas se comenzaban a construir con los recursos generados por las cuotas que mensualmente se abonaban.

El dato significativo y digno de recordar es que el Sistema Municipal de Viviendas (Simuvi) fue creado durante la primera intendencia del radical Juan Pablo Rujinsky y luego prosiguió durante la administración justicialista encabezada por Omar Basso. A este lo sucedió otro peronista, Fernando Coiset, quien profundizó el modelo de gestión. Luego volvió a la Municipalidad Rujinsky, quien tuvo la oportunidad de devolver dinero que sobró de los fondos recaudados por aportes de los adherentes.

Fuente: La Mañana de Córdoba