Podemos no integrará gobierno con el Partido Socialista en España

Sin pactos. Iglesias advirtió que para llegar a acuerdos, el PSOE deberá dar un giro de 180 grados en sus políticas.

Sin pactos. Iglesias advirtió que para llegar a acuerdos, el PSOE deberá dar un giro de 180 grados en sus políticas.

El líder del movimiento de los indignados Pablo Iglesias no apoyará a ningún candidato del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en las elecciones de diciembre.

Podemos, la formación nacida en España al calor del movimiento de los indignados, anunció ayer que no formará parte de gobiernos encabezados por el Partido Socialista (PSOE), después de que el conservador Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy perdiera en las urnas la mayoría absoluta en casi todas las regiones que gobernaba. «Podemos no entrará a formar parte de ningún gobierno presidido por un candidato socialista», expresó ayer el líder de Podemos, el profesor universitario Pablo Iglesias.

Las elecciones municipales y regionales celebradas el domingo en España supusieron una fuerte caída para el PP, que perdió la región de Extremadura, y todas las mayorías absolutas en las nueve en las que siguió siendo la fuerza más votada. Para tratar de evitar que la formación conservadora siga al frente de algunas de estas regiones y para consolidar el gobierno en otras donde el PSOE fue el partido más votado, aunque sin los escaños necesarios para llegar a la mayoría absoluta, los socialistas iniciaron una ronda de contactos con partidos en la que se incluyó a Podemos.

El PSOE necesitará el apoyo de la formación de Iglesias para gobernar en regiones como Castilla La Mancha, Extremadura o Asturias. Sin embargo, otra opción es que gobierne en solitario en minoría y en ese caso, sólo necesitaría el respaldo de Podemos para la investidura. «Para llegar a acuerdos con nosotros, en el caso del Partido Socialista, deberán dar un giro de 180 grados y asumir que las políticas de recortes fueron un desastre y que hay que apostar por medidas de rescate ciudadano y deberán asumir también que tiene que haber tolerancia cero con la corrupción», exigió Iglesias.

Podemos se presentó con sus siglas a las elecciones regionales, pero no a las municipales, en las que lo hizo a través de candidaturas populares de izquierdas que recabaron un gran apoyo en ciudades como Madrid y Barcelona, donde sus candidatas, la ex jueza Manuela Carmena y la activista antidesahucios (antidesalojos) Ada Colau, están a punto de gobernar. En el caso de Madrid, será previsiblemente con el apoyo del PSOE.

Al banquillo de los acusados. En tanto, el PP de Rajoy será enjuiciado como responsable civil subsidiario por un presunto delito de fraude fiscal relacionado con el caso que investiga una supuesta financiación ilegal en el seno de la formación conservadora, según señaló ayer el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata. El magistrado reclama al partido gobernante en España una fianza de 1,2 millón de euros, cantidad que se correspondería con la que supuestamente dejó de ingresar al fisco español entre 2007 y 2008 al no haber declarado una serie de donaciones y haber pagado en negro unas obras de reforma realizadas en su sede de Madrid. También se sentarán en el banquillo de los acusados los ex tesoreros del PP Luis Bárcenas y Alvaro Lapuerta y el ex gerente Cristóbal Páez, a quienes se les impuso fianzas de entre 7,5 y 9 millones de euros. Están acusados de delitos de organización criminal, asociación ilícita, falsedad contable, tráfico de influencias, blanqueo de capitales, delito electoral y delitos contra la Hacienda Pública.

El llamado caso «de los papeles de Bárcenas» investiga una supuesta contabilidad paralela en el PP a partir de las notas manuscritas que el diario El País publicó en enero de 2013 y en las que supuestamente el ex tesorero, que controló durante casi dos décadas las cuentas del PP, recogió pagos en negro y donaciones no declaradas. De la Mata apunta en el auto hecho público ayer que esa «caja B» del PP «funcionó al menos desde 1990 y hasta el año 2008» y que se nutrió de «donativos o aportes efectuados por personas relacionadas con entidades beneficiarias de importantes adjudicaciones públicas, al margen de la contabilidad oficial presentada por la formación política al Tribunal de Cuentas».

El «caso Bárcenas» ha golpeado en los últimos meses al PP, salpicado también por otros casos de corrupción que han contribuido a mermar el apoyo de los ciudadanos. El ex tesorero dijo en enero, tras pasar 19 meses en prisión, que el jefe del Ejecutivo Mariano Rajoy conocía la contabilidad B del partido. La apertura de juicio oral de este caso es otro golpe para la formación conservadora tras los malos resultados obtenidos el domingo en las urnas celebradas en España, que han provocado la apertura de una crisis en el partido.

Fuente: La Capital, Rosario