Por la crisis y el frío, la ayuda ya llega al 22% de la población de Río Cuarto: 39 mil personas

Con el arribo de las bajas temperaturas, se intensificó la asistencia a personas en situación de vulnerabilidad. La misma va desde la provisión de alimentos e insumos para calefaccionarse hasta la atención integral en refugios

Con el arribo de las bajas temperaturas, se intensificó la asistencia a personas en situación de vulnerabilidad. La misma va desde la provisión de alimentos e insumos para calefaccionarse hasta la atención integral en refugios

Por la crisis económica y la ola de frío en la ciudad, la ayuda ya llega al 22% de la población, es decir a 39 mil personas.

Con el arribo de las bajas temperaturas, se intensificó la asistencia a personas en situación de vulnerabilidad.

La misma va desde la provisión de alimentos e insumos para calefaccionarse hasta la atención integral en refugios, para el caso de las personas en situación de calle.

Las acciones municipales buscan dar respuesta a una problemática que se agudiza en los meses de invierno.

“El Municipio entrega asistencia vinculada a insumos para calefacción, ya sea leña, carga y recarga de garrafas de gas y en algunos casos frazadas, además de alimentos”, explicaron desde el Palacio Municipal.

Y se trabaja también con personas en situación de calle.

En este marco, el Centro de Inclusión Municipal se consolida como un espacio clave:allí no sólo se brinda un techo para pasar la noche, sino que se avanza en un abordaje integral.

“Estamos trabajando no sólo en el refugio nocturno, sino también en problemáticas como las adicciones, la finalización de los ciclos educativos y otras cuestiones que permitan transformar la situación de estas personas”, se detalló.

“Actualmente se estima que cerca del 22% de la población local recibe algún tipo de ayuda”, dijo el subsecretario de Desarrollo Social, Gregorio Oberti.

Sobre una base de 180 mil personas, según el Censo 2022, “más de 39 mil riocuartenses han sido alcanzados de forma directa o indirecta a través de programas de asistencia espontánea, comedores comunitarios y copas de leche”.

Respecto al presupuesto destinado a estos programas, indicaron que su refuerzo varía en función de la demanda:“No es una cuestión lineal. La asistencia cambia día a día. Hay personas que reciben ayuda durante uno o dos meses y luego no, porque consiguieron una changa o un trabajo. La informalidad hace que la situación sea aún más variable”.

Cabe aclarar que toda entrega se realiza tras una entrevista con trabajadoras sociales, quienes evalúan cada caso para definir el tipo y la cantidad de asistencia social a otorgar.

Meses atrás, Puntal había publicado que la demanda en la ciudad aumentó y que ya había 9.000 “nuevos pobres”, que se sumaban a otras 9.000 personas que venían asistiendo a los comedores barriales todos los días para alimentarse, debido a la crítica situación.

Posteriormente, se informó que la demanda social espontánea creció un 30% en el último mes, esto es la ayuda que reciben los “nuevos pobres”, que se suma a la de las familias que van regularmente a los comedores.

Y hace poco se comunicó que se agrava la pobreza de las familias vulnerables y ya se da de comer a personas con empleo

Según un relevamiento oficial, los vecinos que van a los merenderos cada vez tienen más necesidades. Ya estos lugares también se llegan los jubilados.

Fuente: Puntal